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Derechos de Autor Marbeliz Mena Ift332011610208.
República Bolivariana de Venezuela
LA PSICONEUROENDOCRINOINMUNOLOGIA Y EL ESTRÉS EN EL
TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES DE ALTO RIESGO
Trabajo Especial de Grado presentado como requisito
para optar al Grado de Especialista en Naturopatia. Medicina Natural.
Médico Naturopata
Autora: Carmen Marbeliz Mena
González
Caracas, Julio 2009
INDICE GENERAL
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
INDICE
GENERAL
LISTADO DE
CUADROS
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
CAPITULOS
I
EL PROBLEMA
1.1 Contextualización
y Delimitación del Problema
1.2 Interrogantes
de la Investigación
1.3 Objetivos
de la Investigación
1.3.1
Objetivo General
1.3.2
Objetivos Específicos
1.4 Justificación
1.5 Sistemas de
Variables
1.5.1
Definición Conceptual
1.5.2
Definición Operacional
II MARCO TEÓRICO
2.1
Antecedentes de la Investigación
2.2 Los
Alcances de la Psiconeuroendocrinoinmunologia en el tratamiento de las
Enfermedades
de alto riesgo.
2.2.1
Psiconeuroendocrinoinmunologia bases científicas
2.2.2
Psiconeuroendocrinoinmunologia en el tratamiento de las enfermedades
2.2.3
Psiconeuroendocrinoinmunologia ¿un nuevo camino médico?
2.2.4
Psiconeuroendocrinoinmunologia del cáncer
2.2.5
Enfermedades autoinmunes y el factor emocional
2.2.6 Enfermedades
de alto riesgo
2.2.7
Psique y enfermedad
2.2.8 Uso
de la Psicoterapia
2.2.9
Relaciones neuroquímicas entre el sistema nervioso central (SNC) y el sistema
inmune (SI)
2.2.10
Modelo Biocognitivo
2.3 Las
distintas causas y tipos de estrés que son factores de alto riesgo en la
aparición de enfermedades
2.3.1
Naturaleza y causas del estrés
2.3.2
Signos y síntomas de estrés
2.3.3 Tipos
de Estrés: agudo, crónico, severo, psicológico, físico, emocional, distres o
estrés excesivo, eustres o estrés bueno, postraumático, académico.
2.3.4
Estrés y enfermedad
2.3.5
Estrés y preocupación
2.3.6
Estrés y espiritualidad
2.3.7 El
Sistema Estresor y las interacciones psiconeuroendocrinoinmunológico
2.3.8 Estrés
y relación sexual
2.3.9 Liberándote
del estrés
2.4 Como puede
el estrés físico y psíquico intenso y los estados emocionales, alterar el
sistema inmune (SI) provocando aparición de enfermedades de alto riesgo.
2.4.1
Impacto clínico de las alteraciones inmunológicas generadas por el estrés
2.4.2
Conexión Mente-Cuerpo-Espíritu
2.4.3 Inmunología
en Oncología e inmunoterapia del cáncer
2.4.4 Inmunología
en endocrinología
2.4.5 Inmunología
como ciencia ¿A dónde va?
2.5 Las
distintas técnicas, terapias y medicinas utilizadas en la
psiconeuroendocrinoinmunologia y el estrés en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo.
2.5.1 Técnicas
novedosas: Activación del ADN y Medicina Vibracional
2.5.2
Terapias Psicofísicas en el tratamiento del cáncer.
2.5.3
Nuevos Modelos de Salud-Enfermedad y la relación médico-paciente
2.5.4
Fitoterapia para el estrés y las enfermedades de alto riesgo
III MARCO
METODOLÓGICO
3.1 Tipo y
Diseño de Investigación
3.2
Procedimientos
IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1
Conclusiones
4.2
Recomendaciones
BIBLIOGRAFIA
Este Trabajo Especial de Grado se lo
dedico al ser que me dio un don, una vida, una oportunidad: a Dios mi Fuente de
luz y de amor. Sin ti Padre Eterno este Ángel no habría podido continuar….
Se lo dedico a mi papá que ya no está, él
tenía un sueño: vivir y lo hizo realidad hasta el fin; me enseñaste que los
caminos se recorren hasta el final, sin importar cuánto obstáculo haya, si ese
es el camino entonces se anda hasta el final…Y a mi mamá quien sigue en
este camino a mi lado…
Y me
lo dedico a Mi Misma porque sin mí, no hay realidad…Felicidades Águila Dorada
lo conseguiste.
Al Dr. José Gregorio Hernández.
Al Dr. Luis
Gaviria Medicina Conductual, Medicina del Estrés, Reahabilitación Neuromuscular,
Psicofisiologia Clínica, Neuropsicofisiologia en Florida USA, quien me enseñó
en el 2008 que un pensamiento de esperanza es la expectativa de que algo
maravilloso va a pasar, y quien al enterarse de lo que yo hacía me conminó a realizar esta Tesis en el área de la
Psiconeuroendocrinoinmunologia.
Al Dr. Joaquín
González Aragón de México, Médico Especialista en Geriatría y Gerontología,
Fundador y Ex Presidente de la Sociedad Mexicana de Geriatría y Gerontología. Pioneros
de las Ciencias del Antienvejecimiento en México y Latinoamérica. Director del
Instituto Mexicano de Estudios en longevidad México DF; quien me dijo una vez
que había que cumplir con el trabajo encomendado.
A todos Gracias
Agradecimiento
especial a mis pacientes y alumnos que han confiado en esta servidora que solo
es instrumento de algo muy grande que por un rato, me ha dado un don, con ellos
comparto un pensamiento de Albert Schweitzer “la medicina no es solo una
ciencia, sino también el arte de dejar que tu propia individualidad interactué
con la individualidad del paciente”, y eso hacemos interactuar….
Marbeliz
Mena
INSTUTUTO EDUCATIVO DE NATURISMO
DR. MANUEL LEZAETA ACHARAN
INENAT
REGION CAPITAL
LA PSICONEUROENDOCRINOINMUNOLOGIA Y ES ESTRÉS EN EL
TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES DE ALTO RIESGO
Trabajo Especial de Grado presentado como requisito para
optar al Grado de Especialista en Naturopatia. Medicina Natural
Autora: Carmen Marbeliz Mena
González
Año: 2009
RESUMEN
La autora
del presente trabajo de investigación, presenta la
Psiconeuroendocrinoinmunologia y el estrés en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo, a través del objetico general y de los objetivos
específicos que se lograron y que fueron los siguientes: Analizar la
Psiconeuroendocrinoinmunologia y el estrés en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo.Identificar los alcances de la
Psiconeuroendocrinoinmunologia en el tratamiento de las enfermedades de alto
riesgo. Describir las distintas causas y tipos de estrés que son factores de
alto riesgo en la aparición de enfermedades.Explicr como puede el estrés físico
y psíquico intenso y los estados emocionales alterar el sisema inmune (SI)
provocando aparición de enfermedades de alto riesgo. Establecer las distintas
técnicas, terapias y medicinas utilizadas e la psiconeuroendocrinoinmunologia y
el estrés en el tratamiento de las enfermedades de alto riesgo.
Este trabajo
de investigación se ubica en el área de las Neurociencias e Inmunoligia y en el
campo de la Psicología y Psiquiatría; el problema plantead fue: si puede la
Psiconeuroendocrinoinmunologia influir en el proceso salud-enfermedad
condicionando la respuesta inmunológica del estrés, con el fin de modificar la
evolución de enfermedades de alto riesgo y su correspondiente tratamiento. Y
concluye la autora que la respuesta ha esa interrogante es afirmativa, porque
es evidente que esta disciplina, aporta valiosas herramientas terapéuticas, no
solo en el proceso salud-enfermedad, sino en el tratamiento de enfermedades
de alto riesgo y estrés como cardiovasculares, autoinmunes, diabetes.
Infecciones, alergias y cáncer.
En la actualidad existen muchos y
diversos factores que afectan el desenvolvimiento de los seres humanos en el
área salud, por una parte el surgimiento de nuevas ramas en ese Árbol llamado
Medicina, junto a ramas antiguas como el chamanismo, plantas medicinales,
etnobotánica, medicinas china, hindú, budista, alopática occidental, y nuevas
ramas que se interconectan, como las que forman las medicinas energéticas,
complementarias, antienvejecimiento, holística, integrativa, biológica,
regenerativa, quántica, critica, psico-neuro-endocrino-inmunológica,
inmunología clínica, intensivista, sistémica, emergenciologia, biocognitiva, vibracional;
y las diversas terapias y técnicas complementarias como activaciones del ADN
psíquico, microcirugías energéticas, manejo de la espiritualidad, el poder de
la oración, comprensión de las emociones, manifestación y cambios de
pensamientos a través de pautas mentales y muchas otras, todas con un punto
central: el bienestar del ser humano.
Hoy en día es vital conocer a fondo el
comportamiento del individuo afectado, y buscar las causas que provocan la
enfermedad o patología existente, con base a ello se hace necesario establecer
una relación o inter-relación con las diversas medicinas, terapias y técnicas,
con la finalidad de engrandecer el camino que conduce al bienestar, desarrollo
y sanación de la estructura pluridimensional y energética del ser humano, un
camino que nos conduce hacia la comprensión de los distintos procesos que se
manifiestan, como consecuencia de una ruptura energética conocida como
enfermedad, y que esa comprensión puede elevar los niveles de bienestar y
desarrollo de la población en este siglo XXI, permitiendo la expansión del
conocimiento de que somos entes energéticos, hechos de masa corporal,
pensamientos, emociones y espíritu.
En ese sentido la
psiconeuroendocrinoinmunlogia es una disciplina que estudia la relación entre
la mente y el cuerpo, para demostrar la influencia del psiquismo sobre las
enfermedades físicas, que propone un enfoque multidimensional del hombre. La
psiconeuroendocrinoinminologia ha demostrado como a través del apoyo
psicosocial, se pueden mejorar las condiciones psicológicas, emocionales e
inmunológicas de las personas afectadas por un evento estresante. Existen
numerosos estudios que avalan la relación entre salud y espiritualidad, y como
esta unión favorece los mecanismos de afrontamiento a la enfermedad; por otra
parte, desde hace mucho tiempo se viene aceptado la certeza, de que los
factores psicológicos desempeñan un papel en la predisposición, el comienzo y
curso de varias enfermedades de alto riesgo, estableciendo al estrés como un
factor desencadenante de dichas enfermedades.
Desde tiempos antiguos se ha observado la
asociación entre situaciones de stress físico y psicológico, con la génesis de
enfermedades sobre todo infecciosas; el estrés favorece el desarrollo de
neoplasia, no solo por desordenes de la inmunoregulación, sino que también
lesiona el ADN y altera los mecanismos de reparación. Ahora bien, estos
hallazgos se refuerzan con evidencias que muestran, que las personas estresadas
son más vulnerables a los tóxicos ambientales, a nivel inmune como los
provocados por situaciones de duelo, traumas, separaciones, divorcios,
enfermedades, desempleos; causas todas que provocan un fuerte impacto emocional
que afecta la psique del individuo provocando una respuesta celular a la
respuesta del estrés.
Posiblemente las investigaciones futuras
estarán integrando varias rutas de acceso en campos como la fisopatogenesis del
cáncer, demostrando cada vez más que estrés, infecciones y tóxicos externos e
internos, favorecen o influyen en las alteraciones del ADN y el sistema
inmunológico (SI) afectando al sistema nervioso central (SNC), generando enfermedades
de alto riesgo como cáncer, autoinmunes, diabetes, cardiovasculares,
coronarias, cerebro vasculares, respiratorias, osteopatías, hipertensión y
otras.
La Autora del presente Trabajo Especial
de Grado muestra los alcances de la Psiconeuroendocrinoinmunologia y el estrés
en el tratamiento de enfermedades de alto riesgo, a través de cuatro (4)
capítulos.
En el Capítulo I se plantea el problema
objeto de investigación, objetivos, delimitación y justificación, interrogantes
de la investigación, el sistema de variables y los cuadros inherentes al mismo.
En el Capítulo II muestra el Marco Teórico, los antecedentes de la investigación,
y el desarrollo de las variables. El Capítulo III señala el Marco Metodológico,
tipos y diseño de la investigación y los procedimientos utilizado, y en el
Capítulo IV se hace referencia a la s conclusiones y recomendaciones.
Finalmente se presenta la bibliografía
consultada en el desarrollo de presente trabajo de investigación.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1.1Contextualización y Delimitación del Problema
Contextualizar
es argumentar o constituir algo con la finalidad de presentar desde un aspecto
macro el tema que se desea investigar y los antecedentes del mismo; en ese
sentido el planteamiento del problema que la autora coloca sobre el tapete,
pretende mostrar de forma por demás coherente, el ámbito en el que se sitúa el
problema, y dentro de esta contextualización, hacer referencia a la información
existente del tema a analizar; ahora bien delimitar es demarcar algo en tiempo
y espacio, por lo tanto, la contextualización del tema, la delimitación y su
correspondiente estructuración se debe ubicar desde una perspectiva de lo
general a lo particular, presentando una visión global de la sociedad de
referencia donde surge, se manifiesta y expresa el problema Balestrini (1998).
Llegado a este punto la autora expondrá que el problema a plantearse puede ser
sujeto de investigación, análisis y descripción, tomando en cuenta la
identificación, definición y formulación del mismo; por todo lo expuesto, el
marco en el que se encuentra ubicado el problema es el de las Neurociencias e
Inmunología, que son campos científicos que están progresando
significativamente y que se superponen y se comunican de manera bidireccional,
y el campo de la Psicología
y Psiquiatría que son ramas de la
Medicina , que estudian el diagnóstico y tratamiento de los
trastornos psíquicos, la psique y la parte constitucional o fisiológica, que
muestra las relaciones entre la función mental y los estados orgánicos, que
influyen en las facultades afectivas.
El
ser humano es una integración de cuerpos que al alterarse y desequilibrarse en
cualquiera de sus entidades, genera surcos y erosiones en el cuerpo físico,
emocional, en la psique y en el espíritu y todo ello se traduce en enfermedad
Hoy en día existe una amplia diversidad de disciplinas
médicas y distintas técnicas y terapias, cuya aplicación al bienestar y
desarrollo del ser humano es cada día más frecuente; dada esa alta incidencia
se hace evidente y palpable en forma más que manifiesta, en el ámbito médico y
no médico, la aplicación, estudio y análisis de las distintas disciplinas
médicas que existen y su multifuncionalidad, a fin de apoyar nuevos
tratamientos y novedosas técnicas y terapias que se aplican para erradicar,
entender y comprender las diversas enfermedades y patologías que afectan a los
individuos.
En
ese sentido la disciplina médica conocida como psiconeuroendocrinoinmunología,
estudia la relación existente entre nuestros estados o procesos mentales y
emocionales, con la capacidad del sistema inmune de responder de forma
apropiada, para mantener nuestra integridad biológica, protegiéndonos contra
esos procesos extraños al organismo; esta comunicación entre la actividad
psíquica y nuestra inmunidad, se produce a través de diversos caminos
biológicos que comunican al sistema nervioso central (SNC), con el sistema
inmune (SI); desde hace 30 años los investigadores médicos en psiconeuroendocrinoinmunología
han recabado una enorme cantidad de evidencias científicas sobre estas
interrelaciones.
La
historia moderna de la psiconeuroendocrinoinmunología, comenzó a finales de la
década de los años 60, cuando el Psiquiatra George Salomón en la Universidad de
Stanford, comenzó a investigar las respuestas auto inmunes en el estrés, y
junto con el Inmunólogo Alfred Amkraut, descubrieron que el estrés acentuaba
las respuestas auto inmunitarias en los animales en laboratorio; a mediados de
los años 70 el Psicólogo Robert Ader en la Universidad de
Rochester, descubrió que el sistema inmune (SI), podía ser condicionado, y
diseño junto al Inmunólogo David Felten, una serie de experimentos que
confirmaron este hallazgo; aunado a eso y tratando de encontrar cuales eran las
vías de comunicación, entre el sistema nervioso central (SNC) y el sistema inmune (SI) el Neurocientífico
David Felten, con la ayuda de la microscopia electrónica pudo comprobar la existencia de
sinapsis entre neuronas y células inmunitarias.
En
la actualidad se han encontrado receptores para citoquinas en diferentes
regiones del cerebro; estas moléculas son los mensajeros que utiliza el sistema
inmune (SI), para comunicarse y activarse en caso de necesidad, en esas
investigaciones recientes se descubrió que el cerebro recibe señales
directamente del sistema inmune (SI), tal como sucede con los neurotransmisores
en la comunicación interneuronal. Los investigadores también encontraron
receptores para neurotransmisores en las células inmunes, concluyendo que el
sistema inmune (SI), responde a señales enviadas por el sistema nervioso
central (SNC). Ahora bien, en las interacciones, los linfocitos son capaces de
producir neurotransmisores y hormonas además de las citoquinas.
La
visión actual que existe del sistema inmune (SI), es que se trata de un sistema
nervioso circulante y un sistema sensorial, que recibe señales del exterior y
las transmite al cerebro. Las investigaciones en el campo de la psiconeuroendocrinoinmunología,
establecen la existencia de una comunicación psiquismo-cerebro-inmunidad; las
evidencias científicas en experimentos realizados en humanos, demuestran que el
sistema inmunológico, varia de acuerdo a los estados emocionales de las
personas; la Psicologa
Jannice Kiecolt y el Inmunólogo Ronald Glasser de la Universidad de Ohio,
encontraron disminución de la respuesta inmunológica de inmunoglobulina A (IgA),
en estudiantes sometidos a estrés académico, y hallaron en personas que vivían
situaciones de estrés crónico como: parejas con discordia marital y en
cuidadores de pacientes con Alzheimer, disminución de la respuesta inmunitaria
antitumoral de las células natural killer (NK). Así mismo el Psicólogo David
Mcclelland durante un experimento, proyectó a estudiantes voluntarios, una
película sobre la Madre Teresa
de Calcuta haciendo actos bondadosos y encontró, que luego de varias horas la
respuesta inmunológica de la inmunoglobulina A (IgA), estaba aumentada; cuando proyectó a otro grupo
de estudiantes una película sobre las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial,
encontró que la respuesta de la inmunoglobulina A (IgA) estaba disminuida.
En la Universidad Central
de Venezuela en 1998 la Inmunóloga Marianella Castés, condujo un
experimento junto con el Psicólogo Pablo Canelones y un equipo interdisciplinario,
donde encontraron que un apoyo psicosocial, a niños con problemas de asma,
modificaba favorablemente las respuestas inmunológicas que producen las crisis
de asma, encontrando disminución de la inmunoglobulina E (IgE), responsable de
la liberación de histamina y de las otras células que participan en la
respuesta de hipersensibilidad. La pregunta actual en el campo médico ya no es
si la actividad psíquica, influye sobre el sistema inmune (SI) y viceversa,
sino si esta influencia, puede ser de tal magnitud que pueda determinar la
evolución de enfermedades: autos inmunes, infecciosos, cardiovasculares,
cerebro-vasculares, diabetes, HIV y cáncer.
Basándose
en ello la autora presenta el problema objeto de investigación:
¿Puede
la psiconeuroendocrinoinmunología, influir en el proceso salud-enfermedad
condicionando la respuesta inmunológica del estrés, con el fin de modificar la
evolución de enfermedades de alto riesgo y su correspondiente
tratamiento?.
1.2 Interrogantes de la Investigación.
Este punto
hace referencia a una
serie de preguntas que la autora se formula, con la finalidad de determinar,
cual es el punto central del tema a investigar, y de esta manera hacer más
fácil, el planteamiento de los objetivos específicos; las interrogantes
permitirán definir el alcance de los logros que se desean alcanzar.
Tomando en
cuenta la necesaria reflexión que debe hacerse sobre
las dimensiones del problema a resolver, que es conocer si la psiconeuroendocrinoinmunología,
puede influir en el proceso salud-enfermedad, condicionando la respuesta
inmunológica del estrés, con el fin de modificar la evolución de enfermedades
de alto riesgo y su correspondiente tratamiento, las interrogantes de este
trabajo podrían resumirse de esta manera:
-
¿Cuáles son los alcances de la psiconeuroendocrinoinmunología, en el
tratamiento de las enfermedades de alto riesgo?
-
¿Cuáles son las distintas causas y tipos de estrés que son factores de alto
riesgo en la aparición de enfermedades?
-
¿Cómo puede el estrés físico y psíquico intenso, y los estados emocionales
alterar el sistema inmune (SI), provocando aparición de enfermedades de alto
riesgo?.
-
¿Cuáles son los distintas técnicas, terapias y medicinas utilizadas en la
psiconeuroendocrinoinmunología y el estrés, en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo?
A través
de las preguntas
anteriormente formuladas, la
autora de la presente
investigación ubicará el
contexto que luego
definirá el planteamiento de los objetivos específicos.
1.3 Objetivos de la investigación
Un objetivo
es una finalidad que sirve de orientación para plantear una búsqueda de
algo, la presente investigación evidencia objetivos claros y concisos, que
permiten transmitir y expresar las dimensiones
consideradas más pertinentes y
apropiadas para el estudio y análisis posterior, de los diversos componentes
del problema previamente planteado.
Así
mismo, los objetivos enunciados servirán de guía para la
formulación del marco metodológico, que estará orientado en el
presente caso, al
establecimiento de los distintos
procedimientos, métodos y técnicas que permitirán obtener la información pertinente. Como afirma Balestrini Acuña
(1998) “los objetivos de investigación
orientan las líneas
de acción que se han de seguir en el despliegue de la
investigación planteada; al precisar lo que se ha de estudiar en el marco del
problema objeto de estudio”(p.63).
Los
objetivos de la investigación se dividen en: generales y específicos, los primeros son los objetivos principales de
la investigación, y
están ligados al
titulo de la
misma, los segundos constituyen un
conjunto de logros
que deben alcanzarse,
para precisar la obtención de lo
que se plantea, y se definen en términos operacionales, a través de ellos se
puede determinar y conocer el papel del objetivo general en la investigación.
De igual
forma los objetivos de la investigación, son metas que
se traza el investigador en relación con los aspectos que se desean indagar y
conocer, y no deben confundirse con las actividades o procesos implícitos en el
estudio. Arias (1999).
1.3.1 Objetivo General
Analizar
la psiconeuroendocrinoinmunología y el estrés en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo.
1.3.2 Objetivos Específicos
-
Identificar los alcances de la psiconeuroendocrinoinmunología en el tratamiento
de las enfermedades de alto riesgo.
-
Describir las distintas causas y tipos de estrés que son factores de alto
riesgo en la aparición de enfermedades.
-
Explicar como puede el estrés físico y psíquico intenso, y los estados
emocionales alterar el sistema inmune (SI), provocando aparición de
enfermedades de alto riesgo.
-
Establecer las distintas técnicas, terapias y medicinas utilizadas en la
psiconeuroendocrinoinmunología y el estrés, en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo.
1.4 Justificación.
Justificar es
mostrar a través del análisis y
la descripción que algo puede ser
sujeto de ser
probado mediante pruebas o testimonios, señalando su
interés, utilidad, actualidad y aportes.
En el presente caso
la investigación, podrá
servir de guía a estudiantes del área de Medicina tanto
alopática, como a aquellas pertenecientes al resto de las otras disciplinas
médicas como: las medicinas energéticas, complementarias, holistica,
integrativa, biológica, regenerativa, crítica, quántica, psiconeuroendocrinoinmunológica, inmunología
clínica, biocognitiva, vibracional, antienvejecimiento; estudiantes de
psicología, psiquiatría; personal de enfermería y paramédicos; médicos
intensivistas, internistas y emergenciologos; médicos pediatras, área de las
neurociencias, médicos oncólogos,
cardiólogos, neurólogos, neuroendocrinologos, hematólogos, y a
estudiantes de salud mental, terapéutica médica, infectología, ciencias
conductuales, alergólogos, medicina familiar y médicos naturistas.
Así
mismo este Trabajo Especial de Grado, servirá también como guía a todos
aquellos terapeutas y estudiantes de las distintas disciplinas
terapéuticas, que aplican
terapias y técnicas complementarias,
que deseen tener
en su poder, un trabajo que les facilite, el saber en forma bien
explicada, todo lo referente a la aplicación de la
psiconeuroendocrinoinmunología, sus bases, en que consiste, los distintos tipos y
causas del estrés, y como estos
afectan al sistema nervioso
central (SNC) y
al sistema inmunológico
(SI), como estos dos sistemas se
comunican en forma
bidireccional, afectando nuestra psique; conocer y tener
conocimiento, acerca de como las emociones y los pensamientos,
influyen en la causa, desarrollo y evolución de las distintas enfermedades de
alto riesgo como: cáncer, diabetes, cardiovasculares, cerebro-vasculares,
hipertensión arterial, infecciones,
enfermedades degenerativas,
alergias, enfermedades
respiratorias, autoinmunes etc.
El
presente trabajo se justifica, porque en la actualidad existen muchos y
diversos factores externos e
internos, que afectan la
psique y el comportamiento de los
seres humanos, incrementándose la aparición de enfermedades multifactoriales,
que aumentan la aplicación de
tratamientos multidisciplinarios y multisistémicos, facilitando al paciente, el
camino que lo lleva a su sanación, y sobre todo respetando su derecho a decidir
y a elegir qué y cómo, estará conformado el equipo humano que lo atenderá.
Hoy
en día existen terapias novedosas en el área de la salud, que se aplican en
muchos países, en pro del beneficio de pacientes, que ameritan no sólo un
tratamiento alopático basado en la medicación, sino también un tratamiento
complementario, que le permita al paciente, una calidad de vida basada en el
uso de ese amplio abanico terapéutico, que cada día crece más, todo ello unido
al uso y aplicación de terapias como: las activaciones de ADN, las terapias
vibracionales y energéticas que junto a técnicas como acupuntura, auriculopuntura,
homeopatía, fitoterapia, flores de bach,
biofeeback, hipnotismo, sofrología,
medicina naturista, hidroterapia, aromaterapia, osteopatía, osteopatología, quiropráctica, reflexoterapia, reflexologia, shiatsu,
mahikari, yoga, cromoterapia, acupuntura su-jok,
imanterapia, cristaloterapia,
gemología, iridodiágnostico, ozonoterapia,
oxigenación hiperbárica que, aunadas a técnicas como: el reiki, masajes
corporales y terapias psicosociales como; visualizaciones, perdón,
meditaciones, uso de la imaginación de
neville, desbloqueos de
energía, relajación, ejercicios de qi gong, tai qi chuan, taichi y distintas
técnicas de respiración, que aportan bienestar, seguridad y confianza al
paciente afectado por una enfermedad;
paciente que merece entender y comprender que él es
responsable de su enfermedad, por lo tanto, debe comprometerse a
entenderla y conocerla, para así hacerle frente provocando
un cambio de pensamientos y de emociones, que lo lleven a un cambio de
conducta, en su estilo de vida, apoyándose en el tratamiento médico, basado en
el equipo multidisciplinario que lo atiende.
Este
Trabajo Especial de Grado de igual manera aportará beneficios a los estudiantes
de la Escuela
de Naturopatia Instituto Dr. Manuel Lezaeta Acharan porque mostrará, como el
manejo de la psique, la conducta, los pensamientos, las emociones, la
alimentación y las
distintas formas de diagnosticar, influyen en el
comportamiento, curso, desarrollo y evolución de las enfermedades, de igual
forma les permitirá comprender que un
paciente es más que un ser padeciendo de un algo llamado
enfermedad, sino que es un ser que requiere apoyo no sólo físico, sino
psíquico, emocional, y espiritual.
Así
mismo mostrará el interés
personal de la
autora, desde una óptica intelectual y
profesional, ya que
en su consulta
privada ha tenido
la oportunidad de
aplicar métodos de
diagnóstico de la medicina naturista, medicina
energética, medicina chamanica,
medicina holistica, medicina
vibracional, de igual
forma aplicar y enseñar
técnicas como las activaciones
de ADN,
terapias vibratorias,
percepción energética simultánea,
psicoorientología y otras;
bien es sabido
en el mundo terapéutico, que toda causa provoca un efecto y se conoce la
existencia de leyes universales, por lo
tanto, el uso
adecuado de las distintas disciplinas médicas y
terapéuticas, permitirá sin egoísmos
ni insanas competencias, procurar
una mejor calidad
de vida al paciente, afectado por
una enfermedad cualesquiera que esta sea, facilitando el entendimiento y
la unión
médico-terapeuta-paciente, porque cuando entendemos que todos tenemos el
conocimiento, y todos somos maestros y alumnos
unos de otros, comprendemos
que la enfermedad es solo un grito del
alma, y que
solo una manifestación de voluntad
(permiso), de parte del ser que está
pasando por un proceso llamado
enfermedad, lo ayudará a sanar.
1.5 Sistema de Variables
Hace referencia
al conjunto de indicadores o
sub-indicadores que deben presentarse para ser analizados y estudiados dentro del
trabajo a realizar. Una variable es un aspecto o dimensión de un objeto
que adquiere distintos valores y por eso varia, por lo tanto se constituye en una
variante, algo que cambia.
Para Korn
(1973) “una variable
es un aspecto
discernible de un objeto de estudio”(p.20). Ahora bien, en todo estudio debe plantearse las variables que lo conforman es decir, los indicadores o sub-indicadores, que permiten
vislumbrar el
camino a seguir,
desde los objetivos
específicos de la investigación que sé esta realizando, hasta
la culminación de la
misma, mediante el
análisis, identificación y la definición
que se realice a esos objetivos.
El sistema de variables transforma en términos concretos una idea.
Para
la Escuela de
Naturopatia (2008) en su Manual de Metodología de la Investigación II “es un
atributo, aspecto o dimensión de un objeto, que puede variar de una o más maneras,
pueden ser medidas,
observadas, evaluadas o inferidas, es decir, de
ellas se pueden obtener datos de la realidad” (p.3)
1.5.1 Definición Conceptual
Este punto
muestra como cada variable, debe ser definida de forma conceptual, a fin
de que pueda ser explicado a lo largo de la investigación, cómo de los objetivos específicos surgen éstas y
de ellas la definición. Para la Universidad Santa
María (2005) en sus Normas para la Elaboración , Presentación y Evaluación de los
Trabajos Especiales de Grado “las variables representan a los elementos,
factores o términos que pueden asumir diferentes valores cada vez que son
examinados, o que reflejan distintas manifestaciones según sea el contexto en
el que se presentan.” (p.36).
En
los trabajos de investigación, las variables constituyen el centro del
estudio y se presentan incorporadas en los objetivos específicos y como
también lo afirma Arias (1999) “una variable es una cualidad
susceptible de sufrir cambios” (p.30). Un sistema de variables consiste, en
una serie de características por
estudiar, definidas de manera
operacional, es decir, en función de sus indicadores o unidades de
medida, por lo tanto, identificarlas, analizarlas y definirlas facilitaran la posterior operacionalización, que especificará que es
lo que hay que realizar, para recoger datos que faciliten la creación de los
indicadores.
Para
la Escuela Superior
de Naturopatia (2008) en su Manual de Metodología de Investigación II “en esta
etapa la actividad clave es lograr definir con precisión las variables en estudio,
cabe decir, establecer específicamente el significado que se le asigna a un
determinado término dentro de la investigación”. (p.5).
El
mismo Manual indica “una variable conceptualmente delimitada nos servirá de
faro durante todo el proceso que va desde decidir sobre el tipo de información
que se va a recolectar, los métodos y técnicas a utilizar” (p.5).
Cuadro 1
Identificación y definición de las
variables
OBJETIVO ESPECIFICO
|
VARIABLE
|
DEFINICIÓN CONCEPTUAL
|
Identificar los alcances de la
psiconeuroendocrinoinmunología en el tratamiento de las enfermedades de alto
riesgo.
|
Los alcances de la psiconeuroendocrinoinmunología
en el tratamiento de las enfermedades de alto riesgo.
|
Los alcances están contenidos en la
definición de la psiconeuroendocrinoinmunología, y en la influencia del
psiquismo sobre las enfermedades físicas, que propone un enfoque
multidimensional del hombre
|
Describir las distintas causas y
tipos de estrés, que son factores de alto riesgo en la aparición de
enfermedades.
|
Las distintas causas y tipos de
estrés, que son factores de alto riesgo en la aparición de enfermedades.
|
Son aquellos que son influidos, por
la genética y experiencias traumáticas de los individuos, alterando la
respuesta inmunológica entre el sistema inmune (SI) y el sistema nervioso
central (SNC).
|
Explicar como puede el estrés
físico y psíquico intenso y los estados emocionales, alterar el sistema
inmune (SI), provocando aparición de enfermedades de alto riesgo.
|
Como puede el estrés físico y
psíquico intenso y los estados emocionales, alterar el sistema inmune (SI),
provocando aparición de enfermedades de alto riesgo.
|
Es la alteración del sistema inmune
(SI), que origina inmunodeficiencia celular cuantitativa, altera las cadenas
de citocinas y la respuesta inmunológica, predisponiendo la aparición de la
enfermedad.
|
Establecer las técnicas, terapias y
medicinas utilizadas en la psiconeuroendocrinoinmunologia, y el estrés en el
tratamiento de las enfermedades de alto riesgo.
|
Las distintas técnicas, terapias y medicinas
utilizadas en la psiconeuroinmunologia, y el estrés en el tratamiento de las
enfermedades de alto riesgo.
|
Son aquellos canales de trabajo,
que facilitan la aplicación de pautas mentales y emocionales, tanto en la
psiconeuroendocrinoinmunologia, como en la patogénesis del estrés, usados en
el tratamiento de las enfermedades de alto riesgo.
|
Fuente: La Autora. (2009)
1.5.2 Definición Operacional
La
operacionalización de las variables implica desglosar las mismas y seleccionar
los indicadores a través de sus dimensiones; tomando en
cuenta que la variable a mencionar, es el objetivo especifico, la
dimensión, es el área de las ciencias en las que se ubica y los indicadores,
los aspectos que van a ser objeto de análisis, y deben ser
seleccionados, de acuerdo al significado que se les ha dado a través de sus
dimensiones; como lo afirma Korn (1973)
“esta etapa del proceso de operacionalización de una variable debe indicar de
manera precisa el qué, cómo y cuando de la variable y las dimensiones que la
contienen.”(p.36)
Se
trata de encontrar los indicadores para cada una de las dimensiones establecidas;
al respecto la
Universidad Santa María (2005) afirma que: “la definición
operacional de la variable representa el desglosamiento de ésta en aspectos
cada vez más sencillos que permiten la máxima aproximación para poder medirla”
(p.36).
Estos indicadores o aspectos, se agrupan en un cuadro bajo las
denominaciones de dimensiones, indicadores y de ser necesario sub-indicadores;
el desglosamiento de
cada variable hasta indicadores
o sub-indicadores, permite
abordarla a través, del
estudio de una
manera profunda, pues
el análisis de la
labor investigativa, ha
de estar centrada
en la caracterización de cada unidad.
Cuadro 2
Operacionalización de las variables
VARIABLE
|
DIMENSIÓN
|
INDICADORES
|
Los alcances de la
psiconeuroendocrinoinmunologia en el tratamiento de las enfermedades de alto
riesgo.
|
Inmunología
Clínica
Medicina
Psiconeuroendocrinoinmunológica
Psicología
Psiquiatría.
|
Psiconeuroendocrinoinmunología:
Bases científicas.
-Psiconeuroendocrinoinmunologia en
el tratamiento de las enfermedades.
-Psiconeuroendocrinoinmunologia ¿un
nuevo camino médico?
-Psiconeuroendocrinoinmunologia del
cáncer.
-Enfermedades auto-inmunes y el
factor emocional.
-Enfermedades de alto riesgo.
-Psique y enfermedad.
-Uso de la psicoterapia.
-Relaciones neuroquímicas entre el sistema nervioso central
(SNC) y el sistema inmune (SI).
-Modelo Biocognitivo.
|
Las distintas causas y tipos de
estrés que son factores de alto riesgo en la aparición de enfermedades.
|
Bio-Psicosocial
Medicina
del Estrés
Bio-Psicoemocional.
Psicofisiologia
Psicología.
|
-Naturaleza y causas de Estrés
-Signos y síntomas de estrés-
-Tipos de estrés: agudo, crónico,
severo, psicológico, físico, emocional, distres o estrés excesivo, eustres o
estrés bueno, postraumático y académico.
-Estrés y enfermedad.
-Estrés y preocupación.
-Estrés y espiritualidad.
-El sistema estresor y las
interacciones psiconeuro-
endocrinoinmunológicas.
- Estrés y relación sexual.
- Liberándose del estrés
|
Como puede el estrés físico y
psíquico intenso y los estados emocionales, alterar el sistema inmunológico
(SI) provocando aparición de enfermedades de alto riesgo.
|
Medicina
Biocognitiva
Inmunología
Clínica
Fisiología
del Estrés
Bio-Psicosocial.
|
-Impacto clínico de las
alteraciones inmunológicas generadas por el estrés.
-Conexión mente-cuerpo-espíritu.
-Inmunología en oncología e
Inmunoterapia del cáncer.
-Inmunología en endocrinología.
-Inmunología como ciencia ¿A dónde
va?.
|
Las distintas técnicas, terapias y
medicinas utilizadas en la psiconeuroendocrinoinmunología y el estrés en el
tratamiento de enfermedades de alto riesgo.
|
Medicina
Holistica
Medicina
Integrativa.
Medicina
Antienvejecimiento.
Medicina
Vibracional.
Medicina
Bioenergética.
Espiritualidad
Bio-Psicosocial.
|
-Técnicas novedosas: activación del
ADN y Medicina Vibracional.
-Terapias psicofísicas en el
tratamiento del cáncer.
-Nuevos modelos de salud-enfermedad
y la realidad Médico-Paciente.
-Fitoterapia para el estrés y las
enfermedades de alto riesgo.
|
Fuente: La Autora. (2009)
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1 Antecedentes de la Investigación.
Para la elaboración del presente trabajo de
investigación, se realizó una exhaustiva revisión bibliográfica y documental de
trabajos anteriores desarrollados en el país, que servirán a la autora como
punto de partida, ya que reflejan información importante sobre el tema a
tratar.
Castes
Boscan M, Pocino M (2000) realizó su Trabajo Especial de Grado titulado: Las
bases científicas de la Psiconeuroinmunologia y sus aplicaciones
clínicas: Modelo Asma. Presentado ante la Facultad de Medicina. UCV. Caracas.
Este
trabajo plantea y presenta evidencias anatómicas, fisiológicas y funcionales
que demuestran la interacción, entre el sistema nervioso central (SNC), el
sistema endocrino y el sistema inmunológico, demostrando que esta comunicación
es bidirecccional proporcionando las bases científicas, que establecen la
comunicación, entre el sistema inmune y el sistema nervioso central.
El
trabajo señala la relación entre el estrés y la respuesta inmune y, demuestra
que una intervención psicosocial, produce mejoras clínicas, disminución en el
consumo de broncodilatadores y modificaciones en la respuesta inmune de niños
asmáticos de la Isla
de Coche.
Rangel
Cuicas N, Vigil Rodríguez R (2004) en Trabajo especial de Grado titulado:
Estudio exploratorio acerca de niveles de estrés, respuesta ante estrés y
niveles de afrontamiento en pacientes con enfermedad tiroidea. Presentado en la Facultad de Medicina.
UCV. Caracas.
Este trabajo
muestra la enfermedad tiroidea autoinmune (ETAI), constituye el producto
de alteraciones en
diversos sistemas, siendo
la psiconeuroendocrino-inmunologia, el área del
conocimiento médico fundamental para su comprensión. El rol del estrés en el
desarrollo de esta enfermedad, ha resultado de interés para las descripciones
originadas de la misma, afirmándose que la vivencias de situaciones
estresantes, juegan un papel fundamental en el inicio de la sintomatología,
aunque las investigaciones al respecto han sido controversiales. Así mismo se
han intentado tipificar, elementos de personalidad y estilos de respuesta al
estrés en esos pacientes.
Fords López M, Quesada
Villaseca M, Peña Amador D (2002). Trabajo de Grado titulado: La Psiconeuroinmunologia
una nueva ciencia en el tratamiento de enfermedades. Publicada Revista Facultad
Medicina. México.
Este trabajo señala
que de todos es conocido que la salud del hombre, es un proceso complejo
sustentado sobre la base de un equilibrio, entre factores bio-psicosociales;
lograr que el hombre se adapte a su medio implica la mantención de la adecuada
sincronización de las funciones, de los sistemas de su organismo y en caso de
surgimiento de un desbalance, esta adaptación depende del restablecimiento de
el equilibrio. Si el desbalance es muy grande, generalmente hay necesidad de
acudir a un especialista, mientras más traumática sea la lesión, más urgente
será acudir, tanto a la medicina convencional como a la tradicional. En la
enfermedad se afecta tanto el cuerpo como la mente, y ante todo debemos
aceptarla y cada cual debe tomar la dirección y responsabilidad de su
salud. En esta revisión se introduce la
psiconeuroinmunologia, como nueva rama de la medicina, donde se establece la
relación entre la mente y el cuerpo.
Los antes mencionados
trabajos se relacionan con el presente estudio, porque tocan un punto en común,
como lo es la psiconeuroendocrinoinmunologia y el estrés, y tienen soporte de
interés para la autora.
2.2 La Psiconeuroendocrinoinmunologia en el tratamiento de las enfermedades de alto
riesgo.
La psiconeuroendocrinoinmunologia facilita el conocimiento de la dinámica
biológica de la medicina humana y de alternativas o técnicas médicas
complementarias, y permite el desarrollo no lineal de nuevos modelos de salud y
enfermedad. Por su singularidad la psiconeuroendocrinoinmunologia, es un puente
para disciplinas tradicionales como: la psiquiatría, la psicología, la
neurología, la endocrinología, la inmunología, las neurociencias, la medicina
interna, incluyendo a la cirugía en lo referente a la cicatrización de heridas.
Tanto la sabiduría antigua, como la pre-moderna reflejaron el
conocimiento de la unidad cuerpo mente. Un cambio en el estado de la psique,
produce un cambio en la estructura del cuerpo, y un cambio en la estructura del
cuerpo, produce un cambio en la estructura de la psique, como dijo Sir Francis
Bacon, nos preguntamos como el humor puede afectar el cuerpo y alterar el
trabajo de la mente, o como las pasiones y temores de la mente, pueden afectar
el trabajo del cuerpo. El rol de las emociones, en el curso de las resistencias
inmunológicas y en las enfermedades, es hoy día conocido, y se sabe que una alteración
emocional, provoca una variación psicológica, que se manifiesta en el cuerpo
físico en forma de enfermedad.
En el caso de la tuberculosis pulmonar Day George
(1951) señala:
Sir
William Osler afirmó que es importante conocer tanto lo que está pasando por la
cabeza del hombre, como en su pecho, para pronosticar el resultado de una
tuberculosis pulmonar. El problema de adaptación es creciente en los 18 a 24
meses anteriores a la enfermedad, estos factores psicológicos pueden tener
influencia en el curso de la tuberculosis, y una vez que está establecida, la
enfermedad puede ser minimizada, si el paciente tuvo la oportunidad de ser
escuchado por alguien durante un razonable uso de tiempo. (p.1025)
El basamento
científico de la psiconeuroendocrinoinmunologia, es demostrable por varios
trabajos históricos de los cuales la autora citará algunos; a finales de 1950 y
principios de 1960, experimentos con animales implicaron que el estrés podría
afectar ambas inmunidades: la humoral y la celular (Rasmussen); Marsh y Brill
encontraron que ratones expuestos a estrés fueron más susceptibles de contraer
infección por el virus del herpes simple; Wistar y Haldemann encontraron, que
la misma tensión prolongó la retención de autoinjertos. En 1960 Vessey y
Solomon mostraron la primera evidencia experimental directa, de los efectos de
tensión o estrés en la inmunidad fue que la reducción de anticuerpos, responde
un antígeno como resultado de la tensión en roedores. Solomon, Jevine y Kraft,
demostraron en 1960, que las experiencias en los primeros años de vida (etapa
infantil) podría afectar, la respuesta mediada por anticuerpos en la vida
adulta. Los trabajos de Solomon y Fressei, trabajaron las anormalidades
inmunológicas que ocurren con las enfermedades mentales, sobre los niveles
anormales de inmunoglobulinas y como los anticuerpos, hacían reacción en
algunos pacientes con esquizofrenia.
La
investigación más significativa en psiconeuroendocrinoinmunologia fue la de
Korneva y Khai en Leningrado en 1963, ellos informaron que lesiones
electrolíticas destructivas en el hipotálamo dorsal de conejos, llevaban a la
supresión del desarrollo de la fijación del complemento anticuerpo, y la
retención prolongada de antígenos en la sangre. Así ellos habían demostrado que
el cerebro estaba envuelto en inmunoregulación.
Para 1970
habían varios trabajos publicados por el Inmunólogo yugoslavo B.D. Jankovic,
que señalaban las similitudes del antígeno, entre el cerebro y las proteínas
inmunológicas; ahora bien, el trabajo que más credibilidad dio a la importancia
de la comunicación cerebro-inmunidad, fue el de Robert Ader y Nicholas Cohen en
1975, sobre el sabor aversivo que condicionó la inmunosupresión. Si un estímulo
condicionado (la sacarina), podía producir la inmunosupresión de un estímulo no
condicionado (la droga ciclofosfanida) entonces, cerebro y aprendizaje debían
relacionar las respuestas inmunológicas. Solomon G (1998) señala lo siguiente
con respecto a la psiconeuroendocrinoinmunologia:
La
psiconeuroendocrinoinmunologia es el
campo científico transdiciplinario, que investiga las interacciones entre el
cerebro (mente-conducta) y el sistema inmune y sus consecuencias clínicas. Es
comúnmente conocida como psiconeuroinmunologia, el psicólogo Robert Ader
inventó el término a fines de la década del 70, también es conocida con los
términos de neuroinmunomodulación y menos conocida como
neuroinmunoendocrinologia o inmunologia conductual. Sus aspectos clínicos se
relacionan con el entendimiento de los mecanismos biológicos subordinados por
la influencia de factores psicosociales, sobre el comienzo y curso de las
resistencias inmunológicas, y el entendimiento de la inmunologia generada en
síntomas psiquiátricos. Estos son básicamente los aspectos científicos, que
involucra el entendimiento de la compleja interacción de la neuroendocrinología
y la inmunologia generadora de redes, para el mantenimiento de la salud y la
defensa de las enfermedades. (p.165)
La
psiconeuroendocrinoinmunologia en el tratamiento de las enfermedades de alto
riesgo es fundamental para determinar el comienzo, desarrollo, avance y fin de
las enfermedades, cualesquiera que estas sean. El Diccionario Terminológico de
Ciencias Médicas (1974) define el término enfermedad de la siguiente manera:
Alteración
o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo. Género o
clase de trastorno morboso al que puede referirse un caso particular. Conjunto
de fenómenos que se producen en un organismo que sufre la acción de una causa
morbosa, y reacciona contra ella. (p.324)
Por lo tanto, una enfermedad es un deterioro, alteración o variación que
se sucede en el organismo, o en un órgano específico, generando un
desequilibrio en los sistemas nervioso central, sistema inmunológico o en el
cerebro, y dependiendo de las características de esa enfermedad, afectará a los
sistemas circulatorio o cardiovascular, sistema endocrino o glandular, sistema
linfático, sistema respiratorio, sistema digestivo, sistema óseo, sistema
muscular, sistema sanguíneo, sistema nervioso, sistema de ojos, nariz y boca,
sistema excretor o urinario, piel y sistema reproductor.
El término alto riesgo hace referencia al riesgo de vida que corre el
paciente, si la enfermedad afecta a más de un sistema, provocando deterioro a
nivel celular, algunas de esas enfermedades son: cáncer, diabetes, HIV (SIDA),
cardiovasculares y autoinmunes, entre otras que la autora explicará en
objetivos posteriores.
2.2.1
Psiconeuroendocrinoinmunologia: bases científicas.
El organismo humano es un sistema abierto y auto
regulado, en permanente contacto con el medio del cual toma, y al cual cede
energía e información. Es un proceso continuo que le permite reconstituirse
constantemente para perpetuar la vida. Este sistema está formado por
subsistemas integrados jerárquicamente en varios niveles: átomos, moléculas,
estructuras celulares, células, tejidos, órganos, aparatos y, a su vez es un
subsistema de estructuras mayores: familia, sociedad, planeta, sistema solar y
universo.
Todos los niveles que conforman el organismo humano
están interrelacionados y son interdependientes, un cambio en alguno de los
subsistemas o suprasistemas provoca una influencia directa o indirecta en los
individuos, por ello al investigar la etiopatogenía de alguna enfermedad y
proponer su tratamiento, es vital tomar en cuenta la constitución del mismo;
ahora bien el organismo basa su organización en una estructura fundamental, que
es la unidad funcional conocida como célula, que es la unidad anatomo-básica
que lo conforma.
Una alteración, desequilibrio o desbalance en ella,
referente a el funcionamiento general provoca cambios en el organismo. La
célula es un sistema abierto con entradas, procesamiento de energías,
conformación y salidas, y esta inmersa en el líquido intersticial que aporta
los nutrientes y el oxigeno necesario para la realización de los procesos
oxidativos, a través de los cuales la célula obtiene energía, sintetiza
sustancias o construye estructuras; y en ese líquido intesticial, se liberan
los desechos tóxicos CO2, compuestos nitrogenados, toxinas que luego serán
excretadas del organismo, a este respecto Molina de González (2008) señala:
Para
cumplir sus funciones la célula requiere un adecuado y constante flujo
sanguíneo que aporta oxigeno y nutrientes; un sistema de membranas en buen
estado, que permita filtrar y mantener las sustancias en los distintas
comportamientos, recibir información eléctrica y química, que le permita
interactuar, comunicarse y obedecer a la regulación general del sistema
orgánico; un sistema enzimático y de biocatalizadores que posibilite las
reacciones químicas necesarias para la síntesis de sustancias y la producción
de energía; mecanismos de neutralización y/o excreción de toxinas. Para que el
organismo funcione adecuadamente necesita interconexión de todas las células a
través de estímulos químicos y eléctricos; mantenimiento del ph y temperatura
en rangos que permitan el funcionamiento enzimático; sistemas por donde
circulan productos para la asimilación y excreción, sistemas circulatorio,
respiratorio, digestivo, renal etc. El sistema neuro-endocrino-inmunológico
como el gran regulador de todas las funciones comandadas por el cerebro. (p.34)
En
ese sentido, para hablar de psiconeuroendocrinoinmunologia y sus bases
científicas, debemos clarificar los mecanismos de autorregulación fisiológica;
el hecho de que las personas puedan sobrevivir y evolucionar en un mundo
hostil, y cambiante se debe a tres factores: la existencia de un número de
procesos de autorregulación automáticos que permitan enfrentar las variaciones
del ambiente; capacidad de reparar y recuperar la salud; posibilidad de
aprender a partir de experiencias, éxitos y errores.
Estos
mecanismos de autorregulación, regulan la respiración, la temperatura corporal,
el equilibrio hidroeléctrico, el ph sanguíneo, el equilibrio ácido-base, el
flujo sanguíneo y la presión arterial, el equilibrio y la postura corporal, el
ciclo sueño-vigilia, el funcionamiento endocrino, el proceso digestivo y la
nutrición celular, el crecimiento y la reproducción, el metabolismo y los
procesos psiconeuroendocrinoinmunológicos.
Ahora
bien, el sistema nervioso tiene la capacidad de regular casi todos los órganos
y sistemas del organismo, incluyendo el cardiovascular, gastrointestinal y el
sistema endocrino; con respecto a las bases científicas de la
psiconeuroinmunologia Castes M (2002) señala:
Se pensaba que el sistema
inmunológico era relativamente autónomo, que se regulaba internamente por
citokinas producidas por las propias células inmunológicas, sin embargo
recientemente, se han acumulado evidencias provenientes de diversos campos, que
demuestran que el sistema nervioso y el sistema inmune, se pueden comunicar en
una forma bidirecccional y se ha propuesto que esta comunicación, puede ser
esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmune y el propio sistema
nervioso. La psiconeuroinmunologia, es la ciencia transdiciplinaria que estudia
las interacciones y comunicación bidireccional, entre el comportamiento, el
sistema nervioso central, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, las
evidencias son de dos tipos: evidencias directas que apoyan la interacción,
entre el sistema nervioso y el sistema inmune, de tipo anatómicas y
fisiológicas y que indican una relación directa, entre estos dos sistemas;
evidencias indirectas que demuestran, que durante disturbios psicológicos, el
sistema inmune se puede alterar, lo que puede influir en la resistencia de las
enfermedades y el curso de las mismas. Los aspectos clínicos de la
psiconeuroinmunologia, van desde el entendimiento de los mecanismos biológicos,
bajo la influencia de factores psicosociales, hasta los aspectos
biorregulatorios, que incluyen la red compleja de interacciones generadas por
los sistemas neuroendocrino e inmunológico, en el mantenimiento de la salud y
lucha contra la enfermedad. (p.53)
La
psiconeuroendocrinoinmunologia presenta como ya se afirmó, evidencias
anatómicas, fisiológicas y funcionales, que demuestran que el sistema nervioso
central, el sistema endocrino y el sistema inmunológico se comunican entre si,
en cuanto a estas evidencias, el trabajo de psiconeuroinmunologia de Castes M
(2000), muestra estas evidencias e igualmente señala otras evidencias que ha
continuación se muestran:
Evidencias anatómicas: 1.-
existen compartimientos específicos en los órganos linfoides que llevan a cabo
funciones específicas. 2.- las fibras nerviosas noradrenérgicas (NA),
peptidérgicas y colinérgicas inervan estos comportamientos, tanto en órganos
primarios como secundarios, observándose esta inervación en los órganos
linfoides que contienen tanto macrófagos como linfocitos T y B. 3.- los
neurotransmisores liberados en estos nervios pueden influir en funciones
específicas de las subpoblaciones de células en estos sitios esta comunicación
es bidireccional ya que productos de las células inmunes como citoquinas y
quimoquinas, pueden ser liberadas, por las células linfoides y modular la
actividad terminal nerviosa, su viabilidad y la liberación de
neurotransmisores. 4.- se ha demostrado la presencia de receptores en los
linfocitos macrófagos y neutrófilos, como lo demuestran los trabajos de
Stachelin 1985, Abrass 1985 y Davies y Lefkowitz 1980. 5.- El desarrollo de
ciertas enfermedades, especialmente enfermedades autoinmunes, dependen de
interacciones complejas en múltiples sitios, entre el sistema inmune y el
nervioso Bellinger 1998 y Brenneman 1993. (p10).
Las
evidencias funcionales y fisiológicas presentadas en ese mismo trabajo de
Castes M (2000) son:
Evidencias funcionales provienen
de las lesiones practicadas en diversas regiones del cerebro, lo cual provoca
una alteración, de diversos parámetros de la respuesta inmunológica (Berczi y
Nagy 1991), por ejemplo lesiones electrolíticas del hipotálamo se han asociado
con una variedad de alteraciones inmunológicas, incluyendo disminución de
fenómenos como la anafilaxia, hipersensibilidad retardada, producción de
anticuerpos y rechazo de transplantes (Luparello 1964; Macris 1970). Lesiones
en el hipocampo provocan un aumento del número de células esplénicas, mientras
que lesiones en otras regiones producen una disminución del número de estas
células (Brooks 1982), cuando las lesiones se producen en la neocorteza
izquierda se suprimen ciertas respuestas de células T, cuando las lesione se
dan en el lado derecho esto no ocurre. Evidencias Fisiológicas: han demostrado
que las células de organismos primarios y secundarios del sistema inmunológico
son capaces de producir hormonas y neurotransmisores, mientras que las
glándulas endocrinas clásicas y componentes del sistema nervioso, como neuronas
y células gliales, pueden producir gran variedad de citoquinas, de hecho la
distinción de lo que es un neurotransmisor y una citoquina cada vez se hace más
difusa, ya que los nervios pueden sintetizar citoquinas como la IL-1 , IL-6 y las células del
sistema inmune, a su vez pueden sintetizar y secretar neurotransmisores o
neuro-hormonas como la CRH
(hormona liberadora de corticotropina), el NPY y el péptido vaso instestinal
(VIP). Existen evidencias que indican que los leucocitos pueden producir
neurotransmisores y neuropéptidos. Evidencias que indican que los leucocitos
expresan receptores en la membrana para una diversidad de hormonas,
neurotransmisores y neuropeptidos. Evidencias que indican que las hormonas,
neurotransmisores y neuropéptidos, tienen efecto inmunoregulador, evidencian
que las células residentes en el sistema nervioso producen citoquinas
inmunológicas. Y evidencias que indican que las citoquinas leucocitarias tienen
efecto sobre el sistema endocrino. (p. 20).
Todo
lo cual evidencia, que hasta el momento se han identificado, más de 20
péptidos neuroendocrinos y su ARNm en células del sistema inmune, que
probablemente median efectos
autocrinos, paracrinos o
endocrinos en la fisiología de los sistemas inmune y neuroendocrino.
El
timo órgano central
del sistema inmune, es un órgano
neuroendocrino que produce no solo hormonas tímicas, sino también la hormona
liberadora de hormona luteinizante (CHRH), sustancia P, hormona de tirotropina
(TSH), somatostatina, ACTH, oxitocina, endorfinas, prolactina, péptido vaso
intestinal, hormona de liberadora de corticotropina (CRH), noropinefrina,
encefalinas, hormona de crecimiento (GH), neurofisina.
Así
mismo la producción de ciertas citoquinas en infecciones, o en el transcurso de
una respuesta inmune, afectan al comportamiento y la función del sistema
nervioso central, mediando la respuesta febril, la fatiga, disminución del
apetito y la somnolencia que acompañan estos estados, y que se conoce como el
comportamiento de la enfermedad como señala Dantzer R (1999):
El comportamiento de la
enfermedad se define, como una constelación de síntomas no específicos que
acompañan la inflamación y la infección y que incluye, fiebre, cambios
fisiológicos y de comportamiento que produce: letargia, somnolencia, depresión,
falta de apetito y sed y disminución de una exploración social. El
comportamiento de la enfermedad, se define como un estado central que
reorganiza la percepción y la acción ante una amenaza de infección por patógenos…. Hoy en día se sabe que las
citoquinas son capaces de atravesar la barrera hemato-encefálica por diversos
tipos de mecanismos que van desde el transporte saturable, reabsorción y la
simple fuga. (p.703)
2.2.2
Psiconeuroendocrinoinmunologia en
el tratamiento de las enfermedades.
Durante los últimos
50 años a causa de los avances alcanzados por las industrias farmacéuticas en
la síntesis de nuevas sustancias, se ha logrado el desarrollo de nuevos
fármacos y de procedimientos
terapéuticos, que han aportado soluciones a los problemas que durante mucho
tiempo han aquejado a las personas en cuanto a enfermedades se refiere. Existen
razones tanto psicológicas como biológicas, para explicar como determinados
factores, pueden influir en las enfermedades en que interviene el sistema
inmune; algunas de estas evidencias demuestran que el estrés y la depresión
pueden influir en el cambio de indicadores celulares y humorales del estado
inmune.
Los efectos del
estrés sobre la inmunidad, parecen ser mediados por vía de factores endocrinos,
ya que hormonas, neurotransmisores y neuropéptidos, pueden interactuar con los
componentes celulares del sistema inmune. Las evidencias experimentales y
clínicas sugieren, una relación funcional entre estrés, inmunidad y
enfermedades. Por lo tanto, el médico y el paciente deben conocer el
funcionamiento de este sistema y como influir sobre el para lograr un cambio
favorable que implique una detección o mejoría de la enfermedad que se
presente.
La
psiconeuroendocrinoinmunologia es la ciencia que estudia los mecanismos de
comunicación bidireccional entre los sistemas neuroendocrinos e inmune; ha sido
utilizado por muchos investigadores para establecer, posibles relaciones entre
los factores de comportamiento y la programación de enfermedades inmunológicos
y para evaluar el papel de elementos inmunes en enfermedades del sistema
nervioso central. Esta ciencia está sentando bases científicas en la nueva
comprensión de la salud y la enfermedad, tomando como base la relación
existente entre la psique y la emoción; y en los últimos 10 años, ha estado
atrayendo a su ambiente de acción a profesionales de las diversas ramas médicas y no médicas
entre ellos psicólogos, psiquiatras, inmunólogos, epidemiológicos, bioenergéticos
y terapeutas complementarios y tradicionales;
a este respecto el Dr Bernie Siegel en su libro amor, medicina y
milagros y paz, amor y curación expone “las correlaciones mente-cuerpo y el
potencial curativo al que se tiene acceso mediante este vínculo” (p.25).
En este estudio se investigó las concentraciones plasmáticas
de las interleukinas (IL-6) su receptor, la interleukina 2 (IL-2), y el
receptor que las transferían y se comprobó, que eran significativamente más
altas en los pacientes depresivos, que en los controles sanos. En 1991 un
equipo de científicos de la
Universidad de Pittsburg, comprobó que un grupo de personas
sometidas a una gran tensión psicológica, aumentó significativamente el riesgo
de padecer de gripe. Las células sanguíneas como linfocitos y macrófagos,
pueden detectar un cambio en la psique humana a través de las hormonas;
sentimientos como la depresión y la tristeza inducen al hipotálamo a sintetizar
la hormona liberadora de corticotropina, la cual viaja hacia la hipófisis donde
activa la producción de ACTH y por consiguiente la liberación de corticol para
el cual los linfocitos tienen receptores.
Actualmente existen diversas
técnicas para aumentar las funciones de este sistema, el Dr. Simonton en los
Estados Unidos de Norteamérica, ha desarrollado un método de relajamiento y
visualización de imágenes mentales para el tratamiento de pacientes con cáncer,
que puede ser empleado para otras enfermedades. Este método consiste en la
práctica regular de estas técnicas, durante las cuales el paciente crea sus
propias imágenes sobre su enfermedad y su sistema inmune y aunque aún no está
demostrado científicamente, existen evidencias de pacientes que han logrado
disminuir el tamaño del tumor. El Dr. Simonton desarrolló un programa que se
lleva a cabo en los Ángeles, California en el Centro de Conferencias del
Pacific Palisades que se basa en los principios de la psiconeuroinmunologia, y
permite a los pacientes descubrir los eventos más estresantes ocurridos entre
los 6 meses y 2 años antes de la aparición de la enfermedad, y detectar en que
momento decidieron no vivir más. Se debe transformar el fracaso en
responsabilidad ante la enfermedad mediante el aprendizaje sobre el sistema
inmune. (p.55).
La autora del
presente Trabajo Especial de Grado, en su consulta privada ha logrado constatar
que cuando aparecen los síntomas, debe revisarse hasta 7 años atrás los eventos
más impactantes que el paciente haya atravesado en su vida y, de igual forma
revisar los eventos ocurridos en el último año antes de la presencia de la
enfermedad, determinando que en un alto porcentaje, la enfermedad se manifiesta
gracias a un evento o impacto fuerte, que sacude el sistema emocional,
provocando una ruptura que desequilibra el sistema inmunológico, deprimiéndolo
al punto de provocar un descenso en las defensas; así mismo la psique del
paciente al no pensar o procesar pensamientos positivos, sino que por el
contrario manifiesta constantes pensamientos negativos provoca perfusión en el
cerebro, afectando su funcionalidad.
En consulta privada
aplicando procesos que disparen la responsabilidad del paciente con respecto a
su enfermedad, ayudándolo a ver donde
está la causa, y aplicando tratamientos psicofísicos como psicoterapia,
psicoorientologia, activación del ADN, procesos de visualización, manejo del
dolor, manejo de la respiración, manejo adecuado de los procesos emocionales,
enseñándole el significado de cada emoción, colocándolo frente a frente con sus
pensamientos a través de la creación de imágenes mentales y del uso de la
pantalla visual; se ha logrado no solo disminución de tumores, sino remisión total de quistes.
La
psiconeuroendocrinoinmunologia es una ciencia acertada y su uso implica no solo
conocimientos médicos sino conocimiento, uso y aplicación de técnicas
psicológicas y emotivas; es por ello que su manejo involucra un equipo
multidisciplinario, equipo asertivo y preparado para manejar enfermedades
multifactoriales, en donde los procesos y sistemas del cuerpo, así como sus
macrofunciones sean estudiadas, tratadas y atendidas en forma global,
recordando y no perdiendo de vista, que el paciente no solo nos presenta un
cuerpo enfermo para ser tratado, sino también presenta una psique-cerebro, y un
sistema complejo de emociones, que alteran el sistema inmunológico y el sistema
nervioso central; por lo tanto, el paciente debe ser tratado en su conjunto y
enseñarles técnicas que los ayuden, no solo a superar la enfermedad,
cualesquiera que esta sea, sino también buscar sus causas y orígenes, para así
desbloquear su psique y facilitar la sanación. La
psiconeuroendocrinoinmunologia también se apoya en técnicas y disciplinas
complementarias médicas y no médicas.
2.2.3.
Psiconeuroendocrinoinmunologia ¿un nuevo camino médico?
La
psiconeuroendocrinoinmunologia se desarrolla en dos áreas de importancia, por
un lado mira hacia adentro al nivel más detallado de la química del cuerpo, y
al mismo tiempo mira hacia afuera en los ámbitos más generales, de las
emociones y la salud. Hace uso de diferentes tipos de alta tecnología, que le
sirven para analizar las moléculas y los genes en sus más mínimos detalles, e
incluso para simular el funcionamiento de órganos completos como el cerebro;
por lo tanto la psiconeuroendocrinoinmunologia, sirve de enlace entre
diferentes disciplinas de las ciencias básicas, tales como la inmunologia, la
neurobiología y endocrinología, y hace el puente con campos especializados de
la medicina como la psiquiatría y la reumatología, y conecta a las ciencias
clásicas y ambas con la psicología, particularmente con esos aspectos
intangibles pero de esencial contribución para la comprensión del ser humano
como son los sentimientos y la emociones.
Probablemente era
necesario pasar por el camino de presenciar una alta especialización, desde el
tiempo de Descartes y Bacon hasta la mitad del siglo pasado, para obtener el
nivel de entendimiento detallado del organismo que tenemos hoy en día. Sin
embargo a juicio de esta autora lo que esta resultando, es que cada disciplina
está tan abrumada con los detalles, que pareciera que el todo se perdió en esas
partes en lo que al dominio de la salud se refiere. La
psiconeuroendocrinoinmunologia, por lo tanto, esta retomando el camino de la
integración, y está desmontando parte a parte las barreras que se derivan del
incremento exagerado en la especialización y su consecuente arrogancia, que no
es otra cosa que el miedo a la ignorancia en el campo del otro. La función
primordial de esta ciencia no es otro que reconstruir la psique y el cuerpo
completos de nuevo, donde el espíritu no quede excluido, implica retomar la
conexión y el significado de lo que somos realmente como seres humanos totales,
lo cual redunda en el descubrimiento de todo nuestro potencial físico,
afectivo, intelectual y trascendental.
La ciencia afirma que
un hecho no es real a menos que pueda ser observado, documentado, medido y
entendido, más sin embargo, hay evidencias de manifestaciones y curaciones no
medibles; para los científicos la observación experimental, desde todos los
ámbitos de estudios desde la biología celular y molecular, tanto en modelos
experimentales como humanos, pueden llevar a una definición más fina y
detallada de la complicada red de conexiones ente el sistema inmune y el
sistema nervioso.
A través de este
conocimiento, los intricados caminos de la enfermedad pueden ser develados,
abriendo nuevas vías de tratamientos; parte del futuro de la
psiconeuroendocrinoinmunologia, que más que futuro es un presente continuo,
incluye identificar que componentes de la respuesta fisiológica, se pueden
modificar mediante el aprendizaje de nuevas técnicas de afrontamiento del
estrés, y cuales no pueden ser modificadas excepto por intervención médica.
Para la autora, esta
ciencia permitirá identificar cuales de estos comportamientos y respuestas
fisiológicas frente a situaciones estresantes son heredadas y cuales son
aprendidas, a partir de esto será posible determinar, las consecuencias
emocionales que pueden ser cambiadas, con intervenciones basadas en el
aprendizaje; de igual forma sería un aporte valioso el hecho de que los médicos
y personal encargado de pacientes, conocieran de las nuevas herramientas
existentes en el campo de la psiconeuroendocrinoinmunologia, lo cual resultaría
en el proceso de recuperación de los pacientes.
La
psicoleuroendocrinoinmunologia como un nuevo camino de la medicina, muestra que
el organismo humano se encuentra agredido por múltiples agentes como virus,
bacterias, parásitos y aún partículas más pequeñas y menos complejas, a este
respecto Pergola Federico en la
Revista de la asociación Médica Argentina (2006), señala lo
siguiente con respecto a los tipos de respuesta del sistema inmunológico y a lo
que sucede con las células invadidas:
Las células invadidas por
bacterias intracelulares activan a los fagotitos encargados de destruirlas,
mientras que algunos virus pueden ser detenidos por anticuerpos específicos y
por la respuesta citotóxica (a cargo de los linfocitos T) son tres tipos de
respuesta: anticuerpos, inflamación y citotóxicidad. Una vez eliminado el
invasor el sistema inmunitario retiene una plantilla para reconocerlo en el
futuro y lograr una respuesta más rápida; mecanismo donde intervienen los
clones de las células b (productores de anticuerpos) y T (citotóxicas
precursoras). Procesos y respuestas a nivel del sistema nervioso central,
pueden ser modulados por las citoquinas,
neurotransmisores y neuropéptidos actúan sobre regiones específicas. Las
endorfinas alfa y beta pueden activar los quimiotaxos e influenciar la
diferenciación y proliferación de linfocitos T y B. Las encefalinas se unen a
receptores específicos del sistema nervioso central y ejercen funciones de
inmunomodulación. Ambas, endorfinas y
encefalinas tienen modulación conductual, aumentan en determinados estados
anímicos como ocurre como el estrés. Existen dos circuitos diferentes de
retroalimentación entre los sistemas inmunitario y nervioso central, el primero
de ellos es el conformado por factor liberador de
corticotropina-ACTA-glucocorticoides-células linfoides-citoquinas-hipotálamo y
región limbica del sistema nervioso
central. El otro está conformado por el neurotransmisor de la terminal nerviosa cercana a la célula inmune y el linfocito, que
sintetiza y libera una citoquina que interactúa con la anterior, las citoquinas
que se liberan durante el daño tisular tienen la capacidad de activar el eje
hipófico-hipotálamo-suprarrenal. (p.36).
En la actualidad,
médicos y familiares de pacientes han visto la aparición de enfermedades
orgánicas, consecutivas a cuadros depresivos, el estrés, el duelo,
separaciones, que indican una cercanía entre los sistemas nervioso central,
inmunitario y enfermedades. Ahora bien la psiconeuroendocrinoinmunologia también
es un campo fértil en la interacción entre la psiquis, el cerebro, el sistema
endocrino y los mediadores humorales que causan afecciones neurológicas, como
la enfermedad de Parkison.
Esta afección fue
descrita por muchos neurólogos como un trauma psicológico, y como muchas otras
fueron clasificadas después como enfermedades psicosomáticas, y también la
psiconeuroendocrinoinmunologia ofrece respuestas para el estrés, provocando una
respuesta física, psíquica y conductual que varia de persona a persona, estudiando
los efectos, por ejemplo de la psicodermatosis como dermatosis inducidas por el
estrés; de igual forma esta ciencia demuestra la relación entre estrés y
cáncer, para el año 1991 Bovbjuerg publicó en la revista Cáncer, un trabajo
sobre psiconeuroendocrinoinmunologia y sus implicaciones oncológicas donde
señalaba:
Que el sistema nervioso central
puede regular la actividad del sistema inmunitario y proponía un mecanismo
potencial de la aparición de tumores a los factores psicosociales, señalando
evidencia de que el sistema nervioso central incita las actividades del sistema
inmune y otorga la posibilidad de que los factores psicosociales pueden tener
impacto en el control de los procesos y sus efectos sobre la función
inmunitaria. La relación entre las variables psicosociales y la función
inmunitaria reporta asociaciones entre ambas alteraciones formulando tres
hipótesis: 1.- Algunos cánceres están influenciados por procesos psicosociales.
2.- Algunos cánceres estarían influenciados por la actividad del sistema inmune
y 3.- Algunas actividades del sistema inmune están influenciados por factores
psicosociales. De todas ellas esta última ha sido confirmada repetidas veces
(p.828).
Ahora bien, el
cáncer, estrés, las afecciones degenerativas del sistema nervioso central y la
autoinmunidad son solo algunas líneas de investigación, que se están
relacionando con la psiconeuroendocrinoinmunologia, así como comprobar los
efectos de la ansiedad sobre el sistema inmunológico y como bien afirma Pergola
F (2006):
El estudio de los fenómenos
mentales, postergado insólitamente por la medicina durante mucho tiempo ya esta
iniciado, acaece en estos momentos una verdadera revolución neurobiológica, y
si bien aún queda un largo camino por recorrer ya existen indicios concretos de
que esa investigación ha comenzado a dar sus primeros frutos. El conocimiento
de los fenómenos racionales, las emociones y los sentimientos, muestra que las
neurociencias están decididas a dilucidar aspectos esenciales de la
personalidad y la subjetividad de las personas y la
psiconeuroendocrinoinmunologia es parte de esto. (p.38)
2.2.4
Psiconeuroendocrinoinmunologia
del Cáncer.
Vivimos una época de confrontación entre paradigmas
que colocan dos modelos en esa línea casi invisible, que une y a su vez separa
el modelo mecanicista, que avala y sostiene que existe una separación entre la
mente y el cuerpo, donde lo mental, lo psicológico se convirtió en el campo
específico de la psiquiatría y la psicología, dedicándose los médicos al
estudio y cuidado del cuerpo como algo separado. Esta visión parcelada orilló a
los psicólogos a dar explicaciones psicológicas a los trastornos mentales, sin
tomar en cuenta el cuerpo del ser o paciente afectado por esos trastornos
psicológicos, y por otra parte condujo a los médicos a explicar y tratar a la
enfermedad, sin tomar en cuenta los aspectos psicológicos, sociales,
ambientales.
Se obvio por así
decirlo la mente, lo espiritual, el sufrimiento y la muerte. Esto facilitó el
estudio fragmentado del cuerpo, el análisis por partes, la tendencia de ir de
lo macro a lo micro, hasta llegar a los niveles moleculares; esta concepción de
la enfermedad, hizo que no se le prestara atención, a los mecanismos de
autocuración que los organismos poseen, creando una dependencia respecto del
médico, una dependencia de la industria farmacéutica, medicamentos y sustancias
químicas y la intervención agresiva para tratar la enfermedad, olvidando los
efectos que a nivel mental, emocional y espiritual causaban en el paciente.
Esta visión del cuerpo
como un mecanismo solamente, transformó al médico, en un mecánico que reparaba
partes dañadas o afectadas, que daban más valor a los análisis de laboratorio y a los
parámetros, que a la evaluación emocional, social o ambiental, y es justamente
allí donde se le dio un sentido práctico a los pacientes, estos dejaron de ser
seres humanos enfermos, para convertirse en órganos enfermos; pasaron a
convertirse en un caso, en un número de cama, en un numero de archivo, en un
objetivo del que el médico se separo afectivamente, y en donde la relación
médico-paciente se transformó en una relación autoritaria, a veces despótica,
donde solo el médico sabía y conocía y no tomaba en cuenta la opinión del
paciente, con lo cual el vínculo humanidad carecía de presencia dentro de la
clasificación de una enfermedad.
Esta visión
fragmentada promovió las bases de la especialización en donde hay tantos
especialistas, como órganos primarios y secundarios y sistemas posee el cuerpo
humano; una visión donde se relega a la enfermera, se abusa de los fármacos, se
enfatiza en la alta tecnología, en el diagnóstico preciso, el tratamiento
intervencionista y a veces agresivo, la hospitalización donde el trabajo
manual, esta por encima del trabajo intelectual y en donde el conocimiento y
los premios están por encima de la humanidad.
Un modelo basado en
el aspecto biológico, el estudio del órgano, al tejido en forma aislada, en
donde predomina la enseñanza teórica, los profesores son mayoritariamente
especialistas, que enfatizan en la visión parcial de su especialidad; no se le
enseña al estudiante a enfrentarse existencialmente al dolor y a la muerte,
tampoco se promueven hábitos saludables y, como afirma Molina de González
(2008):
La clínica se enseña
fundamentalmente en hospitales, donde se suele atender a pacientes en los
cuales han fracasado, los mecanismos naturales y espontáneos de curación, y en
las emergencias donde se emplea la intervención agresiva… Esta visión de la
medicina, a pesar de sus éxitos, ha generado un modelo costoso, donde el
paciente deposita toda la responsabilidad de su salud en el médico y en la
enorme industria que lo sustenta, haciéndose cada vez más dependiente y débil.
Sin embargo el paradigma sobre el cual se sustenta, este tipo de atención
médica, está siendo cuestionado y en muchos aspectos superados por un nuevo
paradigma, una visión holistica del mundo. (p.29).
Hoy en día emerge un
nuevo paradigma, un nuevo movimiento del que la psiconeuroendocrinoinmunologia
forma parte, un movimiento denominado como emergente, holistico o ecológico,
también conocido como integracionista, regenerativo, natural, bioenergético,
del que la autora forma parte. Un paradigma emergente que propone que todos los
fenómenos están interrelacionados, interconectados y son interdependientes, y
que existe una unidad básica entre todas las cosas, en donde el universo es una
red dinámica de patrones de energía. Que no puede descomponerse el mundo en
pequeñas unidades independientes; un movimiento que afirma que la división del
mundo en objetos y sucesos separados es una ilusión, una abstracción del
intelecto; que el Todo es más que sus partes; que el observador no está
separado de lo observado, esta inmerso en el mundo que observa y su sola
presencia lo modifica.
Existen realidades múltiples,
por lo tanto, son posibles muchos significados válidos. Para la autora de este
trabajo, el individuo no capta en forma pasiva la realidad, sino que la
construye activamente y crea mapas mentales y pantallas visuales para
representarla. La validez de una teoría se basa en la consistencia interna de
sus planteamientos y en el consenso social que logra en torno a ella, por lo
tanto, como no existe forma de compararla objetivamente con un objeto real, que
pueda ser percibido separado del observador, no existe forma de conocer la
realidad, por consiguiente en este proceso constructivo la intuición y la
emoción son formas válidas de conocimiento.
Este cambio en la
cosmovisión ha permitido, la estructuración de un nuevo modelo médico; un
modelo que permita entender al individuo como un organismo, como un sistema
abierto y autorregulado, que debe ser tratado en forma integral, holistica,
natural; todo lo cual cambia la visión de lo que se llama enfermedad, puesto
que ahora las enfermedades son multifactoriales y multisistémicas, lo que
quiere decir que no solo se afecta un órgano en particular, el riñón, el
hígado, el corazón, el pulmón, una pierna, un brazo, sino que se afecta el
cuerpo completo; ya no es solo un sistema linfático o nervioso o respiratorio o
circulatorio, sino todos los sistemas los que se alteran y deben ser atendidos.
En la actualidad
existen nuevas técnicas terapias, procedimientos, medicamentos, disciplinas
médicas, que le apuestan a la integridad, a la completux, al todo que obliga a
los médicos a enfrentar en forma holistica el proceso salud-enfermedad, lo que
hace imprescindible conocer y manejar los sistemas de interacción, equilibrio,
autorregulación y autocuración del organismo, en donde el diagnóstico y
tratamiento integral parten de una visión ecológica, que incluye los aspectos
físicos, psicológicos, espirituales, ambientales y sociales y, en donde la
enfermedad es entendida como un desequilibrio y falta de armonia, pero también
como mensaje y oportunidad de cambio; donde se cambia el sentir de víctima que
abruma al paciente, por el de responsabilidad, todo lo cual facilita un nuevo
comportamiento médico- paciente.
Un movimiento o
paradigma donde se hace indispensable, que el individuo tome conciencia de su
situación y asuma la responsabilidad por su salud, aprendiendo a autogestionarse y dirigirse, por lo tanto, la
relación médico-paciente, es una relación de experto a experto. El médico es un
profesional y como tal experto, pero el paciente es el mayor experto en el
conocimiento de si mismo, y como tal debe ser respetado y tomado en cuenta. En
este modelo holistico, la atención al paciente, la inteligencia emocional y la
intuición son formas válidas para construir la realidad, entender la enfermedad
y promover la salud, en ese sentido la relación afectiva y respetuosa del
médico puede ser muy útil y estimulante, en el proceso de recuperación de la
salud. A este respecto Molina de González (2008) señala:
Es conveniente el manejo en
equipo, donde la enfermera asuma un rol importante, es indispensable modificar
los hábitos de vida y las creencias que promueven la enfermedad, y cambiarlos
por aquellos que faciliten la autocuración. Es importante promover la confianza
en si mismo y en la capacidad auto-curadora del organismo. Este manejo integral
incluye, desintoxicación, alimentación, ejercicio, relajación, meditación y
control del distrés. La enseñanza de la medicina bajo esta concepción implica:
la valorización de los ejes psicológico y social; la visión integral del ser
humano; la vinculación estrecha con la comunidad y el conocimiento de sus
hábitos y creencias; la atención fundamentalmente extra hospitalaria, énfasis
en la enseñanza de los mecanismos de autocuración; la formación del medico como
facilitador del proceso congestionario con el paciente; entrenamiento en el
manejo existencial del sufrimiento y la muerte; promoción de hábitos saludables
entre los profesores y estudiantes; adecuación de la enseñanza médica a las
patologías demandantes actuales e investigación en los procesos de toxicidad
crónica subclínica, producto de los cambios económicos-sociales, propios de la
era industrial. Además de las patologías derivadas del estrés, sedentarismo y
estilos de vida. (p.31)
Basándose en todo lo
expuesto la psiconeuroendocrinoinmunologia del cáncer enseña como combinar
medicinas derivadas del entendimiento de las conexiones entre el sistema
nervioso central y el sistema inmune con prácticas de un nuevo modelo de
comportamiento.
En el caso del
cáncer, apoyar a los pacientes en la comprensión de la enfermedad es vital,
explicarles el intrincado laberinto de opciones y posibilidades, enseñarles a
responsabilizarse y afrontar su proceso con un manejo adecuado de las emociones
que se desbordan en esos momentos, contribuir a aligerar el sufrimiento que
está presente cuando las personas están enfermas, especialmente con aquellas
que ponen su vida en peligro, y ayudarles con amor y compasión, es un aspecto
invaluable y humano de la psiconeuroendocrinoinmunologia, y es una de sus
contribuciones al arsenal terapéutico médico.
Hoy en día la
psicooncologia se une a la psiconeuroendocrinoinmunologia, en la intervención
psicoterapéutica, para mejorar la calidad y duración de vida de los pacientes
con cáncer; a la fecha solo existe un estudio de este tipo de manejos que
incluyó la inmunologia como variable de los resultados clínicos, y fue el de
Fawzy y sus colegas en 1993
Maligmant melanoma effects
on an early structured
psychiatric intervención doping and affective state on recurrence and survival
6 years later. Archives of general psychiatry
50, 681-689; que cuando comparó
los controles de los pacientes con
melanoma maligno bajo la estructura de un grupo psiquiátrico, mostraron menos
dolor y mayor estimulación de las células natural killer, así los pacientes
intervenidos, mostraron menos recurrencia y una supervivencia o sobrevida mayor
a 6 años.
La
psiconeuroendocrinoinmunologia del cáncer, es un área de creciente estudio, la
antigenecidad de los neoplasmas varía, y así la habilidad del sistema
inmunológico de resistirse a los cánceres específicos; la inmunoterapia está
ganando atención, particularmente para el tratamiento de melanomas, linfomas y
cáncer de mamas.
Las toxinas
de cooley que
tenían poca eficacia
antes del advenimiento
de la quimioterapia, son ahora conocidas como poderosos estimulantes inmunes; las células natural killer
(NK), diferentes a la
B y al linfocito T,
tienen actividad citotóxica que no es específica y no tiene
histocompatibilidad, y además no tiene un lugar restringido; muchos estudios
han demostrado que este tipo de células, puede ser sensible en número y
actividad por factores estresares y psicosociales; las natural killer (NK),
tienen un importante rol en la prevención de metástasis en la extensión del
cáncer.
Los pacientes con
cáncer presentan un sistema inmunológico deprimido, las formaciones celulares
en ellas están desequilibradas y desbalanceadas, como se sabe las células
cancerosas sufren divisiones que no son controladas por el organismo; los
pacientes en esta situación ameritan atención múltiple que incluye los aspectos
psicológicos, emocionales, espirituales, sociales, ambientales, unidos a los
médicos, especialistas y fármacos, todos en pro del bienestar integral del ser.
Hoy por hoy se utilizan las terapias
psicosociales, terapias psicofísicas, las activaciones del ADN, el terreno de
la espiritualidad y el poder de la oración entre otras para recuperar el
terreno biológico, porque si no se sana y equilibra el terreno biológico, no se
hace nada por el bienestar y sanación del organismo enfermo, un organismo que
amerita atención a todo nivel y un paciente que amerita de un equipo capaz de
ayudarlo a entender la multifactorialidad de su enfermedad.
2.2.5
Enfermedades autoinmunes y el
factor emocional.
El ser humano se
encuentra rodeado de una variedad de agentes microbianos infecciosos, capaces
de provocar diversas enfermedades, que pueden en ciertas ocasiones, llevar a la
muerte al huésped que han invadido. La razón de que el organismo sobreviva a
dichas infecciones se debe a que hemos desarrollado, un sistema de defensa
capaz de hacer frente a esa invasión con éxito. Toda sustancia extraña que
tiene la capacidad de poner en marcha los sistemas de defensa, se denomina
antígeno, y el organismo ha desarrollado dos formas de enfrentarlas una de
ellas llamada innata o inespecífica y, otra específica o adaptativa; otras
respuestas pueden culminar con la producción de anticuerpos, proteínas que
reconocen a los agentes agresores en los espacios extracelulares, generando la
llamada inmunidad humoral.
Ahora bien, cuando la
erradicación del agente extraño está mediada por células efectoras, generadas
tras un reconocimiento específico, estamos en presencia de la denominada
inmunidad celular. Las respuestas inmunes humorales y celulares tienen una
característica fundamental y es que tienen memoria, esto es capacidad de
recordar cualquier encuentro previo con el antígeno y reaccionar nuevamente con
una respuesta más rápida y de mayor magnitud. Con respecto a la inmunidad
innata o inespecífica y sus barreras naturales Fainbom L, (1994) señala:
Están constituidas por la piel,
la conjuntiva de los ojos y las membranas mucosas que tapizan los tractos
respiratorios, digestivos y genitourinarios; a lo largo de toda la vida estos
tejidos conviven con una flora compleja que permite a los tejidos subyacentes
mantenerse estériles. La piel está lubricada y humidificada por la secreción de
las glándulas sudoríparas y sebáceas; esta barrera solo se ve rota en caso de
quemaduras, cortas o heridas. Las membranas mucosas de la boca, faringe,
esófago y tracto urinario inferior están constituidas por varias capas de
células epiteliales; las que recubren el tracto respiratorio, gastrointestinal
y las del tracto urinario superior, están formadas por células epiteliales con
funciones especializadas, por lo que pueden ser fácilmente traumatizadas. (p.2)
Para que el sistema
inmune se vea afectado por alguna enfermedad, los microorganismos, bacterias,
virus o agentes patógenos, deben atravesar la inmunidad innata en los tejidos
profundos, una vez que consiguen atravesar las barreras naturales, y mientras
se produce la respuesta inmune, los microorganismos deben enfrentarse con la
respuesta inflamatoria. La inflamación es el conjunto de cambios que se
producen en un tejido como respuesta a una agresión.
Al principio es un
evento local que se manifiesta por dolor, hinchazón o ambos, y que se acompaña
de una sensación de calor y rubefacción; la evolución de la respuesta
inflamatoria dependerá de la extensión del daño ocasionado por el
microorganismo infectante, y se conoce como inflamación aguda, si esto no se
soluciona se convierte en una inflamación crónica.
Desde los inicios del
siglo XX, el dogma central de la inmunología ha sido que el sistema inmune no
reacciona normalmente contra si mismo, el fenómeno originalmente descrito por
Erlich es aceptado en el concepto de la tolerancia inmunológica, definido como
un estado de inmunosupresión específica inducido por exposición previa al mismo
antígeno, que lleva implícito el reconocimiento inmunológico de lo propio, y el
no reconocimiento y rechazo de lo extraño, como lo afirma Suárez Chacón (1985).
Por definición, en la
autoinmunidad termina la tolerancia a lo propio, resultando la enfermedad de la
reacción de los células y anticuerpos contra los componentes propios,
actualmente se acepta que las respuestas autoinmunes no son raras y que no
todas son nocivas, a este respecto Marsiglia Italo (1986) en trabajo realizado
en la práctica de clínica y terapéutica médica de la Escuela de Medicina Luís
Razetti UCV, presentado en mesa redonda sobre Inmunología y Medicina Clínica,
bases conceptuales señala:
La autoinmunidad implica
autoinmunización y se asocia frecuentemente a autodestrucción, expresada desde
el punto de vista histopatológico por combinaciones variables de infiltración
linfocitica, fibrosis y atrofia. En condiciones ideales, se acepta el carácter
autoinmune de una enfermedad, cuando se comprueba en el humano un antígeno
específico del tejido u órgano afectado y un anticuerpo o una reacción celular
inmune. Desde el punto de vista clínico, las enfermedades autoinmunes se
clasifican en órgano específicas y no órgano específicas. En las primeras como
el caso de la tiroiditis de Hashimoto los anticuerpos circulantes solo
reaccionan contra componentes celulares del único órgano afectado. En las
enfermedades sistémicas no órgano
específicas como el lupus eritematoso diseminado, los anticuerpos reaccionan contra
componentes celulares de los múltiples tejidos y órganos afectados. En un
tercer grupo que incluye a la diabetes mellitas autoinmunes, los anticuerpos
reaccionan contra componentes celulares de varios órganos, aunque uno es
afectado primariamente….no existe un concepto unificado para explicar la
etiopatogenia de los procesos autoinmunes, los hallazgos apoyan la noción, que
los vincula con una amplia gama de anormalidades genéticas e inmunológicas, que
pueden diferir en cada individuo y expresarse durante la vida dependiendo de la
participación o no de factores acelerantes exógenos como virus, bacterias o
endógenos como genes anormales, hormonas. (p46)
Los principales
mecanismos inmunopatológicos de las enfermedades autoinmunes son las siguientes
según Marsiglia Italo (1986):
1.- La acción de anticuerpos
sobre estructuras modificadas o no de la superficie celular, responsable de la
citotóxicidad mediada por el complemento o directamente por los anticuerpos.
2.- La formación de complejos inmunes circulantes autoantigeno-autoanticuerpo,
que al depositarse en los tejidos y órganos que actúan como filtros (riñón,
articulación, plexo coroideo), atraen a factores del complemento y a células
granulocíticas y monolíticas, responsable de la muerte celular. 3.- Los
linfocitos T sensibilizados pueden producir lesión tisular mediante la
liberación de linfoquinas, con efecto destructivo directo o con potencial para
atraer hacia la lesión a otras células inflamatorias destructivas. (p46).
Los factores
emocionales en el inicio y curso de las enfermedades autoinmunes, incluyen las
demandas de rasgo/ adaptación, y estado que predisponen factores como tensión e
inseguridad, timidez, dificultad para expresar sentimientos, personalidades
tipo mártir y de características masoquistas y sensibilidad para enojarse con
otros. Los factores del estado psicológico incluyen perdidas, duelos, depresión
y factores circunstanciales, como la perdida de modos previamente exitosos de
adaptación. La negatividad, el fracaso, la inhabilidad, la incapacidad y la
pobre respuesta al tratamiento médico, particularmente en la artritis
reumatoidea; con respecto a las alergias, el estrés y la ansiedad, están
relacionadas con un descenso de las células T y células B con
hipersensibilidades, dermatitis y asma.
El factor emocional
influye en el inicio, curso y desarrollo de las enfermedades autoinmunes como,
diabetes mellitas, artritis reumatoidea, lupus eritematoso y otras; los
aspectos psicológicos y un equilibrio emocional adecuado, pueden pronosticar el
resultado del curso de las enfermedades, ya que el factor emocional puede
alterar o equilibrar el sistema inmunológico deprimiéndolo o no; las emociones
como tristeza, depresión, estrés, ansiedad o cualquier otra como rabia, ira,
miedo, exceso de preocupaciones, pueden disparar el factor autoinmune y
provocar un avance de las enfermedades.
Palmero F en
Psicología de la Motivación
y la emoción señala: “las emociones y su desarrollo son una parte importante en
el tratamiento de todas las enfermedades que afectan a los seres humanos, su
validación y control, influirán en la sanación o curación de los
mismos”(p.109). En los actuales momentos con la aplicación del neurocodex, que
es el eje alrededor del cual gira la experiencia humana, constituido por la
creación en el cerebro de códigos y patrones virtuales representativos de la
experiencia, mediante correspondencia entre estímulos internos y externos, y
las respuestas neuronales consiguientes, todo lo que sucede a lo largo de la
vida de una persona, imágenes, experiencias, traumas, fracasos, pensamientos,
emociones y sentimientos, se procesa en el cerebro y se codifica a través de
las redes neuronales, por lo tanto, el cerebro guarda, archiva y registra en
sus esferas mentales, todo aquello que capta del exterior y del interior.
El factor emocional
es energía clasificada en emoción, pensamientos, sentimientos y acciones que se
suceden en la respuesta del sistema nervioso central y el sistema inmune,
afectando en forma directa al sistema endocrino; cuando ocurre una ruptura
entre estos factores: emoción , pensamiento, sentimiento y acciones, se provoca
en el organismo una enfermedad, bien sea esta autoinmune o cáncer, lo que
ocasiona una distorsión o desequilibrio en el resto de los sistemas que
conforman el organismo, generando desde afecciones cardiovasculares,
respiratorios, hepatotóxicos, nerotóxicas etc.
Ahora bien, los
factores del pensamiento o psicológicos, emocionales, sentimentales y las
acciones que se derivan de ellos, constituyen, la memoria psicofísica,
psicoemocional, psicoendocrino, psicoinmune, psicosocial, que facilita la
sanación o la enfermedad del terreno biológico alterado.
El factor emocional,
los pensamientos, sentimientos y acciones negativas no válidas, que aparecen en
un proceso de enfermedad, sea esta autoinmune o no, deben ser tratados en
opinión y experiencia de la autora, desde el punto de vista neuropsicosocial,
influyendo y mostrando al paciente enfermo, como trabajar con las cuatro
realidades: materia, neurovirtual (progreso neuronal), neurosocial (co-creación
virtual), para así obtener del paciente, una neuroestimulación bilateral
alterna, que es sincronizar los hemisferios cerebrales.
2.2.6
Enfermedades de alto riesgo.
Son aquellas que
ponen en riesgo la salud y hasta la vida de las personas afectadas por alguna
de ellas, todas estas enfermedades alteran el metabolismo, el funcionamiento
del organismo, provocando desbalance y falla en la comunicación bidireccional
que existe entre el sistema nervioso central (SNC) y el sistema inmunológico
(SI), pero además provocan alteraciones del ritmo biológico, del balance
hormonal, fallas en el sistema endocrino, ruptura de las cadenas de mando
celulares, deficiencias en el funcionamiento de los órganos, afectan la
vitalidad de vasos sanguíneos, disminución de las natural killer, apoptosis
celular, lesionan al ADN alterando los mecanismos de reparación, debilitan y
congestionan los sistemas circulatorios, digestivo, respiratorio.
Todos los sistemas
del cuerpo están interrelacionados, una falla en uno de ellos, por lógica
afecta el funcionamiento de los demás, existe una inteligencia celular que se
comunica todo el tiempo desde el gen y el cromosoma, hasta el ADN y las células
de todos los órganos, generando fallas y rupturas en todos los campos y
subsistemas que los componen. Muchas de estas enfermedades al comienzo son
leves y pueden llegar a convertirse, en verdaderos casos patológicos; una gripe
si no se atiende puede llegar a convertirse en una lesión grave como neumonía,
pulmonía, efisemas o llegar a paros respiratorios obviamente este proceso toma
tiempo; lo primero a saber es que nada que afecte al organismo es simple, pues
así como una gota de agua es una inundación para una hormiga, de igual forma un
virus, una bacteria, un agente patógeno es un caos dentro del micro mundo celular;
ese agente patógeno puede ser desde un pensamiento, una emoción hasta una
sustancia alérgena.
Las enfermedades de
alto riesgo tomando en cuenta lo anterior son las siguientes: enfermedades
alérgicas, del sistema circulatorio, del sistema respiratorio, del sistema
digestivo, enfermedades autoinmunes, cáncer, del sistema linfático,
infecciones, del sistema nervioso, de la piel, del sistema músculo-esquelético,
del sistema glandular, del sistema reproductor, del sistema urinario, del
sistema osteoarticular y enfermedades de los vasos periféricos.
1.- Enfermedades
Alérgicas: las personas afectadas por esta enfermedad tienen una sensibilidad
extraña a sustancias, medicamentos, alimentos, el polvo; existe pues una
hipersensibilidad, una idiosincrasia particular que hace que cada
individuo reaccione de manera distinta
ante cada situación, como señala Hoffman (1996) “es una respuesta anormal del
organismo a determinadas sustancias o alimentos que considera como extraños” (p.247),
por lo tanto, el tratamiento de la alergia o alergias depende de las
manifestaciones que presente el paciente, generalmente este grupo de
enfermedades presenta las mismas características: hipersensibilidad del
enfermo, y que la enfermedad aparece cuando éste entra en contacto con la sustancia
a que es sensible. Para Ferrandiz
(2004):
El austriaco Dr. C.Von Riquet
quien usó por primera vez el término “alergia” con el significado de reacción
diferente, en principio las alergias se descubrieron como reacciones
desencadenadas, frente a ciertos alimentos, hoy se sabe que algunos dolores de
cabeza, colitis, ulcera péptica….son debidos a procesos alérgicos, se cree que
en la actualidad por los menos un 25% de la gente es alérgica a una o más
sustancias…el proceso alérgico comienza cuando el alérgeno (sustancia extraña),
entra en contacto con el paciente y estimula en su organismo la producción de
anticuerpos (defensas). Entonces aparece la respuesta alérgica, que es el
conjunto de síntomas que presenta el individuo afectado y refleja un defecto en
el sistema inmunológico del mismo, existen una gran cantidad de síntomas
sensibilizadores, algunos de los cuales son proteínas, pieles, lanas y plumas
son las más comunes; en cuanto a las vías de inoculación, los alérgenos pueden
introducirse al organismo por distintos caminos: inhalación, en este grupo
están comprendidos los antígenos más importantes en patología humana: polen de
flores, pelos de animales, polvo casero, plumas, mohos, humos industriales etc.
Vía cutánea: corresponde a los productos de limpieza, cosméticos, colorantes,
picaduras de animales….joyas, metales y ciertos plásticos….suelen llamarse
alérgenos contactantes, ya que su transmisión se produce por contacto.
Alimentos: son innumerables trigo, leche, huevos, chocolate, pescado (azules en
especial), carne de cerdo, pasas, fresas etc. Existe otro grupo que corresponde
a los llamados agentes físicos: calor, frío, nieve, luz, presión. (p.13, 14)
Las enfermedades
alérgicas son: alergia gastrointestinal, alergia medicamentosa, asma alérgica, enfermedad
del suero, rinitis alérgica estacional, rinitis alérgica perenne y urticaria.
Según el Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas (1974):
Alergia: palabra creada por Von
Riquet para designar la alteración de la capacidad de reacción del organismo.
Conjunto de fenómenos de carácter
respiratorio, nervioso o eruptivo producidos por la absorción de ciertas
sustancias que dan al organismo una sensibilidad especial ante una nueva acción
de tales sustancias aún en cantidades mínimas. Estado de susceptibilidad
específica exagerada de un individuo para una sustancia que es inocua en
iguales cantidades y condiciones para la mayoría de los individuos de la misma
especie. Endógena: los alérgenos se forman en el propio organismo. Latente: no
se manifiesta por síntomas, pero puede descubrirse por cutereacciones. (p.33)
2.- Enfermedades del
Sistema Digestivo: es uno de los mayores intermediarios entre el exterior de la
persona y su parte interna, presentando una superficie total varias veces
superior a la piel y, con una serie de reacciones tan complejas, que aún quedan
fuera del entendimiento. A este respecto Hoffman D (1996) señala:
El número de microorganismos que
alberga el tubo digestivo es igual al número total de células del cuerpo
humano, pero se desconocen exactamente como influye dicha flora microbiana en
nuestro bienestar o viceversa. El sistema digestivo está ampliamente inervado
por una red de nervios que trabajan de un modo integrado con una amplia gama de
hormonas, tanto a nivel local como sistémico. Se ha descrito este sistema como
una red de “cerebros entéricos”. Entérico es un término que hace referencia a
todo lo que tenga que ver con el intestino y en este contexto alude al sistema
nervioso local del sistema digestivo. Esta inteligencia a nivel intestinal es
la que permite que el proceso digestivo funcione correctamente. La capacidad de
interacción y sinergia que existe entre las diversas partes del sistema
digestivo es algo que todavía sigue sorprendiendo a los investigadores de su
fisiología. (p.184).
Ahora bien, el
sistema digestivo puede presentar trastornos funcionales y orgánicos provocados
por algún daño o anormalidad estructural de los órganos o tejidos implicados,
un trastorno funcional sería la ingesta de comida en forma nerviosa y rápida,
esto provoca una indigestión ya que el intestino no está preparado y la
absorción no se produce correctamente, un trastorno orgánico equivaldría a una
disfunción de las paredes intestinales o en la cantidad de las secreciones
digestivas; cualquiera de ellas puede provocar enfermedades, esto claro esta
tomando también en consideración el estado en el que se encuentre el individuo,
además de todos los factores fisiológicos que influyen sobre la actividad y el
estado sanitario del sistema digestivo; existe una constante interacción entre
la mente y la digestión, por lo tanto, los estados emocionales, influyen de un
modo decisivo en el estado y actividad de los tejidos gástricos e intestinales,
es por ello de vital importancia la influencia psíquica a la hora de abordar el
tratamiento de este tipo de enfermedades.
La mayor parte de los
problemas que afectan al sistema digestivo pueden ser prevenidos cambiando
hábitos y estilos de vida con respecto al alcohol, tabaco, estrés y alimentos.
Algunas de las enfermedades más riesgosas del sistema digestivo son: ulceras
duodenales, ulceras gástricas, colitis, estreñimiento, diarreas, anorexia
nerviosa, gastritis, esofagitis, fístulas, hemorroides, cálculos de vesícula,
apendicitis, ictericia, colitis ulcerosa, colon irritable o enterocolitis muco
membranosa, disfagia oro faríngea y esofágica, dispepsia, enteritis aguda y
crónica, diverticulitos de esófago, estomago, intestino y colon, espasmos del
esófago, estomago e intestinos, hernias, peritonitis, pólipos del colon,
prolapso de estomago e intestino, tuberculosis del intestino, tumores de
esófago, estomago, intestino delgado, colon y recto, ulceras de estomago,
varices esofágicas y vómitos.
3.- Enfermedades del
Sistema Osteo Articular o Músculo-Esquelético: los huesos, el tejido conjuntivo
y las articulaciones mantienen los miembros conectados entre si, permitiendo
quietud y movimiento, dando forma al cuerpo, todos en algún momento hemos
cometido uso y abuso del cuerpo que poseemos, por lo que con frecuencia el organismo
sufre desgastes y lesiones; sin embargo la salud de este sistema no solo
depende del uso que se haga de el o de la estructura de la que forma parte,
sino que depende en gran medida de la situación interna del individuo, su
metabolismo, dieta y calidad de vida.
La principal fuente
de problemas que aquejan a este sistema es el estado sanitario de todo el
cuerpo, solo si existe equilibrio en el interior del organismo y en el
metabolismo podrá mantenerse una situación de salud y bienestar. Si alguno de los procesos metabólicos o
bioquícos no funciona correctamente, el primer efecto será la tensión a la que
estará sometido todo el organismo para deshacerse de los tóxicos y de los
materiales de desecho, si este persiste durante mucho tiempo sin que la persona
se percate de ello, a la larga las tóxicas se acumulan en el tejido conjuntivo
de las articulaciones, lo que sienta las bases para la aparición de problemas
reumáticos y artríticos, y en especial si existe una predisposición genética.
Ahora bien, en ocasiones los desajustes en los
huesos son tan abundantes, que afectan al desenvolvimiento de la actividad
neuronal, alternando el funcionamiento de algunos órganos, en estos casos
suelen ser útiles algunas técnicas como la quiropraxia, las técnicas osteopáticas,
encaminadas a colocar los huesos en su lugar, así como los métodos d ajustes
psicofísicos como el método rolfing, técnica de Alexander o la de Feldenkrais.
De todos los
problemas que pueden afectar a este sistema, las enfermedades crónicas y degenerativas
son las que ocupan. Son muchas las enfermedades osteoarticulares entre ellas se
encuentran: anquilosis enfermedades de las articulaciones, artritis aguda y
crónica, artropatías neuropatías, artrosis, desviación de la columna vertebral,
dismetrias de las extremidades, espondilitis tuberculosis, fracturas, lumbagos,
luxaciones, osteomalacia, osteoporosis, osteopatía de pager, osteomielitis,
quiste óseo, reumatismo articular agudo, torticulitis, tuberculosis
osteoarticular.
4.- Enfermedades del
Sistema Respiratorio: el aire que se respira es ecología espiritual en
movimiento, durante este proceso se comparte el aire con todos y cada uno de
los seres vivos, que se encuentran en el planeta, estableciendo una conexión
única entre seres humanos y árboles impactando en forma directa sobre el
océano. Cada minuto el ser humano inspira expira, inhala y exhala entre 10 y 15
veces, los organismos captan del aire el oxigeno, descargando al mismo tiempo
en el aire los residuos de dióxido de carbono que transporta la sangre; si se
toma en cuenta que solo la quinta parte del aire posee oxigeno, y que de este
dependen todas las células del organismo, para extraer la energía contenidas en
las reservas alimenticias.
Suministrar oxigeno a
todas las células es responsabilidad de los aparatos respiratorio y
circulatorio, este proceso está controlado por el cerebro, a través del bulbo
raquídeo en el tallo encefálico, donde se integran los mensajes referentes a la
composición de la sangre, dando como resultado la regulación del ritmo
respiratorio. Con respecto a la prevención de enfermedades respiratorias, el
Atlas Ilustrado de las Plantas Medicinales (1996) señala:
Cualquier problema que tengamos
al respirar no solo afectará a otros órganos y sistemas, sino que también podrá
ser causa de enfermedades…considerando al organismo como una unidad, también
sucede a la inversa, cualquier trastorno en los pulmones, puede ser
consecuencia de una alteración en otra zona del organismo. Conviene pues
observar al sistema circulatorio o al digestivo, en particular los órganos
excretores, ya que los pulmones comparten con el intestino, riñones y la piel,
la tarea de eliminar residuos del campo humano. Si existe algún problema en
alguno de estos sistemas el organismo compensará la falta, aumentando el
trabajo de los otros. (p. 173)
Las mayorías de las
patologías que se producen en los tejidos del organismo, pueden prevenirse si
las células que los integran, disponen constantemente de un medio rico en
oxigeno y a ese respecto, la cantidad de oxigeno que se les suministra a la
células, está controlada por la respiración, por lo tanto, respirar de un modo
adecuado y consciente, es un aspecto de vital importancia incluso en el ámbito
de la medicina ortodoxa.
Tomando en cuenta
ello toda enfermedad, implica alto riesgo y toda enfermedad requiere para su
aparición y sanación, de un espacio adecuado en donde la respiración tiene un
papel fundamental. Si se respira bien, se le da oportunidad al organismo
afectado de recibir llevar y transportar, oxigeno de calidad al campo celular y de allí producir,
un intercambio regulador que permita echar andar los sistemas propios e
inherentes a la sanación.
Existen múltiples
factores que ocasionan numerosos problemas, al sistema respiratorio de una
persona, aire contaminado con partículas, gases, humos, tabacos, cigarros, los
cuales crean una barrera de alquitrán afectando, no solo a la persona que fuma
y al entorno sino, al resto de las personas, constituyéndolas en fumadoras
pasivas, o mejor explicado fumadores activos, porque todos respiran el mismo
aire; un aporte insuficiente de oxígeno, provoca desde bronquitis hasta cáncer;
otro factor importante son las infecciones previo contacto con agentes
infecciosos, el uso indiscriminado de antibióticos, que provoca aparición de
bacterias cada vez más resistentes.
Las enfermedades que
pueden afectar a este sistema son: anginas, abscesos pulmonares, asma bronquial
y alérgica, bronquitis aguda y crónica, bronquiectasia, cáncer broncopulmonar,
congestión pulmonar, disnea, efisema pulmonar, esclerosis pulmonar, faringitis,
gangrena pulmonar, infecciones virosicas de las vías áreas como laringitis,
faringitis, sinusitis, ronquera, tos y traqueitis, insuficiencia respiratoria,
neumonía, bronconeumonia, pleuritas, quiste pulmonar, resfriado común y
crónico, tos, tuberculosis pulmonar entre otras.
5.- Enfermedades del
Sistema Circulatorio: este sistema sirve de conexión con todos los demás y los
afecta a todos, si consideramos al organismo como un sistema integral y
holistico que como afirma Molina (2008) en Medicina Holistica “el holismo es
una filosofía que motiva el tratamiento del organismo como un todo, una unidad
más que como partes individuales” (p.17), se observa que todos los sistemas
están interrelacionados e influyen unos sobre otros; si existe en ese sistema
algún tipo de debilidad o congestión, esto repercutirá negativamente en los
tejidos y órganos irrigados por él, si no se eliminan bien los residuos
generados por los procesos metabólicos o el suministro de sangre a los tejidos
es insuficiente, estos sufrirán las
consecuencias.
La prevención de
enfermedades del sistema circulatorio es esencial, prevención como lo afirma
Hoffman (1996) “significa intentar mostrar un estado de plenitud del cuerpo,
mente y espíritu” (p.164).
Cualquier persona
puede desarrollar problemas cardiovasculares y hay formas para prevenirlas o
sanarlas una vez que aparecen como, trabajar la dieta, ejercicios, combatir el
estrés, eliminar el tabaco. La lista de enfermedades que pueden aquejar a este
sistema es larga, algunas de ellas son: angina de pecho, astenia
neurocirculatorio, corazón, pulmonar, edema pulmonar, embolia pulmonar,
endocarditis maligna aguda, maligna y reumática, enfermedades valvulares,
arritmias, hipertensión e hipotensión, infarto de miocardio, insuficiencia
cardiaca, miocarditis y pericarditis, shock, sincope y lipotimia.
6.- Enfermedades
Infecciosas: son aquellas enfermedades producidas por el desarrollo e
implantación de agentes patógenos en el
organismo, así como aquellas otras cuya etiología es desconocida. Se denomina
infección a la penetración de microorganismos dañinos, en el interior del
cuerpo humano, y a las alteraciones diversas provocadas por la reacción de las
defensas orgánicas, frente a la invasión microbiana se denominan enfermedades
infecciosas. Existen muchos tipos de infecciones, según el Diccionario
Terminológico de Ciencias Médicas (1974):
Infección es implantación y
desarrollo en el organismo, de seres vivientes patógenos y acción morbosa de
las mismas y reacción orgánica consecutiva. Enfermedad infecciosa aérea:
infección microbiana cuyo vehículo es el aire o las partículas suspendidas en
él. Consecutiva: infección séptica que se implanta sobre un proceso morboso ya
restablecido. Criptogénica o Criptogenética: la que no tiene puerta de entrada
perceptible. Directa: la producida por contacto con un individuo infectado.
Endógena: infección producida por bacterias que normalmente existen en el
organismo, y que por cualquier circunstancia adquieren virulencia. Exógeno:
infección producida por agentes procedentes del exterior. Focal: infección en
que las bacterias están confinadas, en un punto desde el que envían sus
productos a la corriente sanguínea, por ejemplo en las amígdalas, tejido
peridentario, trompas y próstata. Por gotitas: infección por partículas
diminutas procedentes del aparato respiratorio, que permanecen en suspensión en
el aire, después de haber sido expulsadas por la tos, estornudos o simplemente
por hablar. Indirecta: la transmitida por el agua, alimentos u otro medio de
transporte. Latente: estado en el que las bacterias permanecen vivas sin
multiplicarse, habituándose a las
condiciones del organismo. Masiva: penetración de una gran cantidad de microorganismos
en el torrente circulatorio. Mixta: estado de infección producido, por más de
una especie patógena al mismo tiempo. Piénica: estado morboso grave producido
por la penetración en la sangre de los microbios de la supuración. Secundaria:
infección consecutiva a otra por una bacteria de la misma especie. Séptica:
septicemia. Simple: infección en la que el agente es de una sola especie.
Sub-clínica: la inoperante que no produce síntomas perceptibles. Termal:
infección aguda que ocurre cerca del término de otra enfermedad, y que con
frecuencia causa la muerte. (p.527).
Un factor importante
en toda enfermedad infecciosa es la reacción orgánica que se produce, con el
objeto de eliminar las toxinas liberadas por el microbio, a este respecto la Enciclopedia de
Medicina Natural (2004) señala lo siguiente:
En la defensa orgánica se deben
distinguir dos aspectos: por una parte la barrera protectora o el obstáculo
mecánico que opone el organismo a la penetración del germen, y por otra, las
fuerzas de defensa o resistencia del cuerpo, las cuales entran en acción, una
vez que el microbio ha logrado implantarse sobre las células de los tejidos.
Las principales defensas orgánicas se hallan en la sangre (glóbulos blancos),
en la linfa y en las células fijas de los tejidos; también contribuyen a la defensa del organismo diversas
sustancias o humores contenidos en la sangre y en la linfa, que proceden de la
medula ósea, o de los ganglios linfáticos o sea, de los puntos orgánicos
productores de la sangre y de la linfa. La mayoría de las veces si el organismo
está sano, las fuerzas defensivas pueden afrontar el ataque microbiano sin que
se manifiesten signos generales de enfermedad; en cambio si la penetración de
los agentes patógenos es masiva y se trata de microbios muy virulentos como las
epidemias, la barrera y las defensas orgánicas se muestran inútiles y es cuando
se instaura la enfermedad infecciosa con los síntomas características. Cuando
el organismo ha sido atacado por un microbio específico y ha logrado superar la
enfermedad durante el estado de convalecencia, el cuerpo genera una serie de
anticuerpos que le hacen inmune a esa dolencia. (p.210).
Algunas enfermedades
infecciosas son: cólera, abscesos, botulismo, colibacilosis, difteria,
disentería bacilar, enfermedad de chagas, eritema nudosa e indurado,
escarlatina, fiebres, gripes, hepatitis vírica, herpes, leishmaniosis,
meningitis meningocócica, mononucleosis, neumonía neumocócica y estreptocócica,
paludismo o malaria, parotiditis, rubéola, sarampión, septicemia, enfermedad
del sueño, viruela y el HIV (Sida).
7.- Enfermedades de
los ojos, oídos, nariz y boca: estos órganos comparten estructuras anatómicas y
funcionales muy próximas y relacionadas entre si, existiendo una interrelación
entre el sistema interno y externo que los rodea, esto se logra a través de una serie de capas mucosas superpuestas
que explica la gran mayoría de trastornos que pueden afectarlos.
Existe una estrecha
relación entre el sistema respiratorio y los oídos, nariz, garganta, algunas
enfermedades que afectan este sistema son, en los ojos: conjuntivitis aguda y
crónica, desprendimiento de retina, orzuelo, rinitis, glaucoma, cataratas; en
los oídos: vértigos, otitis externa, interna y media, cerumen, sordera; en la
nariz: rinitis, sinusitis, hemorragias; en la boca: caries, estomatitis,
gingivitis, halitosis.
8.- Enfermedades del
Sistema Nervioso: en ningún otro sistema del organismo es tan manifiesta la
conexión existente, entre los aspectos físicos y psicológicos del individuo, es
obvio que este sistema forma parte del comportamiento físico del organismo, y
también que en el tienen lugar los procesos psicológicos, por lo tanto, si
existe algún trastorno a nivel psicológico, este se manifestará en el físico y
viceversa, es decir en caso de que la alteración sea en el sistema físico, se
verá afectado el psicológico.
La medicina
alopática tradicional, tiende a
reducir los trastornos psicológicos a una causa meramente bioquímica, y dice
que solo el tratamiento con determinados fármacos, puede
eliminar el o los problemas; por el contrario en el ámbito de las
medicinas emergentes, se les concede mayor importancia a los factores
psicológicos, que están originando dicha alteración y se sostiene que la vía
más indicada, para tratar la enfermedad y cualquier trastorno físico, que puede
ir asociado, es la terapia psicológica.
Con la medicina
herbaria o botánica, se puede tratar el sistema nervioso, y parte del
organismo, fortaleciéndolo y reforzando
así la situación emocional. Las enfermedades que atacan al
sistema nervioso, son muchas
algunas de ellas son: absceso cerebral, accidentes cardiovasculares como
hemorragias, trombosis y embolia, arteriosclerosis cerebral, ataxia, cefaleas
que pueden ser tensiónales, ocular, de tipo arterial, migraña o jaqueca, compresiones
medulares, congestión
cerebral, contracciones involuntarias
como espasmos, calambres y
tics, convulsiones, debilidad
cerebral, delirios, encefalitis,
epilepsias, esclerosis cerebral difusa y
múltiple, hidrocefalia, hipertensión intracraneal, histerismo, hormigueo, insomnio, meningitis, mielitis,
nerviosismo, irritabilidad, estrés, neuralgias
de la ciática y del
trigémino, neurosis, parálisis general, parkinson, polineuritis y
neuritis, poliomielitis, tabes dorsal o atrofia progresiva de la médula,
tumores cerebrales y vértigos.
9.- Enfermedades de la Piel :
tienen su origen en trastornos internos, por lo tanto, no son un problema
local, las causas de este problema son internas, que suelen ser el resultado de
una alteración interna, factores externos que provocan reacciones internas como
en el caso de alergenos, y causas externas en las que el problema es el
resultado directo de factores externos como: heridas, golpes o quemaduras. La
piel constituye el principal órgano protector del organismo, sin una piel
coherente y completa las personas morirían, como consecuencia de una infección
masiva o un shock alérgico, ya que protege al cuerpo de daños externos, la luz,
sustancias químicas, cambios de temperatura y de la invasión de
microorganismos. Al respecto el Atlas ilustrado de Plantas Medicinales (1996)
señala:
En algunas de estas funciones
protectoras, intervienen complicados procesos ecológicos, como es la protección
frente a las infecciones, ya que la piel no solo secreta sustancias
antimicrobianas, sino que además alberga una flora microbiana natural. Estas
bacterias residentes ayudan a proteger frente a la invasión de bacterias
extraña, creando un nicho ecológico desfavorable para ellas. Uno de los
problemas que plantea el uso de antibióticos es la destrucción de la flora
natural de la piel, por lo cual supone una vía de entrada para las infecciones.
La piel es uno de los cuatro órganos responsables de la eliminación de
sustancias de desecho del organismo, por lo que cualquier disfunción en ella,
puede afectar de modo indirecto a los otros tres órganos riñones, pulmones e
intestino, ya que tienen que ocuparse de esta sobrecarga de residuos…durante el
crecimiento embrionario la piel y el sistema nervioso, se desarrollan a partir
de un mismo origen, lo que puede considerarse como la manifestación física de
la conexión entre nuestro mundo interior, y el modo en que éste se refleja
hacia el exterior. (p.208)
Basándose en ello, la
piel es un sistema de vital importancia, que está interrelacionado con el resto
de los sistemas, las enfermedades que se manifiestan en ella suelen ser las
siguientes: psoriasis, carcinoma basocelular y espinocelular, lupus
eritematoso, eczema, acné, furúnculos, impétigo, verrugas, herpes labial, tiña,
heridas, cardenales o golpes, quemaduras y ulceras de la piel.
10.- Enfermedades del
Sistema Glandular: es un mecanismo de autorregulación de todo el organismo dirigido por el cerebro
y sus ayudantes, sistema nervioso y sistema endocrino; las glándulas endocrinas
se encuentran repartidas por todo el cuerpo, y su función es verter al torrente
sanguíneo las secreciones hormonales, que son mensajeros químicos, es decir,
que por medio de la sangre, las hormonas llegan a todas las células del cuerpo.
Ahora bien, para tener una visión más general del sistema Hoffman (1996)
señala:
La actividad de las glándulas
pituitaria y del hipotálamo son
esenciales, la actividad de estas glándulas está regulada constantemente por
los nervios y toda la información hormonal y bioquímica está alimentada por ellas.
En la mayoría de los casos la producción hormonal esta regulada por un
mecanismo de feedback negativo, por lo cual, el exceso en la cantidad de una
hormona provoca una inhibición, en el proceso de síntesis de esta, hasta que se
estabilicen los niveles hormonales. La glándula pituitaria o hipófisis juega un
papel importante en este mecanismo de regulación; en un apequeña zona situada
en la parte frontal del cerebro, justo encima de la hipófisis se encuentra
situado el hipotálamo, principal centro coordinador entre el sistema endocrino
y el nervioso. Este gran órgano se encarga de coordinar el sistema nervioso
autónomo, el metabolismo a través de la comida, bebida y control de la
temperatura, así como el ciclo menstrual. La hipófisis responde a las hormonas
secretadas por el hipotálamo, el cual estimula o inhibe la secreción de sus
propias hormonas. (p.223)
Por lo tanto, estar
sano incluye tener una actividad endocrina integrada y que funcione
correctamente, para conseguirlo se debe llevar un estilo de vida satisfactorio,
con una alimentación adecuada, sentimientos y pensamientos positivos y una vida
espiritual completa. Los trastornos endocrinos pueden tener muy diversas
causas, desde factores externos como el estrés, hasta alteraciones genéticas,
el tratamiento a base de plantas. Se usa para potenciar, vitalizar y fortalecer
todo el organismo y para tratar en forma específica cada glándula.
Las enfermedades que
afectan a este sistema son muy variadas, entre ellas están: acromegalia,
hipofunción suprarrenal, hiperfunción suprarrenal, diabetes insípida, diabetes mellitas,
hiperaldosteronismo, hiperparatiroidismo e hipotiroidismo, insuficiencia
ovárica pre y postpuberal, insuficiencia testicular, menopausia y climaterio,
menstruación, síndrome de secreción inadecuada, obesidad y próstata grande.
11.- Enfermedades del
Aparato Excretor o Urinario: este sistema riñones y vejiga, son órganos
propensos a padecer una gran variedad de trastornos, que son un reflejo de
aquellos que afectan al organismo en su totalidad, las enfermedades que atacan
este sistema, deben ser consideradas como una manifestación de problemas
sistémicos; es propenso a padecer diversas infecciones la disminución de las
defensas del organismo pueden ser debido a causas como: alimentación inadecuada,
estreñimiento crónico o el uso de antibióticos, ya que su uso prolongado,
provoca un shock fisiológico en el sistema y un desequilibrio en la ecología
microbiana interna, así mismo puede este sistema, padecer de trastornos
renales; ahora bien, el riñón tiene una misión principal, que es mantener un
estado de equilibrio dentro del cuerpo humano, es decir una función
homeostática.
Las enfermedades
suelen ser múltiples entre ellas: absceso de riñón, arteriosclerosis renal,
cáncer de próstata, riñón y vejiga, cistitis, cólico nefrítico, edema,
estrechez de uretra, hidronefrosis y pió nefrosis, incontinencia de orina,
infarto renal, litiasis renal y vesical, nefritis aguda, subaguda y crónica,
nefrosis lipoidea y necrótica, pielitis y píelo nefritis y tuberculosis renal.
12.- Enfermedades del
Sistema Reproductor: el sistema femenino es más propenso que el sistema
masculino, a sufrir enfermedades y de mayor complejidad, desde el punto de
vista anatómico y fisiológico. Los principales trastornos que afectan al
sistema masculino son los relacionadas con la próstata y las infecciones. Ahora
bien, para que el sistema reproductor, constituya una unidad funcional
equilibrada e integrada, el cuerpo y el espíritu, la mente y las emociones,
deben actuar en coordinación.
Se debe llevar tanto
en el hombre como en la mujer, una alimentación adecuada, un estilo de vida
satisfactorio y pleno, ya que de no ser
así este incidirá negativamente sobre los órganos que los conforman. Las enfermedades
que afectan al sistema masculino son entre otras: esterilidad, impotencia,
sífilis, varicocele, insuficiencia testicular, cáncer de próstata. Las
enfermedades que afectan al sistema femenino son entre otras: esterilidad,
desviación de matriz, insuficiencia ovárica, cáncer de cuello uterino, quistes
ováricos, inflamación de trompas, ovarios y matriz, tumores del útero y
prolaxos.
Las enfermedades de
alto riesgo en consecuencia son eso de “alto riesgo”, ponen en riesgo la salud,
no solo física, sino psíquica, emocional y espiritual de los individuos
afectados por ellos. Ya se mostró lo que hacen y cuales son las distintas
enfermedades que aquejan a los distintos sistemas, que componen el organismo
humano; en ese sentido, es justo clarificar algunas que nos ocupan en este
Trabajo Especial de Grado, la autora mostrará que son y que significan las
enfermedades de alto riesgo como cáncer, asma bronquial, hipertensión,
diabetes, cardiovasculares inmunes y autoinmunes.
1.- Asma: puede tener su origen en una suma de
factores, siendo a menudo un componente alérgico, el que desencadena el ataque
asmático; en algunos casos la causa es estrictamente genética, en otros puede
ser el resultado de la exposición a algún agente irritante, la tensión nerviosa
también influye en la aparición de espasmos bronquiales, es así como en
personas particularmente sensibles, la tensión nerviosa, la ansiedad, la
hiperactividad o el agotamiento, pueden ser causantes de estrés, y factores
desencadenantes de ataques de asma; por otra parte los espasmos o la dificultad
de respirar, pueden tener su origen en trastornos osteopaticos
El miedo es una de las causas más importantes
de ataques asmáticos, es así como cualquier terapia que aumente la fortaleza y
la confianza, será una buena opción. El asma según el Diccionario Terminológico
de Ciencias Médicas (1974), al respecto dice:
Enfermedad caracterizada por
ataques de disnea respiratoria, de duración variable con tos, sibilación y
sensación de construcción debida al espasmo de los bronquios. Es producida por
diversas causas, en muchos casos es una manifestación alérgica. Alergia
anafiláctica: asma bronquial de causa alérgica. Bronquial: disnea paroxismal,
principalmente espiratoria, casi siempre debida a reacción alérgica, asociada
con trastornos vasosecretarios de la mucosa bronquial. Bronquitos o catarral:
catarro con síntomas bronquiales. Cardiaca: disnea debido a insuficiencia aguda
del miocardio. Cutánea: asma refleja producida por alguna irritación de la
piel. Dispéptica: asma refleja dependiente de un trastorno digestivo
enfisematosa: efisema de los pulmones con paroxismos asmáticos. Esencial,
nerviosa o verdadera: asma bronquial. Espasmoidea: asma bronquial. De Heberden:
angina de pecho. (p.113)
2.- Arteriosclerosis:
es una enfermedad caracterizada por el engrosamiento y endurecimiento de las
paredes de las arterias, lo que supone un obstáculo al paso de la sangre y
disminuye el flujo de esta a las células; este engrosamiento se debe a que las
grasas, y el colesterol se van depositando y provocando la degeneración rápida
de los vasos, estos depósitos son los llamados ateromas, y pueden acumularse en
la aorta, en las arterias del corazón o en el cerebro, siendo esta enfermedad
una de las principales causas de muerte en los países occidentales. La
arteriosclerosis es el resultado directo de un estilo de vida inadecuado, por
lo que aplicando medidas preventivas como ejercicios, cambios en la
alimentación, en lo niveles de estrés, eliminación del consumo de tabaco y
alcohol se consiguen grandes avances. El Diccionario Terminológico de Ciencias
Médicas (1974) dice que arteriosclerosis es:
Dureza y engrosamiento anormales
de las paredes arteriales, resultado de su inflamación crónica, especialmente
de la túnica íntima con tendencia a la obliteración del vaso. Cerebral: la de las
arterias del cerebro. Difusa: dureza general de las paredes de las arterias y
capilares; esclerosis hiperplásica
difusa, fibrosis arteriocapilar. Infantil: esclerosis difusa de las arteriolas
y capilares en la infancia, por nefritis crónica o sífilis congénita. Medical o
de Monckeburg nodular: enfermedad de las arterias caracterizada por la
formación de nódulos fibrosos en las capas de las mismas. Obliterante: conjunto
de trastornos circulatorios que producen en los miembros la obliteración
crónica progresiva de sus arterias. Senil: arteriosclerosis en los ancianos.
(p.102).
Por lo tanto la
arteriosclerosis es una enfermedad de carácter degenerativo lento, que puede
afectar a todas las arterias, tanto a los más grandes como la aorta y a las más
pequeñas, difiere de la ateroesclerosis que es la presencia de ateromas, es una
variante de la arteriosclerosis, que afecta a la aorta, las coronarias y
arterias cerebrales y consiste en la presencia de nudos de placas llamadas
ateromas, en la pared interna de las arterias. La arteriosclerosis está
relacionada con la angina de pecho, con hormigueos en los dedos de las manos y
pies, puede producir vértigos, trastornos de la visión, dificultad de
concentración y provocar enfermedades cardiacas.
3.- Hipertensión: es la
presión con la que la sangre circula en el interior de las arterias, esta
presión arterial sucede, cuando la energía de contracción del corazón
(sístole), que es la fuerza que empuja la sangre a las arterias y, la
resistencia periférica que se opone a la progresión de la sangre y, que depende
de tres factores: el calibre de los vasos sanguíneos, velocidad de la sangre y
viscosidad de la misma.
La hipertensión se
caracteriza, por una tensión arterial elevada a consecuencia de un aumento de
la resistencia periférica al paso de la sangre en las arteriolas. La
hipertensión o presión sanguínea alta,
es un problema muy común, ocasionada por muchos factores físicos, que pueden
ser los desencadenantes, pero también puede aparecer sin causa aparente; suele
tener a veces una predisposición genética, pero no hay razón para que se
manifieste, si se toman las medidas de prevención acertadas como: procurar
ejercer un control sobre el estrés y la ansiedad, los problemas sentimentales,
la presión del trabajo, el dinero, la familia y hasta los problemas
existenciales, que provocan un estado mental que se exterioriza, en forma de tensión nerviosa,
rigidez y tirantez en todo el cuerpo, produciendo un aumento de la presión
sanguínea.
La interrelación
existente entre cuerpo y mente, mediada por los nervios, lleva a la
constricción de los vasos de la circulación periférica e influye sobre el
latido cardiaco, en estos casos es recomendable, la aplicación de técnicas de
relajación unida a técnicas corporales.
4.- Diabetes Mellitus:
representa el más común de los trastornos endocrinos afectando aproximadamente
a un 1% de la población en el mundo occidental, se produce por un aumento de
los niveles de glucosa en sangre, mientras que por el contrario, en el interior
de las células los niveles bajan, la razón de estos desequilibrios es muy
compleja y puede implicar, otro tipo de complicaciones que afectan en mayor
medida a arterias y capilares.
La dieta es el
principal elemento a controlar en el tratamiento de la diabetes, no es solo suprimir
los hidratos de carbono, sino en elaborar un régimen, con el que se evita la
entrada masiva de glucosa a la sangre, y debe ser adaptada a cada persona en
particular. La diabetes mellitus, es una enfermedad de la nutrición
caracterizada por un trastorno en el metabolismo de los hidratos de carbono o
azúcares, debido a una insuficiencia o carencia de insulina (hormona segregada
por el páncreas), suele provocar estados de hiperglicemia (exceso de azúcar en
la sangre) y glucosoria (presencia de glucosa en la orina); esta enfermedad
aparece en la edad madura y en la vejez, aunque también suele detectarse en
personas jóvenes.
Según el Diccionario
Terminológico de ciencias Médicas (1974), existe una clasificación muy amplia:
Enfermedad caracterizada por la
excesiva secreción de orina. Diabetes Mellitus aglucémica: forma caracterizada
por la desproporción entre una escasa glicemia y una glucosuria abundante.
Albuminuria: secreción profusa de orina albuminosa. Alimentaria: diabetes
debido al metabolismo defectuoso de los hidratos de carbono de los alimentos.
Aloxogena: la experimentada por ingestión de aloxán. De Andral: diabetes
insípida o hidrurica sin aumento de los componentes sólidos de la orina.
Artificial: diabetes experimental consecuente con la función del suelo del
cuarto ventrículo. Artritica: forma de diabetes sacarina, la más frecuente con
escasa glucosuria. Azourica: variedad de diabetes insípida con aumento de la
cantidad de urea de la orina. Bromeada: cirrosis hipertrófica del hígado con
pigmentación, en el curso de la diabetes. Cerebro espinal: diabetes sacarina
consecutiva a un traumatismo o conmoción psíquica o a lesiones manifiestas del
eje cerebroespinal. Diabetes de Cullen. Diabetes decipiens: glucosuria sin
exceso en la cantidad de orina. Diabetes frustrada: estado patológico
consecutivo a la disminución de poder glucolítico de los tejidos, en el cual la
inyección hipodérmica de una solución de glucosa produce la glucosuria.
Diabetes gotosa. Diabetes lipogenea. Diabetes hidrurica. Diabetes de
Hirschfield: diabetes sacarina aguda de gravedad extrema. Diabetes infantil:
forma de diabetes grave que se observa particularmente en niños de 8 a 14 años,
y qué terminan rápidamente en coma diabético. Otras: normoglucemica,
inosituria, insípida, pancreática, nerviosa, oxalurica, temporal, tóxica
verdadera. (p.283-284).
5.- Cáncer: en todo
organismo superior hay un gran número de células, estas células están
coordinadas, su proliferación y su división, están en relación con las demandas
del organismo, constituyendo una sociedad bien organizada; son informadas por
unas señales determinadas de la necesidad de dividirse o de dejar de hacerlo;
ahora bien, puede pasar que una de estas células se transforme y se haga
autónoma, es decir, que sus divisiones ya no sean controladas por el organismo,
sino que se producen de forma casi automática.
Se debe recordar que
cuando se habla de cáncer se hace referencia, a una familia de células, en la
mayoría de los tumores cuando se han realizado estudios, se ha logrado comprobar,
que todas las células del cáncer , derivan de una única célula inicial, por lo
tanto, cuando se produce un cáncer, se dan dos grandes fenómenos, el primero es
la transformación de una célula normal en célula enferma o maligna y, el
segundo es la proliferación de esta célula que da lugar a una masa considerable
integrada por varios miles de millones de células, todas ellas pertenecientes a
la misma familia, y que constituyen el cáncer en el sentido clínico del
término, es decir, algo visible, palpable, una masa de células que pueden ser
diseminadas o localizada en el organismo. Entonces el primer fenómeno, es la
transformación de una célula normal en una célula enferma o maligna, es una
enfermedad de la célula; la célula cancerosa no es una supercélula sino que,
por el contrario, es una célula enferma, una célula que no recibe correctamente
la información del exterior, y que tiene un comportamiento autónomo, sobre todo
en lo que se refiere a las divisiones. Las causas de las transformaciones de estas
células normales en células cancerosas son varias, a este respecto la Enciclopedia Médica
per la Famiglia
(1984) señala:
Son numerosas las causas puede
haber una transformación, provocada por virus cancerigenos, se trata de
microorganismos que trasmutan su información genética, su conocimiento de la
fabricación de las proteínas al genoma, es decir, al material genético de una
célula. Esta célula transformada ya no se integra en el organismo, y adquiere
la característica autonomía de división, pero hay muchísimos otros factores que
pueden transformar una célula en maligna. Los virus, que ahora tienen un papel
mínimo, los factores de naturaleza química ya que hay sustancias llamadas
cancerigenas, es decir, que pueden alterar la información genética de una célula
y transformarla en célula maligna, sustancias contenidas en el tabaco y
absorbidas a través de los cigarrillos, que afectan mayormente a la
transformación de las células de los bronquios; otros factores son las
reacciones ionizantes. Los tres factores de mayor importancia son el viral, el
químico y el físico. (p.1169).
Existen también los
llamados factores exógenos, que son los que provienen del exterior y que se
pueden encontrar en la vida, y en el modo en que las personas experimentan la
vida y sus cambios, y la manera de reaccionar ante esos cambios. Ahora bien,
entre el primer acontecimiento, la transformación de la célula y la aparición
del cáncer, es decir, de la enfermedad en su nivel visible, hay un lapso largo
de tiempo; hay canceres que evolucionan
en meses y otros lo hacen en años, y algunos pueden tener un periodo de
latencia de 10 años.
Durante este periodo
de latencia indudablemente muchos cánceres desaparecen, ya que el organismo
detecta los antígenos que las células tienen en su superficie, y sabe si la
célula le pertenece o no, si son extrañas tienden a destruirlas; en todo caso
hay factores que favorecen esa destrucción de la célula cancerosa y son:
factores hormonales, como una célula de la mama se ve favorecida hacia el
estado de cáncer, por influjos hormonales, factores que disminuyen las defensas
del sistema inmunológico como depresiones inmunitarias, el sistema linfático
entonces funciona deficientemente, y el pequeño número de células cancerosas,
que éste seria capaz de detectar y destruir, durante el periodo de latencia,
forma masas tan grandes de células, que las posibilidades de reacción del
organismo se ven desbordadas.
En base a ello
entonces, el cáncer es una población de células enfermas, no son células que
posean alguna ventaja sobre las células normales en el sentido de rendimiento,
por el contrario presenta grandes desventajas, muy a menudo las células
cancerosas, se dividen más despacio y sus descendientes son muy frágiles;
cuando el cáncer produce 100 células cancerosas, por regla general de ellas
mueren el 80%, pero el punto esencial es que estas divisiones difíciles, son
producidas por células autónomas y no detienen; por el contrario las células
normales se dividen rápidamente y cuando han alcanzado un número determinado se
detienen. Es esta autonomía la que termina evidentemente después de meses o
años, dando lugar a la posibilidad de invasión del organismo, la Enciclopedia Médica
per la Famiglia
(1984) señala:
Las células normales conocen las
llamadas inhibiciones, especialmente las inhibiciones de contacto, el hecho de
estar en contacto con otras células normales cuando el número es demasiado
grande, provoca que la división se detenga; en cambio las células cancerosas a
menudo han perdido esta capacidad…las células cancerosas al no conocer esta
inhibición de contacto, tienden a formar varios estratos que se distribuyen de
modo anárquico, y tienden a invadir los tejidos próximos…las células normales
no viajan, ni invaden los vasos (ni los linfáticos ni los sanguíneos), que
están protegidos por sus propias paredes, en cambio las células cancerosas no
conocen estas inhibiciones, y por tanto, pueden invadir los vasos sanguíneos,
las células así son liberadas en los vasos, siguen la corriente linfático y se
encuentran con los ganglios linfáticos, una vez en los ganglios que no son
filtros pasivos, sino que pueden destruir a las células anormales, pueden morir
ahí; pero también puede suceder que las células proliferen en el ganglio,
convirtiéndose en metastático, y que de allí invaden los tejidos
circundantes. Esta es la diseminación
linfática, esta invasión se hace etapa por etapa, ya no es local, porque las
células han abandonado el tumor, es una invasión regional. Por el contrario,
cuando el cáncer invade los vasos sanguíneos, por ejemplo las venas, las
células son enviadas a la corriente circulatoria, la mayoría muere porque no
encuentre su ámbito ideal, pero algunas pueden encontrar tejidos en los cuales
adaptarse. La invasión por vía sanguínea se produce por tanto, de modo
generalizado porque los vasos alcanzan todos los rincones del organismo y no
hay ganglios que detengan las células, por tanto es posible la generalización
del cáncer….por tanto, esta claro que en el desarrollo del cáncer hay
diferentes fases que tienen que ver con la anatomía y con la fisiología: la
transformación e una célula en cancerosa, el desarrollo local, la invasión de
los tejidos que rodea el órgano afectado localmente (piel y huesos en el caso
de cáncer de mama); la invasión metastasica por vía linfática (metástasis
ganglionares durante mucho tiempo solo regionales); y la invasión por vía
sanguínea en el cual las metástasis tienen lugar por todo el organismo.
(P.1171-1172).
6.- Enfermedades
Inmunes y Autoinmunes: el sistema inmunitario no pertenece a un solo órgano,
sus funciones se corresponden con una multitud de células, esparcidas a lo
largo y ancho del organismo y capaces de desplazarse de un lugar a otro y que
toman el nombre de sistema inmunitario. Los elementos del sistema inmunitario se
encuentran en la sangre, en la linfa, en la médula ósea, en los ganglios
linfáticos, en el bazo, en el timo y en estructuras como las amígdalas y el
apéndice. Las células más importantes de este sistema son los linfocitos, y en
la sangre representan una parte de los glóbulos blancos.
Existen enfermedades
autoinmunes provocadas por el propio sistema inmune, en este caso se dan
reacciones inmunitarias hacia los elementos del propio organismo que generan
este tipo de enfermedades, que pueden referirse a un solo órgano, por ejemplo
la tiroides generando o un exceso o un defecto en la actividad de esta
glándula, en otras enfermedades se producen manifestaciones inflamatorias
difusas, como el del lupus eritematoso diseminado. Otra enfermedad es la
hepatitis b y las alergias, a este respecto la Enciclopedia Médica
per la Famiglia
(1984) expone:
Para que se originen las
enfermedades autoinmunes es necesaria una predisposición constitucional, suelen
ser más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Entre los que tienen
enfermedades autoinmunes se encuentren con mayor frecuencia, algunos antígenos
HLA (antígenos de histocompatibilidad), que hace una predisposición individual,
en que consiste no se sabe, pero una posibilidad es que estos individuos tengan
una escasa dotación de aquellos linfocitos T que están destinados a frenar los
procesos inmunitarios. (p.791).
7.- HIV. Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (Sida): su descripción inicial se estableció en
1980, el agente etiológico es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y
es la única inmunodeficiencia humana que ha adquirido características
epidémicas. El aumento progresivo en el número de casos y la morbimortalidad
causadas por la infección, ha hecho que esta enfermedad constituye un grave
problema médico, social y económico en el mundo. La transmisión de la infección
se efectúa por la sangre y otros fluidos, fundamentalmente el semen; los grupos
de riesgo y vías de transmisión más frecuentes difieren en distintos países, y
han cambiado en los últimos años. Al comienzo de la epidemia se definían como
grupos de riesgo a varones homosexuales y bisexuales activos, drogadictos por
vía intravenosa y receptores de sangre o derivados contaminados.
Hoy en día se
considera grupos de riesgo todos los anteriores más, parejas heterosexuales e
hijos de madres infectadas, resultando un elevado incremento de niños enfermos
con el virus, ya que adquieren la transmisión por vía tansplacentario en el
momento de parto, por transmisión vertical de sus madres infectadas en 60 a 80%
de los casos, o por lactancia (en la minoría de los casos). A este respecto
señala Fainboin (1994) en su Introducción a la Inmunología Humana
lo siguiente:
La infección inicial por el VIH
puede ser asintomático o presentarse en manifestaciones clínicas inespecíficas
comunes a muchas infecciones viricas como fiebres, mialgias o adenopatías, que
remiten en corto plazo. En la evolución natural de la infección sigue un
periodo de duración variable (entre 2 y 10 años), llamado latencia, en el que el
infectado es portador asintomático y puede trasmitir la infección. Después de
este periodo de latencia un porcentaje de pacientes presentan un complejo
sintomático (complejo relacionado con el sida, crs), caracterizado por
linfadenopatias persistentes, fiebres, diarreas y adelgazamiento, otros
pacientes en cambio presentan directamente las manifestaciones clínicas
características como, infecciones recidivantes, tumores malignos y compromiso
neurológico. Las infecciones del sida son severas y en general producidas por
gérmenes oportunistas siendo la más frecuente la neumonía por pheumocystis
carinii, que se produce en más del 50% de adultos con sida. También se producen
tumores malignos, linfomas de células b y linfomas primarios del sistema
nervioso central. El sistema nervioso central es otra localización importante
por la infección de VIH, que da lugar a manifestaciones neurológicas en el 50%
de los pacientes. (p. 159-160).
8.- Enfermedades
Cardiovasculares: en el cuerpo humano existen dos círculos casi perfectos, uno
que se extiende por todo el cuerpo, y otro más pequeño que se dirige a los
pulmones, en el centro donde estos círculos se cruzan, se encuentra el corazón.
Los dos círculos representan a la grande y pequeña circulación que llevan la
sangre a todo el organismo. Los componentes de este sistema son: el corazón que
pesa alrededor de 300 gramos, tiene el tamaño de un puño cerrado, y esta más o
menos a la altura del pezón izquierdo, su superficie es lisa y marcada por dos
surcos, uno horizontal y otro vertical, igual a su división interna; están las
arterias coronarias, que garantizan la alimentación del corazón, del exterior
hacia el interior presenta tres capas sucesivas: pericardio, miocardio y
endocardio; la primera es una especie de saco protector, la segunda es el
músculo cardiaco, que asegura los movimientos de contracción y relajación, y la
tercera forma las válvulas cardiacas; el corazón posee cuatro cavidades, las
superiores o aurículas y las inferiores o ventrículos. La aurícula superior comunica
con el ventrículo del mismo lado, pero no con la aurícula ni el ventrículo del
lado opuesto, de ese modo tenemos un corazón derecho, integrado por la aurícula
y el ventrículo derecho, y un corazón izquierdo, integrado por la aurícula y el
ventrículo izquierdo.
Las entradas al
corazón están separadas por el septum ínter auricular y el septum
interventricular, la comunicación entre ambos esta mediada por dos válvulas,
tricúspide a la derecha y bicúspide o mitral a la izquierda. A la aurícula
derecha llegan dos venas: la vena cava superior que mide entre 6 y 8 cms de
largo y la vena cava inferior que mide entre 22 y 26 cms. Del ventrículo
derecho parte la arteria pulmonar de 2 a 3cms; a la aurícula izquierda llegan
procediendo del pulmón, las venas pulmonares, mientras desde el ventrículo
izquierdo parten la aorta, arteria fundamental para el organismo.
Este conducto
sanguíneo se divide en: aorta ascendente de donde salen todas las venas que van
hacia la cabeza y los miembros superiores, la aorta torácica y la abdominal,
que a la vez se subdivide en las arterias iliacas internas y externas, que
llevan la sangre a la parte inferior del cuerpo y a las piernas. Las arterias
se unen a las venas mediante los capilares, que son una especie de red de
conductos sanguíneos, cuyo diámetro varia entre 50 y 200 milésimas de milímetro
y alcanza una longitud total de casi 100.000 kms y, una superficie total de
6.000 mts2.
El corazón hace 78
contracciones por minuto, 112.320 al día, 41 millones al año, esta es su
actividad y la vida de las personas depende de su perfecto dinamismo. El
corazón es una bomba, que cuando se contrae, la sangre contenida en los
ventrículos es expulsada, con una precisión muy elevada, que como dice La
salute: Domande e riposte: “se puede comparar diciendo, que seria suficiente
para llevar agua al quinto piso de un casa, entrando en la arteria pulmonar,
desde el ventrículo derecho y, en la aorta desde el ventrículo izquierdo” (p.
4). En promedio cada minuto pasan por el corazón alrededor de 5 litros de
sangre y, al cabo de 24 horas una cantidad equivalente, al contenido de una
especie de camión cisterna.
En el cerebro: arteriosclerosis,
obstruye los vasos cerebrales, provocando perdidas de memoria, anomalías del
carácter, parálisis y hasta la muerte. Hipertensión: aumento de la tensión en
las arterias del cerebro, puede ser causa de rotura de las arterias y
hemorragia cerebral. En el corazón: infarto, oclusión aguda de las arterias
coronarias, provocando trastornos gravísimos que pueden provocar la muere.
Angina de pecho: estrechamiento transitorio de las arterias coronarias.
Arteriosclerosis: afecta a las arterias coronarias, que se obstruyen pudiendo
provocar infartos y angina de pecho. Endomiocarditis, miocarditis y
pericarditis, enfermedades inflamatorias, que pueden provocar vicios
valvulares, trastornos en la actividad cardiaca y bloqueos del corazón. Cardiopatías
congénitas: alteraciones del corazón desde el nacimiento. Insuficiencia
cardiaca: provocada por diferentes enfermedades. En los pulmones: hipertensión:
excesivo aumento de la tensión sanguínea en los pulmones. En los riñones:
hipertensión, arteriosclerosis. En los miembros superiores e inferiores:
enfermedades de las venas, tromboflebitis, flebitis, varices, procesos
inflamatorios o alteraciones de las estructuras venosas, que pueden tener
graves secuelas de índole general debido a su capacidad para provocar embolias.
Oclusiones arteriales, enfermedades generalmente de tipo inflamatoria o
autoinmune que cierran las arterias bloqueando el flujo sanguíneo. (p.8).
Un sistema tan
complejo, sometido al insistente cambio de información, que alteran los
estímulos nerviosos, hormonales, ambientales, psicológicos, esta por
consiguiente expuesto a un continuo desgaste, lo que explica el hecho de que
las enfermedades del sistema cardiocirculatorio, sean en cifras absolutas más
frecuentes. Para la autora, sea cual sea el tipo de enfermedades que afecten a
las personas, todas pueden manejarse previamente y sanarse con prácticas
prioritarias; cambios a veces drásticos en la toma de conciencia, en el estilo
de vida, medidas urgentes en cuanto a hábitos alimentarios, procurarse una
alimentación adecuada, cambios básicos en la estructura y conformación del
pensamiento; control de las emociones; control de estrés; cambios de actitud
frente a la vida que se lleva, bien sea en el orden interno como externo;
cambios que involucran a los demás y al entorno.
Toda enfermedad es
multifactorial y multisistémica, por lo tanto, implica que su abordaje,
atención y tratamiento sea desde todos los puntos de vista, de lo que la autora
del presente Trabajo llama “El Abanico”, es decir, tomando en cuenta los
aspectos físicos, mentales, emocionales, espirituales, con un equipo
multidisciplinario que involucre profesionales de todas las disciplinas médicas
que permitan al paciente procurarse una curación; técnicas, terapias, procedimientos
y medicamentos, que lo ayuden a ver con
claridad el proceso.
Un buen manejo de
pensamientos y emociones, que como bien se dijo son la base fundamental; sin un
buen control de ellos el sistema inmunológico decae y, el resto de los sistemas
se debilitan. El apoyo para estos pacientes afectados por cualquier enfermedad
incluye: atención y tiempo, responsabilidad y compromiso del paciente en su
propia recuperación, a nivel emocional las personas necesitan de al menos 30
minutos al día de dedicación a sus relaciones más importantes para conectar a
nivel emocional y saber como nos sentimos.
En conclusión las
enfermedades de alto riesgo son muchas y afectan, dañan y alteran todos los
sistemas que hacen vida en el organismo; desequilibrando los aspectos biológicos,
psicológicos, emocionales, físicos, energéticos, magnéticos y eléctricos que
nos conforman.
2.2.7
Psique y Enfermedad.
El Diccionario
Terminológico de Ciencias Médicas (1974) señala lo siguiente con respecto a los
términos psique y enfermedad:
Psique: la mente considerada como
entidad funcional, mediante la cual el organismo en su totalidad se adapta a
las necesidades o exigencias del medio. Freíd lo divide en consciente e
inconsciente, cada uno de ellos integrada por componentes
diversos…..Enfermedad: alteración o desviación del estado psicológico en una o
varias partes del cuerpo. Género o clase
de trastorno morboso, al que puede referirse un caso particular. Conjunto de
fenómenos que se producen en un organismo que sufre la acción de una causa
morbosa y reacciona contra ellas (p.324 y 831).
El mismo Diccionario
señala con respecto a los términos psicoterapia y psicotecnia lo siguiente:
Psicoterapia o psicoterapéutica:
es el tratamiento de las enfermedades, especialmente de las nerviosas por la
sugestión o persuasión, y demás agentes psíquicos, tratamiento de la psicosis,
sea cual fuere la forma del mismo. Psicotecnia es la aplicación de métodos
psicológicos al estudio de problemas individuales o sociales. (p.830).
Para la autora psique
es el estudio que realiza la psicología y la psiquiatría, de la mente y sus
comportamientos; de la mente y sus alteraciones; de sus fluctuaciones, que
dependen y derivan de su relación con el entorno tanto externo, sean estos familia, sociedad, relaciones interpersonales,
trabajo y su relación con el entorno interno, el mundo propio, el mundo del
comportamiento silencioso, que responde a pensamientos, emociones y
sentimientos, basados en la interpretación que de la realidad objetiva, el
sujeto, paciente o individuo hace de manera subjetiva; apegándose a valores
casi siempre no objetivos que le permiten moverse en un ámbito poco real; todo
lo cual influye en las diversas reacciones que ese individuo o paciente hace de
la enfermedad; lo cual indicará el tratamiento psicoterapéutico a seguir. Para Jáuregui (2000):
La psiquiatría y la psicología
moderna han reducido la psique a algo mental, cerebral, neuronal y, por tanto,
interno. Han vaciado a la psique de su contenido esencial, el alma, debido a la
connotación subjetiva que dicha noción anímica aportaba a la experiencia
humana….en este sentido, lo que ayuda a la psicoterapia no es la mente, ni el
espíritu, ni los trastornos, ni los comportamientos sino, el alma, es decir,
todo aquello que tiene que ver con la existencia humana y su relación con el
mundo, tanto en sentido patológico, es decir dolorido, como en su sentido
“saludable”. (p.23).
2.2.8.
Uso de la Psicoterapia.
La psicoterapia dentro del modelo médico, donde
se encuentran la psiquiatría y la psicología modernas, no ha sido entendida
como sinónimo de tratamiento, sino
directamente de un tratamiento médico farmacológico y no psicológico, partiendo
así de la suposición de que algo anda mal, en ese sentido, donde la psicoterapia
ha tratado de corregir, erradicar o aliviar según sea el caso, los síntomas que
el paciente presentaba, sin prestar atención al significado de dichos síntomas
desde su perspectiva y contexto.
El cuidado de la
psique se refiere, no tanto a la
enfermedad en si, sino a la vida, atención, dedicación, ocupación y al culto de
lo que esta sucediendo; el primer paso de la psicoterapia es entender, y
comprender la psique del sujeto a través de la comunicación, las relaciones
sociales, la dimensión espiritual, la cultura; con ello la psicoterapia se aparta
del modelo médico hegemónico, para reemplazarlo por otros como el
narrativo-comunicacional, el sociológico, el antropológico, el religioso. Es
así como la psicoterapia se entiende como el cuidado, no pretende resolver
problemas, sino más bien devolverlos a la persona, intentando buscar un
sentido.
La enfermedad dentro
de este contexto, no seria más que una manera de manifestarse de la psique,
para la cual habría que descubrir el mensaje, el sentido; la psicoterapia busca
conocer no tanto la enfermedad, como al enfermo. Jáuregui (2000) psicóloga de la Universidad de Québec,
Montreal señala:
Para entender o comprender, lo
primero es observar, esto es escuchar, considerar atentamente lo que el
sufrimiento, el pathos está revelando a través de los síntomas, los cuales
ofrecen una oportunidad para reflexionar, intentar erradicar los síntomas sin
entender su sentido, puede perfectamente conducir a lo que los psicoanalistas
han llamado resistencia. La psiquiatría y la psicología modernas, han hecho de
los síntomas un enemigo, y lo han tratado como si de un virus se tratara. El
cuidado del alma tiene que ver con una vida profunda, plena, autentica y no es
un método de resolución de problemas. Cuidar la psique tiene que ver con el
saber vivir, con el sentido de las cosas, y por lo tanto, con el cultivo de la
vida. (p.25).
Por lo tanto, la
psicoterapia procede a escuchar con atención, es un método, una técnica que
permite al paciente expresarse; es lo que los chamanes llaman “escuchar a la
enfermedad”. La enfermedad siempre habla, posee su propia historia y su propia
forma de expresarse, y esto unido al pensar y sentir del paciente que padece la
enfermedad, constituye una herramienta poderosa. La autora del siguiente
trabajo, utiliza la psicoterapia y la psicoorientologia, unida a otras técnicas
como las psicosociales o psicofísicas, para apoyar, ayudar y mostrar al
paciente, el camino de auto responsabilidad, de autocuración, de auto
aceptación y, de elección-decisión, que debe tener para junto con el médico-terapeuta,
entender y comprender no solo técnicas, tratamientos, medicamentos, análisis y
diagnósticos que se realicen, sino su total participación durante todo el
proceso.
De esta forma el
paciente, percibe los cambios, trabaja en la superación del dolor y el
sufrimiento que la enfermedad puede causarle, trabaja en sus cambios de estilo
de vida, en el manejo de sus emociones, en el control de sus pensamientos, en
la debida activación de su ADN, en
entender su realidad, en su expresarse y, sobre todo en su relaciones
integración de procesos externos e internos, derivados de las consecuencias que
le provocan la enfermedad. Es entender la búsqueda de la causa que se deriva de
efectos y como superarlas.
2.2.9.
Relaciones Neuroquímicas entre el Sistema Nervioso Central (SNC) y el Sistema
Inmune (SI).
Existe actualmente
amplia información, datos y estudios, acerca de las relaciones neuroanatómicas,
neuroendocrinas y neuroquímicas con el sistema inmune y, aunque los canales de
comunicación entre el sistema nervioso central y el sistema inmunológico y sus
conexiones, no se conocen en detalle, si se conoce que el sistema inmunológico
es capaz de recibir señales neuronales y neuroendocrinas; se tiene evidencia
que las respuestas neuronales y endocrinos pueden ser influenciados por
productos de una activación del sistema inmunológico; también está demostrado
la comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central y el sistema
inmunológico, que brinda la posibilidad de observar las influencias
conductuales ejercidas por el estrés, sobre la función inmunológica y los
efectos de los procesos inmunes sobre la conducta.
Existen evidencias de
que factores psicosociales tales como: duelo, separaciones, depresión y estrés
están asociados con medidas alteradas de reactividad inmunológica y, en casos
de alteración de la salud. A este respecto Rodríguez Casas (1994) señala:
Los circuitos del SNC envueltos
en la modulación de la respuesta inmunológica, han sido probados directamente
en estudios lesionando áreas del mismo. Lesiones en el hipotálamo, estructuras
limbicas, tallo cerebral autonómico o regiones reticulares y corteza cerebral,
dieron como resultado, alteraciones en la respuesta inmunológica especifica, ya
como un aumento o disminución, transitorio o crónico, dependiendo del sitio o
extensión de la lesión, esto demuestra la existencia de un flujo a partir del
SNC autonómico o neuroendocrino que modula la respuesta inmunológica. El flujo
neuroendocrino del cerebro es logrado a través del hipotálamo posterior y
anterior, terminaciones nerviosas de los cuerpos celulares de los núcleos magno
celular para ventricular y supraóptico, que secretan neurohormonas, como
vasoprina y oxitocina en la circulación sistémica y en la hipófisis posterior;
terminaciones nerviosas de núcleos hipotálamicos secretan factores, liberadores
e inhibidores y otras hormonas dentro de la circulación portal hipofisiaria.
Las conexiones del sistema nervioso
autónomo, entre la medula espinal y el tallo cerebral se establecen a través de
dos cadenas de neuronas de las subdivisiones del sistema simpático y
parasimpático con los órganos blancos: corazón, fibra muscular lisa y glándulas
exocrinas…por otra parte las regiones del cerebro limbito y la corteza cerebral
median en los procesos afectivos y cognoscitivos y pueden estar relacionados en
la respuesta a estresares, en los estados afectivos y trastornos tales como:
depresión, en condicionamiento aversivo y en el contexto emocional de los
influjos sensoriales del mundo exterior. (p.90).
Desde una perspectiva
inmunológica estas regiones son los sitios en los cuales, las lesiones resultan
en respuestas alteradas de las células del sistema inmunológico, son las
regiones que responden a la inmunización o las citokinas, poseen la más alta
concentración de receptores a los glucocorticoides y son eslabones de las
señales endocrinas con el flujo neuronal del sistema autonómico y
neuroendrocrino.
2.2.10.
Modelo Biocognitivo.
El modelo
biocognitivo desarrollado originalmente por el neuropsicólogo clínico Mario E Martínez
en la búsqueda de una ciencia unificada del hombre, basado en las
investigaciones de la psiconeuroendocrinoinmunologia, las neurociencias, la
antropología medica, la fenomenologia de Merlau.Ponty, la física quántica y la
teoría del caos, integra los hallazgos de diversas disciplinas y, considera al
hombre como una totalidad en una unidad dinámica de mente, cuerpo, historia
personal y la cultura de origen.
Actualmente el modelo
biocognitivo está logrando aceptación gracias al trabajo que esta realizando el
Institute of Biocognitive Psychology; esta teoría ha sido presentada en
congresos mundiales de salud mental. El Dr. Mario E Martínez junto con George
Solomon, pionero de la psiconeuroinmunologia se encuentran en permanente
trabajo, para así hacer llegar la teoría biocognitiva a todos los profesionales
de la salud, entiéndase médicos y terapeutas desde el año 2001; la difusión en
Latinoamérica de la Psicología
Biocognitiva , se realiza a través de universidades como la de
Chile y su departamento de psicología.
El Dr. Jorge Luís
Santiago (1999) del Institute Biocognitive Psychology, filial en Lima, Perú en
su trabajo sobre interrelaciones entre la actividad psíquica y los sistemas
nervioso, inmune y endocrino señala:
El modelo biocognitivo propone
una interpretación de los procesos mente-cuerpo, como campos de bioinformación,
donde todos los procesos son simultáneos y reflejan la totalidad del campo en
su interacción con otros campos. En este caso las expresiones cognitivas y
afectivas se producen cuando los códigos bioéticos juzgan un acontecimiento de
acuerdo con parámetros existentes en el campo de creencias del individuo de
acuerdo a la historia personal y los códigos culturales que comparten. (p.67).
Todos los eventos son
biocognitivos y se exteriorizan a través de los portales de manifiesto, ellos
pueden ser biológicos o mentales, y reflejan la comprensión total del campo de
bioinformación; por ejemplo en la expresión biocognitiva del miedo, el portal
de manifiesto biológico es la amígdala y el portal de manifiesto psicológico es
el miedo. Cuando se observan a través de procesos biocgnitivos, los procesos de
salud o enfermedad podemos entender, porque las expresiones cognitivas como la
indefensión, la desesperanza y los procesos que afectan como, el miedo tienen
su correspondiente expresión en el campo biológico con indefensión celular en
el sistema inmune.
La teoría
biocognitiva propone la existencia de tres códigos bioéticos: el código
portero, el código ejecutor y el código pionero.
El código portero:
define la frontera de los campos de creencias, como lo propio y lo no propio
semejante al sistema inmune, y castiga las violaciones de la frontera con
expresiones cognoafectivas, como la desesperanza y el miedo; la expresión
biológica se da en secuencia y en simultaneidad con la expresión mental, va
desde los niveles intracelulares (ADN), hasta el cuerpo completo (la hormona
del estrés, el cortisol actúa en el ADN de las células).
El código ejecutor:
responde a las violaciones de horizontes con expresiones cognitivas, como el
auto sabotaje y la autocrítica, y afectivamente el auto odio, la auto culpa y
otras emociones autodestructivas. Estudios de psiconeuroendocrinoinmunologia
realizados en pacientes con una enfermedad autoinmune, como la artritis reumatoidea,
revelan que presentan este patrón biocognitivo, y su sistema inmune “aprende”
los parámetros afectivos y cognitivos de autodestrucción que emplea el
individuo, afectando así los propios tejidos articulares.
El código pionero: es
el más evolucionado de los tres y funciona cognitivamente, con expectativas
benignas y con la fe, y afectivamente, con la empatia y el amor. Expande los
horizonte al explorar nuevos contextos; el código pionero es compatible con
estados de buena salud y produce un status de poder en el campo de la
bioinformación
En el modelo
biocognitivo postula que toda la memoria
es biocognitiva, y queda archivada simultáneamente en el campo biológico y
mental. Ello explica por ejemplo como un recuerdo intenso de un episodio
emocionalmente significativo, reproduce las respuestas fisiológicas que se
produjeron en el momento cuando se
produjo el hecho, y como también la interpretación de un evento que sucedió
hace años atrás y, que tuvo una respuesta inmunológica como por ejemplo una
dermatitis, esta pueda volver a repetirse, cuando la persona nuevamente
interpreta un episodio tal como lo hizo hace mucho tiempo. A este respecto la
autora reproduce un caso clínico del Dr. Mario E Martínez expuesto en los
trabajos del Dr. Jorge Luís Santiago (1999):
Una paciente que desarrolló una
dermatitis atópica, la cual responde inicialmente a los antihistamínicos y
corticoides pero luego vuelve a reaparecer; al preguntarle cuando apareció por
primera vez la dermatitis en esta ocasión, la paciente recordó que fue en el
estudio de un abogado, al cual fue a consultar debido a que su hijo estaba
implicado en un problema de drogas. Utilizando el enfoque biocognitivo el Dr.
Martínez interroga al paciente y descubre que el mismo cuadro de dermatitis ya
se había presentado hace más de 20 años cuando su pequeño hijo, sufrió un
accidente automovilístico y se salvo porque tenia puesto el cinturón de
seguridad. En este caso la paciente produjo la dermatitis ante la indefensión
del ser querido que tuvo el accidente,
esta interpretación quedo archivada biocognitivamente en el campo de
bioinformación de la paciente y, cuando muchos años después el mismo ser
querido está en un estado de indefensión nuevamente se produjo la dermatitis,
el proceso no puede ser explicado como un condicionamiento porque, en este caso
ambos estímulos son distintos, el accidente cuando su hijo era niño y el juicio
por drogas cuando es adulto. La dermatitis desaparece en 48 horas cuando la
paciente es guiada a encontrar la relación entre ambos eventos, a expandir sus
horizontes y a modificar sus códigos bioéticos conjuntamente con un trabajo de
relajación. (p.70)
Este caso clínico es
un ejemplo de como funciona la bioinformación a nivel de campos de creencias e
invita a pensar en la salud y la enfermedad como eventos biocognitivos. En el
modelo biocognitivo las reacciones biológicas no son reflejos simbólicos, sino
precursores con infinidad de manifiestos basados en la propensión genética,
contexto, historia personal, cultural y bioética; donde no existe lo
exclusivamente orgánico o cognitivo, la impresión se da en la totalidad del
campo de bioinformación (archivada holograficamente), y la expresión a través
de los portales de manifiesto.
Para la autora el
campo de lo biocognitivo, unido a la psiconeuroendocrinoinmunologia, presenta
un extenso mundo de posibilidades para tratar al ser humano, más allá del
cuerpo que presenta para estudio, sino como un organismo que no se encuentra
aislado de su contexto general; no es un cuerpo o un órgano o un tejido
enfermo; no es un estado mental-psicológico aislado; no es un sistema en
particular o una macrofunción en especifico lo que no funciona en un enfermo o
en un paciente; sino que es un todo, es un paciente poseedor de un organismo
vivo que esta alterado en todas sus funciones, que está desbalanceado en todos
sus sistemas, y en donde el todo está conectado a las partes; en donde el mundo
macro-externo está afectado por el mundo micro-interno, y en donde el mundo
celular afecta al todo y el todo afecta al mundo celular.
De allí radican los
cambios que hay que realizar y de que tan profundos y válidos se den esos
cambios, dependerá la evolución del paciente y la erradicación total o parcial
de la enfermedad, por lo tanto la enfermedad de un paciente se debe tratar como
un todo, como un algo que provoca el paciente, y en donde se encuentran
involucrados los factores biológicos-celulares, su ADN, su campo
físico-fisiológico, sus distintos sistemas y órganos, su campo psicológico y
emocional, su entorno y su ambiente, su historia personal, sus creencias con
respecto a si mismo y a la enfermedad, sus valores personales, su cultura, su
bioética y su espiritualidad; sin dejar de tomar en cuenta tres aspectos
importantes que son: el amor que el paciente o persona siente hacia si misma
(o), el o los impactos emocionales que generaron la enfermedad y, el o los
impactos mentales que la sostuvieron.
La autora en su
consulta privada ha tenido la oportunidad de atender casos clínicos con el uso
no solo de la psicoterapia, sino de los procesos biocognitivos y
psiconeurendocrinoinmunológicos; uno de esos casos por ejemplo, fue una
paciente que asistió a consulta presentando un cuadro de disnea continua, tos
repentina, afonía recurrente; había sido tratada como un caso de asma alérgica,
nebulizada en varias ocasiones; cuando fue remitida a la consulta llevaba un
diagnostico de asma. La paciente refirió el siguiente cuadro: nunca había
sufrido asma, en su familia no había reportes de familiares directos con la
enfermedad, no fumaba, ni ingería alcohol, se alimentaba bastante bien, tenía
un buen trabajo, excelente relación de pareja.
Al preguntársele
sobre la aparición de las primeras crisis, refirió después de ayudarla a
recordar, que los primeros episodios se habían sucedido hacia unos 10 meses
cuando había fallecido su padre, de allí en adelante había sufrido varios
episodios que luego desaparecieron; más sin embargo habían aparecido las crisis
en el último mes; al preguntar y comparar eventos descubrimos que en ese mes,
su esposo había sido llevado al médico de urgencia por presentar dolor en el
pecho, ella pensaba que era un infarto, que al final fue diagnosticado como
neuralgia epigástrica. Pero el hecho de asociar el problema de su esposo con el
infarto que había sufrido su padre, hizo que la memoria biocognitiva archivada
en su mente, disparará la angustia, el miedo, la ansiedad y el estado de
indefensión, todo ellos previamente registrado en el campo de la
bioinformación, es decir, un profundo impacto emocional-psicológico, que
produjo desespero, desamparo, depresión; cuando se le hizo afrontar y asumir,
primero el duelo no vivido, luego el miedo y se le mostró donde estaba la causa
que había provocado el efecto, sus disneas desaparecieron, al igual que la tos.
En el modelo de la
bioenergética la tos guarda relación con cosas no dichas, el asma representa la
incapacidad de respirar solo, ansia y temor por indefensión, sensación de ahogo
y llanto reprimido, y la afonía es deseo
de ser escuchada. Una vez hubo aprendido a canalizar la energía acumulada y
liberar las emociones, encontró la cura, con lo cual su sistema nervioso y su
sistema inmunológico se equilibraron. El modelo biocognitivo ofrece la
posibilidad de considerar la patología como una indefensión crónica, en un
tejido de mente-cuerpo-emociones-historia personal, que se manifiesta con
diferentes niveles de expresión en portales cognitivos y biológicos.
La teoría
biocognitiva conceptualiza la realidad personal como un campo de bioinformación
en el cual la mente, el cuerpo y la historia personal se unen a la
psiconeuroendocrinoinmunologia, que trabaja mente, cuerpo, pensamiento y
emoción; y a la bioenergética que trabaja mente, cuerpo, pensamiento, emoción,
energía y espíritu; las tres funcionan en unidad inseparable que modula los
procesos de salud-enfermedad y rescata la relación médico-paciente. Con
respecto a esta integración el modelo biocognitivo ofrece según palabras de
Santiago Jorge Luís (2000) en Psiconeuroinmunologia como ciencia integradora de
las disciplinas de la salud, lo siguiente:
La posibilidad de considerar
todos los procesos como biocognitivos y no como psicológicos o biológicos
aisladamente. Comprender como se crea la
realidad a través del campo de la mente, cuerpo y cultura. Conocer como el
campo de la bioinformación interpreta el mundo personal, como códigos bioéticos
y, esta interpretación modifica el campo de la bioinformación influyendo sobre
la salud. (p.16).
La teoría
biocognitiva es una nueva ciencia, y tiene aplicaciones en todas las
especialidades de la salud, el modelo es un paso adelante en la búsqueda del
campo unificado de las ciencias del hombre, ofreciendo un nuevo paradigma hacia
donde poder orientar y dirigir, los procesos actuales hacia el campo
interdisciplinario, acorde a los procesos de enfermedades multifactoriales y
multisistémicas.
2.3.
Las distintas causas y tipos de estrés que son factores de alto riesgo en la
aparición de enfermedades.
Investigar una causa
específica de estrés en la vida cotidiana, no resulta tarea fácil porque la
vida de las personas, esta llena de estímulos diversos donde confluyen
múltiples variables ambientales, psíquicas, psíquicas y emocionales, que
afectan al sistema del estrés y al sistema inmune, sin embargo, cada día
avanzan las investigaciones y los estudios para la patología del estrés y su
fisiología. El estrés es universal-colectivo-individual-personal, por tanto es
inherente a los seres vivos, porque es un mecanismo de adaptación psicológica y
orgánica a cambios del ambiente interno y externo, llamado ambiente
biopsicosocial; existen muchos modelos de estrés real y simulado, agudo y
crónico, así por ejemplo estrés físico provocado por trauma, cirugías,
quemaduras, infecciones, dolor; estrés académico provocado por exámenes
finales; estrés psicológico o emocional por problemas interpersonales,
disgustos, duelos, separaciones; estrés metabólico por deshidratación,
hemorragias, cetoacidosis, hipoglucemia; estrés farmacológico por cocaína,
anfetaminas z-dioxi-d-glucosa; estrés por vuelos espaciales, por ejercicio
físico, por cuidado de enfermos crónicos especialmente con demencia tipo
enfermedad de alhzeimer, por aislamiento sobre todo en áreas inhóspitas, por
desastres naturales, estrés postraumático, estrés post-parto y estrés celular.
Todos los seres vivos
experimentan y requieren estrés, para adaptarse a nuevas condiciones a menudo
lesionantes; y como dato científico también las bacterias y los virus sufren
estrés. La respuesta de adaptación orgánica o estrés tienen tres etapas
descritas por Klinger (2005) así:
Etapa de alarma o reacción, etapa
de adaptación y etapa de descompensación; las dos primeras se consideran
frecuentes, cotidianos y benéficas para la vida, aumentan levemente las
hormonas de estrés, y mejoran las funciones orgánicas para lograr adaptación o
triunfar sobre retos estresantes; esos niveles de estrés se advierten en
situaciones aún placenteras tales como; comer, reír, hacer ejercicio moderado y
cuando los problemas estresantes encuentran solución o escape. La tercera etapa
o descompensación de estrés es negativa para el organismo, predisponiendo al
desarrollo de enfermedades serias agudas, crónicas, mortales. La tolerancia y
adaptación al estrés son influidas por la genética y experiencias traumáticas
previas del individuo. (p.121).
Por lo tanto, estrés
es cualquier estimulo que se perciba como amenaza para la homeostasis y
seguridad del individuo, es decir que la interacción entre los factores
biológicos, psicológicos, emocionales, sociales y espirituales, alteran la
respuesta inmunológica predisponiendo la aparición de la enfermedad. Desde
tiempos antiguos se ha observado la asociación ante situaciones de estrés
físico y psicológico con la génesis de enfermedades sobre todo infecciones.
Hace poco se pensaba que esto se debía a una influencia del cerebro, sobre las
funciones periféricas, sin embargo los estudios de investigaciones han
mostrado, que la interacción entre el sistema nervioso central y el organismo
es mucho más dinámica y compleja de lo que se pensaba, porque hay moléculas que
desde el sistema inmune alteran las funciones psicológicas y neurológicas tanto
a nivel central, como periférico sugiriendo que esa conexión es bidireccional.
2.3.1.
Naturaleza y causas del estrés.
En los últimos
años hablar estrés se ha vuelto un algo
cotidiano, todo el colectivo se siente identificado con el tema, y lo que antes era un tema solo
citadino, ahora es una situación que afecta a pueblos alejados del ritmo
alocado de una ciudad.
Hablar, escuchar,
escribir, pensar en estrés es hoy algo reportado en los medios de comunicación,
conversaciones informales y en ambientes académicos; las investigaciones que
hoy día se están llevando a cabo, sobre los efectos del estrés en el ámbito de
la salud, han demostrado que el estrés es una de las variables psicológicas que
más influencia tiene en el proceso salud-enfermedad, y su impacto va desde el
sistema psiconeuroendocrinoinmunológico, incluyendo conductas de las personas,
hasta la interacción con el medio ambiente siendo su impacto sobre la salud directa
o indirecta.
Desde la teoría
transaccional el estrés es considerado como una relación entre el individuo y
su entorno, bien sea esta interna o externa; cuando este último es considerado
como desbordante de los recursos propios del individuo, amenazante o que pone
en peligro su bienestar; es decir, el estrés es la respuesta y la
interpretación que una persona da a una situación que enfrenta, tomando en
cuenta sus habilidades y su historia, por lo tanto, las personas tienen un
papel activo en el estrés que padecen. Caballo (2006) señala:
Que los modelos explicativos del
estrés han evolucionado han evolucionado a lo largo del tiempo y los más
actuales conciben el estrés como un fenómeno interactivo y multidimensional,
por lo tanto, hablar de estrés implica complejidad, dada la cantidad de
elementos que lo caracterizan, así la evaluación del estrés debe contemplar la
interacción de factores cognitivos y conductuales, sin olvidar los factores
fisiológicos y procesos de afrontamiento. (p.70)
Sandin (1999) en su
libro Estrés Psicosocial, indica que el estrés es un proceso de siete etapas,
en el que están involucradas diferentes variables, estas etapas son:
1.- Demandas psicosociales: que
corresponden a los estresores, tanto ambientales como psicosociales. 2.-
Evaluación cognitiva: es la valoración que hace el individuo con respecto a su
situación. 3.- Respuesta de estrés: que incluye respuestas tanto filológicas,
como emocionales y conductuales (afrontamiento), producto de la valoración de
la situación como estresante o no. 4.- Estrategias de afrontamiento: son los
esfuerzos cognitivos y conductuales, que el individuo pone en práctica para
hacer frente a las demandas estresantes. 5.- Variables sociales. 6.- Variables
disposicionales. 7.- Estatus de la salud: que es el resultado del proceso de
estrés y dependerá de lo que suceda en las etapas anteriores. (p.85).
El estrés surge
cuando reaccionamos, ante los cambios que se sucedan en nuestro entorno,
provocando un cambio en nuestro físico y psicológico. En esos casos nuestra
mente reacciona con inquietud, preocupación o miedo, y nuestro cuerpo segrega
hormonas y sustancias químicas relacionadas con el estrés. El circuito
fisiológico del estrés que existía, incluso en los seres humanos primitivos
como un mecanismo, para asegurar la supervivencia de la especie ha ido
refinándose genéticamente a lo largo de miles de años.
Este circuito fue diseñado para situaciones de
estrés a corto plazo. Cuando percibimos un peligro, el hipotálamo situado en
nuestro cerebro segrega CRH (hormona liberadora de corticotropina), esta
hormona estimula la glándula pituitaria para que libere ACTH
(adrenocorticotropina), que a su vez hace que las glándulas suprarrenales
segreguen tres hormonas adicionales: la epinefrina (adrenalina), la
norepinefrina (noradrenalina) y el corticol (glucocorticoide). La epinefrina y
la norepinefrina, aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, desvían el
riego sanguíneo del sistema gastrointestinal a los músculos, y aceleran el
tiempo de reacción.
El corticol libera
glucosa (azúcar) de los depósitos fisiológicos para proporcionar al cuerpo
combustible inmediato. El corticol también previene la inflamación en caso de heridas y lesiones.
El circuito completo de liberación de hormonas y sustancias químicas, se conoce
como el eje hipotálamico-pituitario-adrenal (HPA).
Una amenaza real o
imaginaria activa el eje (HPA) y, nos sitúa en el modo de respuesta activa; en
este estado nos encontramos preparados para luchar o huir sea la naturaleza del
peligro, entonces la respiración se acelera el corazón late más rápido y la
mente se activa y se concentra al mismo tiempo, los músculos reciben el
suministro sanguíneo y de energía extra y se preparan para una acción
inmediata, aumentando nuestra fortaleza y agilidad física. En el mundo que
actualmente nos desenvolvemos el estrés que nos producen las relaciones
humanas, los problemas financieros, las noticias, los desplazamientos diarios y
el trabajo, aumentan o disminuye, pero en raras ocasiones cesa. Como afirma el
Dr. Brian Weiss “el eje HPA está siempre activado, las sustancias químicas se
segregan de forma crónica, aunque con frecuencia no podemos luchar ni huir, nos
sentimos atrapados e impotentes”. (p.13).
La activación del eje
HPA provoca a largo plazo enfermedades físicas y psicológicas, crónicas y
dañinas, como las dolencias cardiacas, las ulceras, obesidad, adicciones,
depresión y la debilitación del sistema inmunológico, por lo tanto reducirlo y
aprender a controlarlo podría significar una gran diferencia, entre perder la
vida o salvarla.
El Dr. Brian Weiss
(2004) señala las situaciones de cambio que se consideran poderosos activadores
de estrés:
1.- La muerte de la pareja, de un
miembro de la familia o de un amigo íntimo. 2.- Sufrir una herida, una enfermedad
o un accidente grave. 3.- La pérdida del
empleo o problemas laborales serios. 4.- La pérdida de una relación importante
debido a un divorcio o a una separación. 5.- Un embargo no deseado. 6.-
Problemas legales, sobre todo juicios y periodos de encarcelamiento. 7.-
Problemas financieros graves, incluida la negación de un préstamo. 8.- Ser
víctima de un delito, un acto de violencia o abusos sexuales. 9.- Padecer
soledad o ser traicionado por un ser querido. 10.- Ser víctima de sucesos
traumáticos como catástrofe natural. 11.- Cambiar de residencia, de lugar de
trabajo o estado civil. 12.- Ser padre. 13.- Tener problemas con los hijos.
14.- Perder un seguro sobre todo si es de enfermedad y otros beneficios
sociales. 15.- Intentar mantener un
equilibrio entre las enfermedades laborales y las domésticas. 16.- Estar sujeto
a plazo de entrega frecuentes o a una competitividad malsana en el trabajo o
estudios. 17.- Tener discusiones domésticas. 18.- Tener problemas de
fertilidad. 19.- Jubilarse. 20.- Ser objeto de criticas, humillaciones o
mostrarse critico con los propios fracasos. (p.19)
Otros factores que
pueden y de hecho inciden, en la aparición de los síntomas de estrés en las personas son:
Los problemas de índole sexual, la disfunción
eréctil, la frigidez, la impotencia, enamorarse
y no ser correspondido, desenamorarse, intentar olvidar o cambiar,
enfrentar exámenes por enfermedad o académico, elaborar tesis de grado,
prepararse para conferencias, actos públicos, programar cambios radicales en el
estilo de vida, cambios de pensamientos etc.
2.3.2.
Signos y Síntomas de Estrés.
En la actualidad, así
como las enfermedades son multisistémicas y multifactoriales, también existe el
término multitarea que hace referencia a la inmensa sobrecarga de actividades a
la que nos enfrentamos día a día; la gran
descarga y sobre información tecnológica a la que nos vemos expuestos a
través de la televisión, radio, impresos, teléfonos móviles, correos
electrónicos, intercomunicadores, busca personas, GPS, y demás instrumentos
electrónicos de control, indican que ya no hay momentos de inercia; hoy en día
las búsquedas a través de Internet sin casi obligatorias, empleos, trabajos,
estudios a todo nivel, bibliotecas, Chat informativos, hacen que el mundo cada
día sea más cibernetizado y, por lo tanto, los niveles de estrés elevados.
Nuestros sistemas de
mantenimiento se están debilitando y nos sentimos cada vez más abrumados. Los
avances tecnológicos bélicos y las armas de destrucción masiva han aumentado el
grado de inquietud en muchas personas, la tecnología y sus avances positivos y
negativos tienen un efecto acumulativo y potenciador de estrés. Un estrés suave
o moderado experimentado durante breves periodos puede producir resultados
beneficiosos, cuando el causante del estrés suave desaparece, eliminamos las
hormonas del estrés del cuerpo, y recuperamos el estado normal de
desequilibrio.
Ahora bien, los
síntomas y signos de un estrés excesivo pueden clasificarse de distintas
formas, el Dr. Brian Weiss (2004), señala síntomas psicológicos, síntomas
físicos y síntomas conductuales:
Psicológicos: falta de
concentración, mala memoria, miedos y ansiedad, depresión y otros trastornos
del estado de ánimo, irritabilidad, inquietud, sensación de muerte inminente,
bajo autoestima, facilidad de distracción, enfado, culpabilidad, desconfianza,
sentimiento fácil de frustración, pérdida de motivación, miedo al fracaso.
Físicos: dolores de cabeza, presión sanguínea alta o ritmo cardiaco acelerado,
sudores, presión en el pecho, dificultades respiratorias, hiperventilación,
temblores, tics nerviosos, sequedad boca-garganta, apatía y cansancio,
insomnio, diarrea y dolores estomacales, disminución de la libido, obesidad o
perdida de peso, chirrido de los dientes, dolores de espalda o cervicales,
propensión a caer enfermo, palpitaciones, tensión o rigidez muscular,
alteraciones de la piel, ardor o acidez de estomago, osteoporosis y fracturas
óseas. Conductuales: adicción o reanudación de la adicción de alcohol, drogas o
tabaco, consumo excesivo de cafeína, impulsividad, comportamiento agresivo,
ingestión excesiva de alimentos, conflictos relacionales, descenso de la
actividad, aislamiento social, evitar personas o lugares, reaparición o
agravamiento de fobias, abandono de responsabilidades. (P.25-26).
Por lo tanto, el
estrés puede ser interpretado de muy diversas maneras, siendo la más fuerte la
que muestra, la interrelación que existe
entre determinados acontecimientos físico-sociales que ejercen distintos tipos
de presión sobre el individuo, y la reacción psicofísica de éste. Este término
al ser usado en la medicina está asociado a una reacción individualizada de
tensión psicofísica, que aparece como respuesta a determinados estímulos, tanto
psíquicos (internos), como ambientales (externos), lo que equivale a situar el
estrés entre la sobre-estimulación o sobrecarga y, la acción restauradora del
organismo, lo cual implica una estrategia adaptativa y no una simple evitación,
puesto que la estimulación no es nociva por si misma.
2.3.3.
Tipos de Estrés: agudo, crónico, severo, psicológico, físico emocional, distres
o estrés excesivo, lustres o estrés bueno, postraumático y académico.
El estrés crónico
provoca presión sanguínea alta, y riesgo de ataque al corazón. El eustres es un
evento natural y placentero, que se piensa puede ser controlable- el distres
puede ser emocional o físicamente amenazador, severo, prolongado, impredecible
e incontrolable. El estrés psicológico provoca trastornos, que en diferentes
situaciones tienen influencia sobre la cantidad y actividad de las células
inmunes, y puede conducir al cambio de balance entre la secreción de citocinas
pro inflamatorias y las inmunoregulatorias,
El estrés
postraumático es un subtipo particular de estrés, muchas personas en la
actualidad están expuestas a situaciones que parecen estar fuera de control,
situaciones o eventos traumáticos que suceden de maneras repentinas y
multitudinarias como, los ataques terroristas, o crónicas como estar sometidas
a abusos. Estos hechos postraumáticos son causados por terremotos, guerras,
accidentes aéreos, de tránsito, incendios, los actos violentos, huracanes, lo
que puede producir situaciones colectivas e individuales de intenso dolor y
sufrimiento.
El estrés
postraumático produce conmoción, ansiedad, sentimiento de culpa, irritabilidad
crónica y depresión, produce insomnio, pesadillas, reacciones exageradas de
sobresalto, causa problemas de concentración, flashbacks, sentimientos de
confusión y desesperación, baja autoestima, temor a perder el control, miedo
persistente y pueden causar alteraciones psiquiatritas. El Dr. Brian Weiss
publicó una investigación (2004), sobre los problemas que causa el estrés
postraumático:
Los investigadores calculan que
entre un 40 y 60% de las mujeres que padecen problemas alimenticios graves como
la anorexia y bulimia, tienen recuerdos de traumas que padecieron en el pasado.
Un estudio realizado entre víctimas de actos violentos, que padecieron estrés
postraumático, reveló que el 41% tenían problemas sexuales, el 82% sufrían
depresión y el 27% experimentaban síntomas obsesivos compulsivos, y el 18%
padecieron fobias, entre un 25 y 30% de las personas que han presenciado o
vivido un proceso traumático experimentan síntomas significativos de estrés
postraumático. Si no reciben tratamiento, el 50% de esas personas padecerá esos
síntomas durante décadas. Un estudio publicado en la revista prevention en
1996, reveló que el 75% de los norteamericanos, soportan una situación de “gran
stress”, al menos una vez por semana, y el 33% manifestó que vivía esas
experiencias al menos dos veces a la semana. La conclusión general de diversos
estudios es que entre un 75% y un 90%, de todas las consultas efectuadas a los
médicos de cabecera, se deben a problemas relacionados con el estrés. Durante
un día de trabajo normal, un millón de empleados está de baja por síntomas
relacionados con el estrés.(p.37).
Durante muchos años
los médicos han prescrito ansiolíticos, sobre todo benzodiacepinas (valium,
librium, xanac, tranxene, dalmare, serax, activan, rivotril, tafil), para
tratar la ansiedad y el insomnio, estos medicamentos que se distinguen sobre
todo por el tiempo que permanecen en el organismo, suelen producir efectos
secundarios como: somnolencia, disminución de la energía, sequedad bucal, estreñimiento,
perdida de coordinación y confusión mental; además crean adicción y su toma
debe interrumpirse bajo un control estricto, para así evitar el síndrome de
abstinencia.
Los medicamentos
antidepresivos se han utilizado para diversos para diversos tipos de depresión,
como los tricíclicos (elavil, tofranil, sinequan, pamelor, nopramin) eran los
más prescritos, luego fueron sustituidos por medicamentos que actúan en el
sistema productor de serotonina (prozac, paxil, celexa, effexor, zoloft). La
toma de medicamentos sin la utilización de las técnicas de relajación, y sin la
comprensión que proporcionan la terapia y la meditación no resultan efectivos.
Leonard (2003) con
respecto al estrés crónico señala lo siguiente:
Después del estrés crónico y el estrés
agudo, hay una activación del sistema hipotalamico-hipofisiario-suprarrenal,
solo que en el caso del estrés crónico, el cortisol esta presente por un largo
periodo de tiempo, no desciende como en el estrés agudo. En estos casos el
mecanismo de retroalimentación que frena normalmente al sistema de secreción de
corticol es deficiente, por lo que hay mayor producción de corticol, lo cual es
característico de pacientes con depresión, estos niveles altos de corticol se
suprimen las funciones del sistema inmunológico, sin embargo algunos
componentes celulares de la inmunidad no se suprimen y aunque estas células
también contienen receptores de corticol, se vuelven insensibles a los sistemas
inhibidores de corticol y continúan funcionando. (p.60).
Para hablar de estrés
académico, debe mencionarse el llamado Síndrome de Burnout (desgaste
profesional descrito por Freudnrberg en 1974), como una posible consecuencia de estrés, que además está
fuertemente enlazado a la relación médico-paciente; en este sentido los médicos
han sido objeto de distintos estudios, encontrándose que el horario de trabajo
y los hábitos de salud en general son irregulares, ya que otras emociones del
Burnout son: depresión, ansiedad y cansancio emocional que se manifiestan como
consecuencia del estrés.
El Burnout ha sido
objeto de estudio en los profesionales del área médica, sin embargo su estudio
se ha extendido a los estudiantes universitarios, y se ha demostrado que los
estudiantes muestran cansancio emocional y falta de eficacia respecto a sus
actividades académicas. Maslach y Jackson (1981) “indica que este síntoma se
caracteriza por tres dimensiones que son: cansancio emocional,
despersonalización y realización personal” (p.55), entendiendo por cansancio
emocional, la respuesta más destacada a los estímulos estresantes del ambiente
ocupacional y la primera etapa del proceso de Burnout, la dimensión del
cansancio y desgaste emocional, representa la respuesta básica del estrés.
El Burnout es un
síndrome que puede afectar a profesiones muy diferentes, y con ocupaciones que
con frecuencia tienen que atender o interactuar con clientes o usuarios con
necesidades importantes. Se estudia hoy en día en médicos haciéndose énfasis en
la relación médico-paciente, la forma en que el médico se comporta y habla con
su paciente es de gran influencia para éste último, y puede verse afectada si
el médico se encuentra estresado, deprimido o con Burnout.
En el estrés
psicológico lo crucial es el componente cognoscitivo de la apreciación que el
sujeto hace de la situación, produciéndose una discrepancia importante entre
las capacidades del individuo y las demandas o exigencias de su medio ambiente;
produciéndose estrés entre las expectativas que la persona tiene y lo que la
realidad le ofrece.
El eustrés es la
respuesta normal ante una situación estresante, es proporcional al estímulo,
cumple con una función adaptativa y ayuda al individuo a enfrentar la situación
generadora de tensión, por ejemplo correr a toda velocidad ante el ataque de un
perro con mal de rabia, en este caso el estado de activación
psico-neuro-bioquímico y conductual, aumenta el rendimiento del organismo
logrando que el individuo realice desempeños, que no puede obtener en un estado
normal, luego la activación decrece rápidamente, hasta llegar a un estado de
tensión por debajo del nivel basal.
El distres por el
contrario, es la respuesta anormal o patológica, no ayuda al individuo a
adaptarse adecuadamente, es ineficaz y se convierte en un obstáculo para el
desenvolvimiento normal, la intensidad de la respuesta es desproporcionada al estimulo, y la activación no decrece hasta
niveles normales, sino que mantiene su estado de alerta y tensión durante un
periodo prolongado.
2.3.4.
Estrés y Enfermedad.
Desde 1936 cuando
Selye introdujo el concepto de estrés, éste se ha extendido mucho más allá de
las fronteras de la fisiología, convirtiéndose en tópico y ha continuado
generando investigaciones científicas biológica, psicológica y sociológica, así
como una producción permanente de literatura popular y de autoayuda; por años
la idea del estrés fue mirada con escepticismo atractivo pero sin mucho valor
¿Cómo podía el estrés, esa respuesta inespecífica, generalizada y estereotipada
ante cualquier demanda causar enfermedades específicas?.
Ya en el siglo XVIII
Tomás Sydenhan (1624-1689) afirmaba, que la perdida de la armonia del
organismo, debido a fuerzas ambientales perturbadoras, así como la respuesta
adaptativa del individuo a tales fuerzas, son capaces de producir cambios
patológicos; paralelo a la clínica que ha vinculado al estrés ambiental al
desencadenamiento y evolución de trastornos emocionales, los estudios
epidemiológicos y sociales han demostrado reiteradamente, que el estrés
psicosocial asociado a condiciones adversas de vida, guarda relación con una
mayor morbilidad y mortalidad debida a trastornos mentales, enfermedades
cardiovasculares, accidentes, violencia, cáncer, infecciones y otros más.
Uno de los desafíos
en el campo médico con respecto al estrés, es integrar los nuevos aportes de la
neurobiología con los datos de contexto provenientes, de la experiencia clínica
y de las ciencias sociales, para una comprensión integral de la interacción de
los sustratos genéticos, neuroquímicos, personalidad, experiencias traumáticas,
y eventos sociales en la etiopatogenia y evolución de las enfermedades. Para
Marcelo Trucco (2002) el estrés es:
El conjunto de procesos y
respuestas neuroendocrinas, inmunológicas, emocionales y conductuales ante
situaciones que significan, una demanda de adaptación mayor que lo habitual
para el organismo, y son percibidas por el individuo como amenaza o peligro, ya
sea para su integridad biológica o psicológica. La amenaza puede ser objetiva o
subjetiva, aguda o crónica. Desde el punto de vista biológico, el concepto de
estrés ha evolucionado desde un sistema de respuestas inespecíficas a uno de
monitores de claves internas y externas que resulta crítico para la adaptación
del organismo a su ambiente. (p.22).
Al hablar de estrés y
enfermedad, debe tratarse el tema de la neurobiología de la depresión como
factor o efecto del estrés; el estrés psicológico, tiene una alta incidencia en
el desencadenamiento y evolución de la ansiedad, depresión y, constituye un
factor de riesgo significativo en los trastornos por abuso y dependencia de
sustancias; afectando o provocando trastornos mentales, sin embargo, las
limitaciones de los tratamientos farmacológicos las de los propios estudios
genéticos para explicar toda la variabilidad de la morbilidad mental y, por
otra parte, la evidencia de relaciones contundentes de ésta con factores
psicológicos y sociales, así como la sistematización de formas de intervención
psicológicas efectivas, nuevamente permiten avizorar un cierto equilibrio entre
los modelos neurobiológicos y psicosociales.
La
psiconeuroendocrinoinmunologia trata las complejas interacciones entre el
sistema nervioso central, el sistema endocrino y el sistema inmune, así como
sus efectos sobre la salud; los estudios han mostrado que el estrés a través
del eje hipotalamico-pituitario-adrenal (HPA) y de la medula adrenal simpática,
puede inducir una modulación del sistema inmunológico, siendo el área más
importante para percibir los eventos estresantes, la amígdala, que forma parte
del lóbulo temporal del cerebro, ya que esta posee un grado considerable de
aprendizaje, memoria y monitorea la entrada de información sensorial ante
cualquier signo de daño potencial.
El estrés crónico
aumenta la irritabilidad, que es una condición dañina, y está unido a un
incremento en la reactividad, lo cual activa a la amígdala y las neuronas que
liberan el factor liberador de corticotropina (FLC), esta es una hormona
peptídico que constituye uno de los neurotransmisores más influyentes en el
cerebro y el mediador central en la respuesta al estrés, que coordina el
comportamiento, la activación autonómica y la neuroendocrina; el cerebro en
este sentido, responde con noradrenalina (NA), y la liberación incrementada de
hormonas de estrés. La irritabilidad está asociada a muchas enfermedades entre
ellas: depresión, adicción a las drogas, diabetes y enfermedades
cardiovasculares.
Los seres
humanos están expuestos
al estrés desde que nacen, reconociéndose que cierta cantidad de estrés
es beneficioso para la vida, ya que permite enfrentar con efectividad algunos desafíos importantes, suministrando
la excitación y la energía necesaria
requerida en determinadas situaciones. El estrés
se vuelve peligroso cuando es excesivo y desborda
las capacidades de
adaptación del individuo o cuando
se acumula sin salida
adecuada instalándose la frustración
En los modelos más recientes de estrés, se
muestran investigaciones que demuestran
que otros sistemas neroquímicos, juegan
un papel en
el tratamiento de las
depresiones, entre estos sistemas se
incluye el sistema inmune, neuropeptidos transmisores, la hormona liberadora de
corticotropina (CRH), hormona liberadora de tirotropina (TRH), somatostina,
factor liberador de hormona del crecimiento (GHRF) y otros.
La investigación ya
no se focaliza exclusivamente sobre las alteraciones de la función o morfología
cerebral, sino en mecanismos patogénicos, que incluyen factores de estrés
ambiental, experiencias adversas tempranas y diátesis genéticas (aspectos
constitucionales).
Las funciones de la CRH en la respuesta del
estrés, viene determinada por la siguiente secuencia:
Sistema HPA
::::::::::::::: respuesta endocrina
Amigdala
::::::::::::::::::::: respuesta emocional
CRH cortical
:::::::::::::::: respuesta cognitiva y conductual
Núcleos del tronco
::::::::: respuesta autonómica
Por otra parte,
existe evidencia clínica, epidemiológica y experimental de que el estrés en etapas tempranas del desarrollo, en
conjunto con factores de predisposición genética, contribuye a generar una
vulnerabilidad de largo plazo a las depresiones y trastornos de ansiedad. En
los últimos años, se ha logrado
dilucidar progresivamente algunos
de los trastornos biológicos que
resultan de experiencias traumáticas, estos involucran a los sistemas:
1.- Hipotalamico-Hipofisiario-Suprarrenal
(HPA) y de la hormona liberadora de corticotropina (CRH).
2.- El hipocampo.
3.- Noradrenérgico.
El modelo
de diátesis de estrés de trastornos afectivos, muestra
una predisposición genética que en conjunto con experiencias tempranas
adversas, constituyen un fenotipo vulnerable que influye en la hiperactividad
eje HPA, sistema CRH, hiperactividad
noradrenérgica, inhibición de
neurogenésis hipocampo, neurotoxicidad en hipocampo; todos esos
factores juntos generan
vulnerabilidad a estrés y eventos
vitales como traumas o eventos de la vida diaria, alteraciones biológicas y
cambios conductuales y emocionales que producen depresión y ansiedad.
A este respecto
Lechón F (1996) en su trabajo sobre Estrés y Depresión señala:
Las alteraciones en el hipocampo
asociadas a estrés, como componente del sistema limbito, esta zona medial del
lóbulo temporal está implicada en la regulación del ánimo y guarda relación con
síntomas vegetativos y déficit cognitivos observados en pacientes depresivos.
Se ha encontrado que la hipercortisolemia y en general el aumento de
glucocorticoides, asociado a estrés tienen importantes efectos neurotóxicos
sobre el hipocampo, con perdida neuronal y menor neurogenesis. (p.899).
Las alteraciones
biológicas del modelo de diátesis de estrés de trastornos afectivos, hace
referencia a alteraciones biológicas que
provocan cambios conductuales y emocionales produciendo depresión-ansiedad; el
sistema CRH afecta el sistema neuropeptidos, TRH-GH, sistema noradrenérgico y
serotonérgico, sistema inmunológico.
Las perturbaciones de
los sistemas neuroendocrino e inmunológico, pueden persistir en la edad adulta,
provocando una respuesta excesiva ante diversas fuentes de estrés. Las interacciones entre el sistema inmune,
estrés y depresión vienen dadas por un aumento de citquinas producidas por el
aumento de estrés que causa depresión, inflamación, infección, inmunoterapia,
efecto directo sobre las neuronas, eje HPA alterado, alteración de
neurotransmisores, que provoca resistencia de receptores de glucocorticoides y
aumento de la CRH ,
con cambios conductuales y afectivos.
Los avances logrados
en la neurobiología del estrés y la depresión permitan no solo la búsqueda de
intervenciones farmacológicas más eficaces sino, sus tratamientos que
consideren al mismo tiempo, la biología y el contexto social de la experiencia
personal del estrés y la enfermedad.
Con respecto a las
enfermedades infecciosas, existen evidencias de que el estrés conduce a una
capacidad disminuida para combatir la infección, por ejemplo se ha comprobado
que los estudiantes tienen más infecciones en la garganta, alrededor del tiempo
de exámenes. La actividad incrementada del eje HPA, estimula la secreción de
costicosteroides (tales como el cortisol), procedentes de la corteza adrenal,
los cuales incrementan los niveles de glucosa en sangre e inhiben la liberación
de interleukinas (ILs) e interferones (IFNs), por lo que los linfocitos son
menos respondedores a los agentes
invasores, y el organismo está más propenso a
contraer la infección; además los esteroides favorecen el retorno de los
linfocitos circulantes a los sitios de almacenamiento y, destruyen los propios
linfocitos induciendo apoptosis.
El estrés psicológico
en sujetos con infección respiratoria aguda por el virus influenzaA se
comprobó, que el estrés psicológico más alto evaluado antes del desafío
viral, estuvo asociado con una mayor
intensidad de los síntomas y con concentraciones más elevadas de interleukina –
6 (IL6), en respuesta a la infección. Por otro lado un estudio realizado en
niños con infecciones respiratorias altas, donde se evaluaron los efectos de
los eventos vitales, el apoyo social y el enfrentamiento psicológico, demostró
que el impacto del estrés vital sobre la vulnerabilidad a las enfermedades
infecciosas en niños, es moderado o precedido por el enfrentamiento psicológico
y recursos sociales, y que diferentes factores psicológicos influyen en la
ocurrencia y duración de las infecciones.
Sánchez Segura
(2006), en su trabajo sobre Asociación entre el estrés y las enfermedades
infecciosas, autoinmunes, neoplásicas y cardiovasculares, señala con
respecto a los pacientes infectados por
el virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH) lo siguiente:
Los efectos negativos del estrés sobre
la susceptibilidad a las enfermedades, se han reflejado no solo en las
infecciones respiratorias clínicas virales en los humanos, sino también un
cofactor en la reactividad de los herpes virus latentes; se ha observado que la
inmunidad mediada por células (IMC), esta significativamente afectada por
productos de los sistemas nervioso y endocrino, y los estudios que han
explorado los efectos del estrés sobre la patogénesis viral y la inmunidad, han
determinado que las respuestas neuroendocrinas activadas por hipoquinesia,
influyen profundamente en la IMC
durante la infección viral. La depresión de la respuesta inmune celular, altera
la respuesta inflamatoria en el sitio de la replicación del virus, y suprime la
respuesta del IL-2 en el bazo y ganglios linfáticos drenantes. Investigaciones
realizadas en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) han demostrado, que el hecho de que estos enfermos conozcan que se
encuentran infectados por el virus, puede ser un factor estresante suficiente
para producir un estado de inmunosupresión, capaz de incrementar el grado de
vulnerabilidad a la acción del virus, y
de favorecer la enfermedad, por lo que el estudio de la evaluación del impacto
psicológico de la infección, debe incluir el diagnóstico de enfermedad
amenazadora para la vida, como un
incidente traumático que puede conducir a un trastorno de estrés postraumático
con progresión al sida. En estos pacientes también se han estudiado los efectos
del estrés, síntomas depresivos y apoyo social sobre la evolución a enfermedad
por VIH, y se ha observado que está
asociada con un mayor número de eventos vitales estresantes, mayores síntomas
depresivos y menor apoyo social. (p.68).
Con respecto a las
enfermedades auto inmunes, existen estudios que han mostrado una conexión entre
el estrés y estas enfermedades. Muchas enfermedades auto inmunes comparten dos
características comunes: la desregulación del sistema inmune y las vías del
estrés. Dos vías, el eje HPA y el sistema nervioso simpático, regulan la
respuesta inmune a través de la liberación de cortiscosteroides y de
noropinefrina (NE). Estos inmunomediadores, actúan sobre células inmunes como:
los macrófagos por vía de receptores adrenérgicos alfa o beta sobre su
superficie, para modular la producción de importantes citocinas regulatorias, y
generalmente actúan inhibiendo la inflamación.
También a través de
estos mecanismos, el eje HPA y el sistema nervioso simpático influyen en le
curso y la progresión de la artritis reumatoide, por consiguiente, los agentes
terapéuticos, que actúen en la modulación de las vías neuronales, que
normalmente regulan la homeostasis del sistema inmune, puede resultar
beneficioso para el tratamiento de la artritis reumatoide y de otras
enfermedades autoinmunes. También se ha comprobado, que una disfunción del
sistema neuroendocrino puede ser una de los factores de riesgo en la
patogénesis de las enfermedades reumáticas.
Con respecto al
estrés y las enfermedades neoplásicas, está demostrado que el desarrollo del estrés
psicológico, influye en la calidad de vida de los pacientes y de sus
familiares, lo cual constituye un estrés negativo o distres. La depresión y el
estrés psicológico, han sido implicados en los procesos de cáncer, de igual
forma la glándula pinial y su secreción principal, la melatonina influyen en su
inicio y progresión, la glándula pinial tiene un efecto sobre el cáncer tanto
directo como por vía del sistema inmune.
En ese sentido Sánchez Segura (2006) indica:
En pacientes con cáncer se ha
demostrado que existe una disminución de la función de las células del sistema
inmune en el micro ambiente del tumor, las relaciones entre distres, apoyo
social y activación de las células asesinas naturales (NK) en pacientes con
cáncer de ovario, en células mononucleares de sangre periférica (CMSP), liquido
ascético (LIT) demostraron que la
actividad de las células (NK) en sangre
periférica era significativamente más baja en las pacientes con cáncer de
ovario, al compararlas con aquellas que tenían tumores benignos, y que la
citotoxidad NK en LIT era más baja que en las CMSF y en LIT, por lo que se
concluyó que los factores psicológicos tales, como el apoyo social y el distres
están asociados con cambios en la respuesta inmune celular, no solo en sangre
periférica, sino también en el micro ambiente del tumos. En pacientes recién
diagnosticados con cáncer de cabeza, cuello o pulmón, se relacionaron el
desorden del estrés agudo y el estrés postraumático, así como la ansiedad,
depresión y desorden por uso de sustancias hecho en los primeros 12 meses de la
enfermedad, los síntomas del estrés postraumático tales como pensamientos
intrusos, excitación psicológica y evitación, han sido demostrados en madres y
padres de niños que han sobrevivido al cáncer. (p.38).
Las investigaciones
psico-oncológicas están actualmente interesadas en la creación de métodos
adecuados para identificar a los pacientes tomando en consideración su nivel de
distres, además el distres no solo afecta a los pacientes, sino a médicos y enfermeras que los atienden,
ya que también influye en los cuidadores las largas horas de trabajo, programas
estrechos y recursos limitados.
Con respecto al
estrés y a las enfermedades cardiovasculares las investigaciones en fisiología,
psicología y medicina señalan, que el riesgo de enfermedad cardiovascular está
incrementado por respuestas exageradas al estrés; en este contexto se propone
un modelo de control del sistema nervioso central sobre sistemas de respuesta
periférica, que suministran una vía para designar tres (3) fuentes de
reactividad exagerada al estrés. El nivel superior, incluye el sistema limbito
y la corteza prefrontal, como áreas interactuantes que forman las respuestas
del estrés psicológico.
Estas interacciones
frontal-limbicas, constituyen un medio de trasladar experiencias y procesos
afectivos a las respuestas corporales, el nivel medio incluye al hipotálamo y
algunas áreas del cerebro que, trasladan las experiencias descendentes al
rendimiento corporal. Los niveles de actuación de estas estructuras pueden
conducir a reactividad incrementada para muchas formas de desafío. El nivel
final incluye a los efectores
periféricos que crean la respuesta en si misma. Está bien establecido, que los
factores psicológicos pueden actuar como factores de riesgo para el síndrome
coronario agudo (SCA), enfermedad en cuya progresión, tiene un importante papel
el sistema inmune.
Los factores de
riesgo psicológico crónicos como, la hostilidad y el estado socio económico
bajo, son importantes en las etapas tempranas de esta enfermedad; en tanto que
los factores episódicos como la depresión y el agotamiento, están implicados en
la transición de las placas arterioscleróticas de estables a inestables.
Disparadores psicológicos agudos como la cólera y el estrés mental, pueden
promover la isquemia miocárdica y la ruptura de la placa.
Los aspectos
psicológicos de la enfermedad del corazón, han sido usualmente estudiados en
pacientes masculinos, en las mujeres las fuentes de distres son encontradas en
áreas como la familia, el hogar y ahora en el trabajo también, el estrés es
percibido en los hombres de manera diferente que en las mujeres, y conduce
también a diferentes reacciones psicológicas, ejemplo de esto es la
cardiomiopatia de estrés, una enfermedad aguda, la cual es a menudo provocada
por distres emocional súbito, y ataca principalmente a las mujeres.
En 1999 el Instituto
Nacional de Salud de USA, fundó nuevos
centros de investigación mente-cuerpo, para examinar como las creencias,
actitudes y el estrés, afecta la enfermedad del corazón y el fallo del sistema
inmune, y se ha comprobado que los pacientes que sufren de depresión después de
un fallo cardiaco, es más probable que mueran, comparados con otros que tienen
una respuesta más adaptativa. En términos de estrés y enfermedad del corazón,
el estudio más amplio hasta la fecha ha sido “Interheart”, llevado a cabo en 52
países, el cual examinó el estrés laboral, el estrés financiero y el estrés
alrededor de eventos vitales importantes en 24.767 personas y encontró que el estrés
elevó el riesgo de ataque al corazón 2,5 veces, así tanto como el hábito de
fumar y la diabetes.
El modelo
biopsicosocial descubre las interacciones entre los factores biológicos y
psicosociales en la etiología y progresión de la enfermedad, la forma en la que
el individuo interpreta y responde al entorno determina la respuesta al estrés,
influye en el comportamiento de la salud, contribuye a la respuesta inmune y
neuroendocrina y puede producir enfermedad, como diría Morrnah Simeona cuando
experimentamos estrés en nuestras vidas, la causa está en nuestra memoria.
2.3.5
Estrés y Preocupación.
La vida cotidiana
individual y colectiva esta saturada de eventos estresantes, el trabajo, las
relaciones con los otros, las relaciones de pareja, la familia, el dinero, las
finanzas, la salud y tantas otras; todos eventos y situaciones que a veces
escapan de nuestro control, provocando en todos reacciones distintas y
variadas, que causan preocupación. Hoy en día los seres humanos se preocupan,
haciendo de la preocupación un hábito negativo, que produce desgaste mental y
energético, mental y espiritual y hasta físico; las personas se preocupan por
el éxito y fracaso aunque no sepan lo que significan; se preocupan por lo que
los demás piensan, por las opiniones, juicios y criticas; la preocupación
genera estrés, llena la vida del individuo de mitos e ilusiones carentes de
sentido real, ya que las perspectivas son distintas para una persona y otra.
Todo es cuestión de
percepción de realidad, lo que es real para unos es inconsistente para otros.
La gente se preocupa por la felicidad, el amor, la salud, la enfermedad, la
vida en general, por el aspecto personal, la apariencia, por las críticas, por
lo que se tiene o se deja de tener, por ser agradables, por caer bien. Nivelar
y concienciar esas cosas, hacerlas parte interna, evaluando y reflexionando en
lo que se es y en lo que se quiere realmente, en esa misma medida la
preocupación desaparecerá. La autora de este trabajo en uno de sus artículos
publicados en prensa, en su columna de sanación publicados en libro (2008)
señala:
A nuestro cuerpo entra
diariamente, una cantidad ilimitada de información al mismo tiempo a través de
los ojos, oídos, olfato, gusto, la piel, por lo tanto, el cerebro capta,
fotografía y guarda al mismo tiempo sonidos, imágenes visuales, olfativas,
táctiles. El cerebro procesa 400 mil millones de bits de información por
segundo, y solo procesa 2 mil de ellos en estado consciente. Uno no puede ver
lo que no conoce, solo vemos lo que creemos que es posible; si algo no existe
en tus archivos, no puedes tener acceso a ellos; si no tienes ningún
conocimiento previo en tu cerebro, imaginación o experimentación, entonces no
existe, por lo tanto, no puedes sufrir lo que no esta grabado en ti, ni
procesar lo que no está en tus memorias previas. (p.34)
2.3.6.
Estrés y Espiritualidad.
La creencia en un
algo superior, una divinidad, un ser o un plan o un propósito divino pueden
reducir el estrés de forma radical. La vida es un continuo aprendizaje, una
enseñanza y un caudal de lecciones. A veces las vidas inmersas en situaciones
llenas de obstáculos son las que se permiten avanzar, en el ámbito espiritual,
pues en ellos se aprenden las lecciones del alma a un ritmo acelerado.
Cuando se busca la
lección que encierra un obstáculo o incluso una tragedia, se logra aprender el
propósito por el cual sucedió, solo así las personas se permiten elegir el
dolor y el sufrimiento como dijo Pierre Teilhard de Chardin no somos seres
humanos viviendo una experiencia espiritual, sino seres espirituales viviendo
una experiencia terrenal, seres espirituales viviendo una experiencia humana.
Cuando entendemos los sucesos, situaciones, lecciones, crecemos y entendemos y
en ese estado no existe posibilidad de estrés.
Se ha determinado que
la espiritualidad esta asociada con una mejor salud y calidad de vida, tiene un
profundo efecto en los niveles de ansiedad y depresión, y en la velocidad de
recuperación convirtiéndose en una poderosa fuente de fortaleza, promoviendo
una mejor adaptación a la enfermedad que se padece, controlando de esa manera
los niveles de estrés que se elevan por la misma. Los estudios han demostrado
que la práctica de la espiritualidad motiva el crecimiento personal y el
envolvimiento en tareas creativas o de auto superación.
La espiritualidad persigue la búsqueda de lo
sagrado o de lo divino a través de cualquier experiencia de la vida, permite la
conexión interna, la unión con la naturaleza, ese buscar lo inmenso, lo grande
y lo divino dentro del propio ser; la espiritualidad permite entender,
comprender y vivenciar la vida en su justo significado, valor e importancia,
marcando lo trascendente y evolutivo del ser. Según Ross L (1995), la
espiritualidad es:
En base a tres aspectos
primordiales: significado y propósito, la voluntad de vivir y la fe en uno, en
los demás o en Dios, por lo tanto la espiritualidad puede influenciar la
recuperación a través de una profunda comprensión del propósito o significado de la vida o por un deseo
intenso de vivir; consiste en sentimientos, pensamientos, experiencias y
comportamientos, que conducen a la búsqueda de lo sagrado, entendiéndose por
búsqueda, lo que se refiere a intentar identificar, articular, mantener o
transformar. (p.457).
Un aspecto a
considerar es el efecto de la oración la autora en su consulta a pacientes con
enfermedades en proceso terminal, los enseña dándole herramientas
psiconeuroendocrinoinmunológicas que los ayuden a enfocar su atención en
pensamientos buenos y positivos, lo cual genera una reconstrucción-regeneración
del cerebro que facilita el incremento del sistema de irrigación, ahora bien
los pensamientos serenos y con esperanzas mejoran la circulación en el cerebro
y unidos al uso y aplicación de la oración, el agradecimiento y el manejo de
las bendiciones ayuden a eliminar enfermedades. Cambiar el rumbo de los
pensamientos mejora la calidad de vida. La autora en su libro Conciencia
Chamanica del Éxito (2007) con respecto a la dimensión espiritual señala:
La dimensión espiritual
proporciona un sentido de pertenencia, responsabilidad y comprensión por el
mundo entero y por todo lo que en el habita y respira, es decir, por las cinco
comunidades: animal, animal, vegetal, mineral, humana y espiritual,
proporcionando una conciencia amplia, comprensiva, inclusiva y amorosa. El
desarrollo espiritual es una capacidad evolutiva del ser humano, es un momento
vertical hacia la globalidad, el descubrimiento y la utilización de su propio
potencial; para algunos el desarrollo espiritual el proceso de transformación,
el viaje del héroe se convierten en una urgencia espiritual, durante estas
“crisis” los cambios internos, son tan rápidos que a los seres se les hace
difícil comportarse dentro de lo cotidiano, estas crisis o urgencias o
emergencias, facilitan el desarrollo de nuevos niveles de comprensión. (p.153)
Cuando surgen
o aparecen la enfermedad o las situaciones cotidianas individuales e internas, que
provocan una alteración o cambio en los procesos inherentes a las personas, se
generan cambios en los niveles de percepción lo que produce aumento en los
niveles de estrés. Una enfermedad es
una crisis, una oportunidad de crecer, afrontar el desafío
y trabajar el reto; son muchas las personas que se acercan al
campo espiritual, a su dimensión espiritual
empujados por una enfermedad o situación agotadora; un altísimo porcentaje encuentra paz, bienestar, sosiego,
calma y comprensión de sus procesos.
Explicar el
porque de esto
en el terreno
médico-científico seria complicado pero en el terreno de lo humano, lo
divino, lo trascendente esta explicado.
La creencia en un algo superior,
produce un estado
de relajación interna, que a su vez permite soltar ese confiar que es
tan importante en las personas.
Sentir
paz-confianza acelera el proceso de sanación en la gran mayoría de los
casos, ya que cuando el ser se
relaja, relaja también el pensar y el sentir, bajando los
niveles de estrés y aumentando las fortalezas del sistema inmunológico y del sistema nervioso
central, equilibrando las funciones químicas y energéticas de las personas.
Herbert Benson
(2000) quien dirige el Instituto
Mind-Body en la Universidad de
Harvard, ha estudiado,
durante 30 años
el poder de
la oración y se ha focalizado, en
el efecto que tiene sobre el cuerpo
la meditación, reportó que
todas las formas de oración, producen una respuesta de relajación que
combate el estrés, calma el cuerpo y promueve la sanación señalando:
Mediante estudios de resonancia
magnética (RMN) del cerebro, se ha demostrado como se producen los cambios
físicos en el cuerpo cuando alguien medita. En la medida en que se va
profundizando la relajación, comienza una intensa actividad en los lóbulos
temporal y parietal, que son los encargados de controlar la orientación espacial
y, establecer las distinciones entre el si mismo y el mundo. Se produce una
quietud que envuelve todo el cerebro, al mismo tiempo los lóbulos frontal y
temporal, se liberan y la conexión mente-cuerpo se disuelve. El sistema limbico
responsable de nuestras emociones también se activa. Todo esto se da como
resultado de que el cuerpo se va relajando y la actividad fisiológica se hace
más controlada. En cuanto a su efecto sobre los neurotransmisores, se encontró
como la liberación endógena de dopamina en el cuerpo estriado ventral aumentaba
durante la meditación yoga nidra fenómeno que se asoció al menor deseo de
moverse y a la sensación de bienestar. Al estar en un estado de relajación
consciente se suprime la transmisión corticoestriada glutamatérgica. (p.1581).
Los efectos
benéficos que tiene la oración
quedaron demostrados en una investigación
de 10 meses en
el Hospital General de San Francisco, donde se obtuvo
una mejoría mayor
en un grupo
de pacientes que recibía oración externa, además del
tratamiento convencional, en
relación con un grupo
control que solo recibía
tratamiento convencional.
El grupo de personas que no
sabían que estaban orando por ellos, presentó menos fallas
congénitas, menos paros cardiacos y una mortalidad significativamente menor que
el grupo control.
En conclusión el poder de la oración causa
mejoría en pacientes con enfermedades leves o graves, por lo tanto, al enviar
mensajes de serenidad a través de los pensamientos, genera emociones de paz y
bienestar facilitando el aumento de la confianza, lo que genera salud
mental-física-emocional-espiritual.
2.3.7.
El Sistema Estresor y las
Interacciones Psiconeuroendocrinoinmunológica.
Los dos
principales componentes del sistema estresor de la respuesta general de adaptación
son: la hormona liberadora de corticotropina (CRH) y; el sistema locus
ceruleus-NE (LC-NE) del sistema nervioso simpático. A esa integración funcional
CRH/LC-NE, se le ha llamado sistema estresor
o sistema de estrés. El CRH está disperso en todo el cerebro,
fundamentalmente en el núcleo paraventricular del hipotálamo, el sistema
limbito y la corteza cerebral.
Molina de
González (2008) con respecto a la fisiología del sistema estresor señala:
La administración
interventricular de dosis moderada de factor liberador de corticotropina (CRF),
inicia una serie coordinada de respuestas fisiológicas y conductuales que son
adaptativas durante la respuesta estresante, esto incluye activación del eje
pituitario adrenal y del sistema nervioso simpático, moviliza las reservas
energéticas a través de la glucogenólisis, lipólisis y activación de los
procesos oxidativos. Todos estos
procesos requieren de un aumento en el transporte de oxigeno para movilizar las
reservas energéticas, de tal manera que se incrementan los niveles de glucosa,
frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, y se inhiben funciones vegetativas
tales como: la digestión, la reproducción, la sexualidad y el crecimiento. En
altas dosis la (CRF) produce efectos que ocasionan sentimientos francamente
ansiógenos, hiperrespuesta a estímulos sensoriales, actitud defensiva y aumento
de la respuesta condicionada al miedo durante estímulos aversivos. Estos
hallazgos sugieren la existencia de un sistema neuronal CRH que coordina los
componentes conductuales y fisiológicos d esta respuesta. (p.52).
El sistema neuronal
relacionado con la respuesta de estrés, también interactúa, con otros elementos
del sistema nervioso central, que procesan y analizan la información, generando
un tono emocional y una acción específica,
con respecto a los tres sistemas mayores adicionales, que influyen en
esta respuesta Molina de González (2008) indica:
1.- El sistema dopaminérgico meso
cortical y mesolímbico, que se activa por el LC-NE durante el estrés. La
corteza frontal está involucrada en los fenómenos anticipatorios y en la
función cognitiva.
2.- El complejo
amígdala-hipocampo es activado durante el estrés por neuronas noradrenérgicas,
generalmente ante situaciones de miedo que estimulan áreas de memoria en los
campos corticales y sub-corticales.
3.- Se activan las neuronas
propiomelanocortinas, por estimulación de las neuronas del núcleo
paraventricular CRH; estos inducen
analgesia relacionada con el estrés, mediada por receptores opioides y
quizás influencian el tono emocional. Por otra parte los sistemas responsables
de la reproducción, crecimiento e inmunidad, están directamente relacionadas
con el sistema estresor, y cada uno de ellos es profundamente influenciado por
los efectores de la respuesta estresante. El eje reproductor está inhibido en
todos los niveles por varios componentes del eje
pituitario-hipotalámico-adrenal. El eje del crecimiento es también inhibido a
muchos niveles durante el distres, provocándose un aumento en la producción de
la hormona del crecimiento (GH) durante la respuesta estresante. El eje
tiroideo se provoca una disminución en la función de la hormona estimulante del
tiroides e inhibición de la conversión de tiroxina (T4), en triiodotironina
(T3), más activa biológicamente en los órganos periféricos. (p.56).
La respuesta general
de adaptación ocurre como consecuencia de la activación del sistema estresor,
que genera una adaptación central, que activa algunas áreas de la corteza
cerebral y núcleos relacionados con la memoria y analgesia, ansiedad y la
adaptación periférica que ocurre en el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, y
el sistema simpático, produciendo cambios sistémicos a nivel cardiovascular,
respiratorio, muscular y metabólico. La respuesta estresora supone un estado de
activación autonómica, neuroendocrina y conductual. La activación autonómica o
nervioso-central, parece alcanzar su máximo en situaciones que exigen esfuerzo
conductual (defensa de status, agresión, control), la preparación del organismo
para el afrontamiento se lleva a cabo a través del sistema simpático-adrenal,
encargado de mantener el medio interno y, facilitar respuestas de lucha o de
huida.
El sistema simpático
adrenal, está compuesto por el sistema nervioso simpático emergente del
hipotálamo, y por la parte modular de las glándulas suprarrenales. La
estimulación del simpático y las situaciones de estrés aumentan la producción
de noradrenalina (NA) y adrenalina (A).
Molina de González
(2008) afirma lo siguiente, con respecto a los cambios biológicos que se suceden
en el cuerpo cuando hay estrés:
Las consecuencias biológicas
producen aumento de la tensión arterial, la frecuencia y la contractibilidad
cardiaca, aumenta la agregación plaquetaria, se activan mecanismos de
coagulación, se producen glucogeriolisis con hiperglicemia, aumenta la
lipólisis, disminuye secreción de insulina, estimula secreción de ACTH, de
hormona de crecimiento, de hormona tiroidea y de esteroides adrenocorticales;
inhibe actividades secretoras de estomago e intestino, se contraen los esfínteres,
hay mayor dilatación bronquial, vasoconstricción cutánea con vasodilatación
muscular, piloerección, sudoración y dilatación pupilar, aumenta la tasa
metabólica, se redistribuye el flujo sanguíneo y la disponibilidad de energia
en aquellos órganos o sistemas que lo requieren como sistema cardiovascular
respiratorio, sistema nervioso central y disminuye en los sistemas de
reproducción, digestión y mantenimiento. (p.66).
En la activación
neuroendocrina se producen simultáneamente, factores liberadores de distintos
sistemas hormonales, encargados de la adaptación sistémica. Se evidencia una
relación entre los neurotransmisores y los factores liberadores de la hormona
luteinizante (LH), y de la folículo estimulante (FSH), regulación del factor
liberador de prolactina (PIF), del factor liberador de la hormona del
crecimiento (GHRF). Esta activación del eje suprarenal se da en los estados de
peligro, amenaza, perdida de control, incertidumbre, huida, derrote, ansiedad o
depresión.
La activación
conductual s da en el sistema activador de la acción o de recompensa (SAA), que
depende de la actividad nervioso-central que da lugar a conductas de
lucha-huida, y el sistema inhibidor de la acción (SIA) regulado por la
actividad septo-hipocámpica; en este estado se producen hipertensión, ulceras,
infecciones, ansiedad y depresión.
2.3.8.
Estrés y Relación Sexual.
El estrés afecta la
vida sexual porque puede dar lugar a eventos o dificultades para alcanzar una
adecuada respuesta sexual, dando como resultado alteraciones del deseo,
dificultades en la excitación, disfunción eréctil, eyaculación precoz, coito
doloroso, ausencia de orgasmo en la mujer. También pueden haber situaciones
donde estas dificultades ya existan pero son agravados por el estrés.
Situaciones
estresantes son el casarse, las separaciones, sufrir un accidente, la perdida
del empleo, la muerte de un familiar, contraer deudas, tener conflictos entre
la pareja, sucesos como ambiente laboral pesado o conflictivo, ruidos,
atmósfera ambiental inadecuada, tensión crónica, dolores y enfermedades,
pensamientos limitantes. Los mayores niveles de estrés aparecen en hombres con
un alto nivel cultural, con un manejo excesivo de responsabilidades y las
mujeres en cambio, se estresan por no cumplir con la demanda intima de la
pareja, la preocupación por la edad, el no sentirse segura, es estar
des-motivadas, el no sentirse valoradas, lo que provoca escasa lubricación y
falta de orgasmo.
El estrés no provoca
esto, pero si agrava la situación así que una buena relajación, el reflexionar,
el conversar en pareja, el buscar otras formas de intimar, el acercarse desde
otra óptica, ese re-inventarse en la cama, el ser más suelto, atrevido,
atrevida, el arriesgarse a cosas nuevas, sin duda relajará la relación de
pareja.
En consulta de esta
autora, se les recomienda a las parejas, que han intimado con ese ser llamado
estrés que se auto-conozcan, se les enseñan técnicas de relajación,
visualización, meditación, imaginación, respiración y sobre todo verbalizar, se
les enseñan técnicas para re-aprender a liberarse de las presiones del trabajo,
a ver de forma distinta las responsabilidades, a trabajar el auto-dominio y la
auto-conciencia, se les ofrecen herramientas útiles como técnicas de liberación
emocional, técnicas de valoración de pensamientos y técnicas de tantrá.
Recuerden que la
energía sexual es un desencadenante directo de bienestar y paz, que procede de
nuestra mente, por lo tanto equilibrar los pensamientos, generará un equilibrio
en las emociones que se manifestará en el cuerpo. El deseo, la atracción
sexual, la pasión se da en el cerebro y de allí al cuerpo.
Los seres humanos
provenimos de la unión de dos células sexuales, por lo tanto, somos seres
sexuales; el sexo es una energía que se desprende desde campos básicos y
perfectamente diferenciables: el cerebro en su intercambio bioquímico,
neurotransmisor y endocrino; el cuerpo con sus fluidos y sus sensaciones
producto de emociones y sentimientos; la mente con sus códigos y archivos
traducidos en pensamientos y energía, que dispara los procesos de atracción
entre las personas.
El estrés es un
factor externo e interno, manejarlo y dosificarlo a favor de la relación
sexual, ayuda al bienestar de los miembros de la pareja.
2.3.9.
Liberándote del Estrés.
Para liberarse del
exceso de estrés o distres es vital aprender técnicas como: relajación,
respiración, meditación, aprender a orar, a contactarse de nuevo con la
naturaleza, a volver a ese “estar lento”, a equilibrar las responsabilidades, a
buscar lo interno, a re-aprender las
cosas, a valorar lo realmente importante, a cambiar el estilo de vida, ocuparse
de un cambio en hábitos alimentarios, ingerir mucha agua, descansar,
divertirse, caminar, hacer ejercicios, amar, ir a los parques, playas,
montañas, ejercitar el cerebro, cambiar los pensamientos, alimentar el
espíritu, alejarse de vicios y adicciones como el trabajo, cigarro, drogas,
alcohol.
Se debe evitar el trabajo en exceso, perder la
calidad de vida, se debe practicar la recarga emocional para no causar daño
emocional, que conlleva aún
envejecimiento prematuro por deterioro celular, re-entrenar el alma, proyectar
el cambio, evitar la soledad, buscar la paz interna, practicar el perdón,
relacionarse física, emocional, mental y espiritualmente con los demás,
enamorarse, mejorar las relaciones sexuales, amar, entregarse, buscar un rumbo
nuevo.
Hacer cosas nuevas,
aprender un idioma, ir al gimnasio, bailar, compartir, tener metas y objetivos,
tener un proyecto de vida, consumir minerales y vitaminas. Eliminar los
pensamientos, emociones y sentimientos tóxicos, mantener desafíos y retos
personales.
2.4.
Puede
el Estrés Físico y Psíquico Intenso y los Estados Emocionales, alterar el
Sistema Inmunológico provocando aparición de enfermedades de alto riesgo.
Hoy en día se conoce de la bidireccionalidad, que existe entre el sistema
nervioso central y el sistema inmunológico, llegando a afirmarse que el sistema
nervioso central elabora mensajes endocrinos y neurotransmisores, que regulan
la respuesta inmune para evitar la hiperactividad inmune inflamatoria que puede
lesionar al huésped, así el estrés físico y psíquico intenso altera el sistema
en varias formas:
1.- Origina inmunodeficiencia celular cuantitativa por atrofia del timo,
funcional y cualitativa como afirma Klinger (2005) “por la inmunodesviación
TH0, TH”, TH3 generando condiciones para el desarrollo de infecciones
oportunistas en las unidades de cuidados intensivos e infecciones crónicas”
(p.126).
2.- Altera las cadenas de citocinas para participar o desarrollar
enfermedades de etiología inflamatoria aguda, complicaciones de enfermedades
infecciosas, alergias y ontogénesis en sida. Klinger (2005) señala:
Los
desordenes por citocinas, inducidos por estrés son muy variados, la
investigación con frecuencia los muestra participando, en la producción de
enfermedades crónicas, inflamatorias y degenerativas tipo autoinmune TH1 y TH2,
alzheimer (TH2) y en enfermedades más comunes como arteriosclerosis y sus
consecuencias. El estrés intenso crónico y agudo influye la reactivación viral
sobre todo de los virus herpes, por el desorden de citocinas inducido por el
estrés; a ello se suma el desorden de citocinas que inducen los virus, con su
arsenal de virocinas. Este desequilibrio de las citocinas es una vía amplia de
investigación para entender la etiopatogenia de enfermedades autoinmunes y
tumores, sobre todo aquellos tumores y enfermedades asociadas con infección.
(p.127).
El estrés es una reacción no especifica, donde varios tipos de estímulos,
con vías y transmisores exclusivos, pueden generar efectos inmunológicos,
existe un esfuerzo multidisciplinarios que involucra inmunólogos,
neurofisiólogos, endocrinólogos y otros científicos para seguir investigando,
las interacciones complejas entre el sistema inmunológico, y el sistema
nervioso central, para poder establecer la susceptibilidad del individuo a
enfermar, pudiendo elaborar mapas de las redes complejas de citocinas y, de la
intrincada conexión neuronal, junto con sus moléculas o puntos de enlace, que
permitirá elaborar programas para prevenir la enfermedad y su tratamiento,
facilitando un manejo integral para evitar o contrarrestar los efectos
indeseables del estrés.
Actualmente gracias al desarrollo de las comunicaciones, y a la capacidad de acceder a la información e
integrar varias ramas de la ciencia, la neuroquímica y la
psiconeuroendocrinoinmunologia, se ha llegado a conocer que existe una
interconexión y como es que funcionan, de manera integrada los sistemas
nervioso central, endocrino e inmune, influidos a su vez por el estado emocional
de las personas.
Molina de González (2008) en su libro Medicina Holistica, muestra una
síntesis cronológica de los autores más importantes que han estudiado estos
ámbitos:
Walter
Cannon 1914 fue el primero en estudiar la respuesta general de adaptación, como
fisiólogo especifico como el estrés, produce cambios a nivel bioquímico y
fisiológico. Luego Hans Selye encontró un aumento en la susceptibilidad a
infecciones, e involución de los ganglios linfáticos. Willians y colaboradores
1974, observaron disminución en la apoptosis celular, ante la exposición a
carcinógenos con el distres psicológico. Bartrop y colaboradores 1977,
encontraron disminución en la función de los linfocitos B y T, luego de 6
semanas de duelo por muerte de conyugues. Pamblan entre 1976 y 1979, observó
que la actividad granulocitica disminuía en función de la intensidad y duración
del estresor, además de disminución de la inmunoglobulina A en saliva, y
disminución de la actividad de las células T supresoras. Setlow 1978 descubrió
que los linfocitos disminuían su capacidad de reparación del ADN
post-radiación. Horne y Picard 1979 encontraron un aumento en la incidencia de
eventos estresantes en personas que posteriormente desarrollaron cáncer.
Kronful y House 1984; Bionde y Pancheri 1987, evidenciaron como el distres
psicológico disminuia la respuesta proliferativa de linfocitos T a mitogenos.
Kiecolt-Glaser 1988 observaron disminución de la actividad de las células NK
con el distres de tipo académico, la soledad o pérdidas importantes y
encontraron aumento en la actividad de las NK con la disminución del distres
del distres psicológico al utilizar técnicas de relajación. Riley V 1981
evidencio, aumento en el crecimiento de células tumorales con linfopenia e
involución tímicas. Kohler y Vaughan 1982, relacionaron autoinmunidad y
disminución de actividad de células T supresoras. Calíbrese y colaboradores
1987 pusieron en evidencia la asociación entre función inmune alterada y
factores psicológicos. Desde 1988 investigadores como Blalock, Woloski, Breder
evidenciaron, los mecanismos
neuroquímicos y moleculares que
establecen entre mente-cuerpo. (p.84, 85)
2.4.1. Impacto Clínico de las alteraciones inmunológicas
generadas por el estrés.
Existen evidencias del profundo impacto del estrés severo y crónico en la
susceptibilidad, y evolución de enfermedades agudas y crónicas, por inducir
desordenes en la inmunoregulación, en las cadenas de citocinas
inmunoregulatorias; las situaciones clínicas asociadas con estrés son muchas en
medicina humana y veterinaria: infecciones, traumas, cáncer, alergia y
autoinmunidad.
La comunicaciòn bidereccional entre el sistema inmune y el sistema nervioso
central se inicia en el embrión, cuando se presenta gran actividad de moléculas
inmunoregulatorias como TNF- señalando
diferenciación tisular y, morfogénesis somática y del sistema nervioso central;
esa comunicación continua toda la vida al demostrarse, los efectos
neuropsicológicos de las citocinas, la activación inmune y los efectos
inmunomodulatorios del sistema neuroendocrino; por ello se exploran
intensamente los efectos de las citocinas en enfermedades neuropsicológicas
inflamatorias y degenerativas como depresión, esquizofrenia, alzheimer y, más
aún en envejecimiento donde se demuestra producción de citocinas
pro-inflamatorias e inmunodesviación.
El impacto clínico de las alteraciones inmunológicas, generadas por el
estrés puede verse en casos de traumas, donde los pacientes politraumatizados y
críticamente enfermos a menudo son anérgicos y más susceptibles a infecciones
bacterianas y fúngicas oportunistas, por defectos en los sistemas innato,
celular y humoral. En el sistema innato hay disfunción de macrófagos por
reducción de la fagocitosis, escasa presentación de antígenos y excesiva
producción de citocinas pro y antiinflamatorias, se produce mayor cantidad,
activación y consumo del complemento por vía alternativa, que luego caen con
desarrollo de sepsis.
La inmunidad en piel y mucosas,
sobre todo gastrointestinal se afecta
por la reducción de linfocitos B y producción de IgA, que persiste así 10 días
después del estrés, mientras que se retrasa la cicatrización de heridas
quirúrgicas y traumáticas, en inmunidad especifica, se ha evidenciado reducida
proliferación de células T, aumento de actividad de linfocitos T supresores y
factores solubles inmunosupresores como características de pacientes
politraumatizados. Con el descubrimiento de los últimos 25 años de la
existencia y función de las citocinas, se descubrieron los estados
pro-inflamatorio llamado “Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica”, y el
antiinflamatorio llamado “Síndrome antiinflamatorio compensatorio sistémico”.
El exceso de citocinas pro-inflamatorias genera complicaciones en personas
politraumatizadas y críticas como insuficiencia respiratoria aguda, choque y
falla multisistémica orgánica, mientras que la falla de esas citocinas, el
exceso de antinflamatorios o TH2 induce anergia a antígenos cutáneos,
inmunodeficiencia celular severa. Con respecto a la inmunodesviación de las
citocinas generadas por estrés influye en la evolución de enfermedades
infecciosas, autoinmunes, alergias y cáncer, a este respecto Klinger (2005)
señala:
Enfermedades infecciosas ocasionadas por
gérmenes intracelulares, que se combaten con respuesta inmune celular TH1 y
células citotóxicas NK (inmunidad innata) CD4 y CD8 (inmunidad especifica o
adquirida) como: tuberculosis, lepra, sífilis, enfermedades virales
bacterianas. Infecciones fúngicas como: histoplasmas, neumocistis carini;
enfermedades por protozoarios como: lehismaniasis, toxoplasmosis y tumores;
virus persistentes como: herpes simple I; II; VI, varicela zoster, que indican
supresión de inmunidad citotóxica antiviral, reactivación viral observada en
estrés por exámenes académicos, ejercicios y entrenamiento militar intenso.
También se ha demostrado ineficiencia en la respuesta inmune a vacunas virales,
hepatitis B, influenza inyectadas a personas estresadas. Se ha demostrado con
respecto al VIH que las citocinas están involucradas, en muchas de las complejidades
clínicas y biológicas de esta infección, tales como la profesión de
asintomático, al síndrome de inmunodeficiencia adquirida, las evidencias
biológicas y clínicas demostraron que factores estresantes psicosociales,
emocionales, traumáticas aceleran la progresión hacia sida. (p.123, 124).
El efecto del estrés en autoinmunidad, es extremadamente complejo porque
exacerba o mejora los síntomas de las diversas enfermedades autoinmunes como:
artritis reumatoide, esclerosis múltiple, diabetes mellitus tipo I, enfermedad
tiroidea. Los estados hipo e hiperactivos del eje del estrés son abundantes en
medicina clínica humana, los estados hipo activos son por ejemplo: el
post-parto inmediato, la suspensión de terapia corticoidea, el síndrome de
fatiga crónica, la depresión atípica bipolar, el síndrome postraumático, la
suspensión de nicotina, tensión premenstrual, los días siguientes a la solución
de problemas estresantes.
Los que tienen que ver con estrés hiperactivo, se evidencian en estrés
crónico, depresión y melancolía, hiporexia nerviosa, alcoholismo y síndrome de
abstinencia, embarazo en el primer trimestre, síndrome de cushing,
desnutrición, ejercicio exagerado.
Los estados psicoafectivos como la depresión se han asociado con la génesis
y evolución de enfermedades malignas y, además la respuesta inmune se ha
correlacionado con sobrevida en cáncer. Se han observado alteraciones en
citocinas y poblaciones celulares, que aparecen en etapas avanzadas induciendo
inmunodeficiencia celular severa.
2.4.2. Conexión Mente-Cuerpo-Espíritu.
Hoy en día es válido afirmar que los estados emocionales producen
variaciones y alteraciones, no solo bioquímicas sino psicológicas y
conductuales en la respuesta inmune, provocando desequilibrio no solo físico,
funcional, hormonal, sino energético, magnético, biológico, psicológico,
emocional y espiritual. El universo que conocemos es una compleja red de
relaciones entre las diversas partes de un todo unificado, por lo tanto, un
cambio en el todo provocaría un cambio en sus componentes lo cual a su vez
provocaría un cambio en el todo, lo que quiere decir, que una enfermedad o
dolencia cualquiera que esta sea, debe ser tratada en el nivel psique,
biológico, celular, hormonal o endocrino, inmunológico, sistema nervioso
central, genes, cromosomas, ADN
El conjunto mente-cuerpo-espíritu, es una profunda y compleja red de
interacciones que afectan todo, el indivisible comportamiento del individuo.
Somos más que un cuerpo físico, somos biología que camina o unidades de
carbono, que se manifiestan por energía, en una dimensión cuántica dual y
relativa, donde el pensamiento y la emoción en las moléculas representan la
dimensión sub-atómica y como afirma el Dr. Rodríguez Casas (2008) “donde los
neuropeptidos o neurotransmisores es lo que se llama psicofísica, donde energía
es pensamiento-emoción y neuropéptido es materia”. (p.15).
La psicofisiología establece una conexión entre pensamiento, emoción,
cuerpo, mundo exterior y, estudia los vínculos entre el estrés y la enfermedad,
el estrés agudo provoca cambios como aumentos de frecuencia cardiaca, aumento
de frecuencia respiratoria, aumento del flujo sanguíneo músculo-esquelético,
aumento en el consumo de oxigeno; y el estrés crónico disminuye o suprime el
sistema inmunológico celular, aumenta el colesterol sanguíneo, aumenta la
tensión muscular, disminuye el calcio en huesos, provoca cambios en la
actividad intestinal, aumenta los movimientos peristalticos y conduce a una
inmunosupresión, que es puerta de entrada a infecciones, enfermedades inmunes,
alergias y cáncer, por lo tanto, ejercer un control o seguimiento de los
pensamientos-emociones, facilitará el camino para revisar el cuerpo apoyándose
en el espíritu representado en los diversos campos y cuerpos que constituyen,
la parte estructural energética.
El Dr. Gaviria L (2004) afirma que hay que “aprovechar el estrés para
triunfar, que el eustres ayuda a alcanzar metas, preparando al organismo para
los cambios bioquímicos, otorgándole capacidad de acción, desafío y reto”.
(p.35). en este sentido el distres o estrés excesivo, afecta la mente y el
cuerpo, y su relación con el espíritu, deteriorando la calidad de vida, el
desempeño y la salud, y en cambio el eustres o estrés bueno, prepara la mente y
el cuerpo para el logro de metas. Las causas de un sobre estrés provocados por
cambios en el entorno de las personas como: ausencia de dinero, rupturas
sentimentales, alergias, dificultades en las relaciones, guerra, traumas
severos, impactos emocionales, provocan una ruptura o desequilibrio entre la
mente (pensamiento), cuerpo (sentir-emociones)
y espíritu (lo que no se ve pero se siente, se intuye).
Para estudiar estos efectos se trabaja con la fisiología del estrés que
incluye bioquímicos como catecolaminas, adrenalina, noradrenalina, corticol, romina
que provocan efectos como: tensión muscular, aumentos frecuencias cardiaca y
respiratoria, fatiga, inmunosupresión, reducción de circulación, bajas
temperaturas, afectación de la sexualidad, problemas de disfunción eréctil,
frigidez, ausencias de orgasmos, malestar, mal humor, ansiedad, temores,
miedos, depresión, ulceras emotivas.
Los síntomas corporales de la disfunción por estrés a nivel muscular son:
dolores de cabeza, nuca, hombros, cefaleas tensionales, agresividad, mal humor
y, a nivel emocional son: llanto, depresión, ataques de pánico, insomnio, mal
humor, agresividad. A nivel cardiovascular: hipertensión, migrañas, cansancio y
fatiga en piernas. A nivel de piel son: dermatitis, alergias, y el sistema
inmune reduce su resistencia a infecciones y cáncer.
La conexión pensamiento-emoción es lo, que estudia la
psiconeuroendocrinoinmunologia, permitiendo que ha través de la intervención
psicológica, se pueda modificar la respuesta del sistema inmunológico y la
respuesta del sistema nervioso central, lo que influiría favorablemente sobre
el campo de la inmunidad. La psiconeuroendocrinoinmunologia, supera la visión
dualista y reduccionista en el modelo biomédico actual, y nos lleva a
replantear la visión de la psicología y de la medicina contemporánea, y su
relación con las otras disciplinas de la salud, planteando la necesidad de un
trabajo interdisciplinario y multidisciplinario, considerando el papel
predominante e importante que cumple lo psicológico en su relación con la
capacidad del organismo de mantenerse sano.
Santiago J L (1999) en los mecanismos biológicos de la conexión
mente-cuerpo señala: “se extiende a la relación de lo psíquico con todo el organismo y, no solo con el
sistema inmunológico. Demostrando la influencia de lo psicológico en la
relación salud-enfermedad.” (p.46). esta relación se ve manifestada en los
trastornos endocrinológicos, cardiovasculares, digestivos, dermatológicos,
metabólicos, en personas deprimidas, ansiosas, agresivas y en situación de
estrés crónico.
La relación entre la actividad psíquica, sistema nervioso y sistema inmune,
se extiende al sistema endocrino en el cual además de las glándulas endocrinas
clásicas, se han encontrado producción hormonal en órganos como el corazón,
riñones, endotelio, cerebro, timo, medula ósea, sistema digestivo;
concluyéndose que el cuerpo-mente-espíritu es una red
psico-neuro-inmuno-endocrino, donde los neurotransmisores, citoquinas y
hormonas co-actúan simultáneamente y multidireccionalmente en todos los
niveles, donde la unidad formada por el sistema psíquico, el sistema nervioso,
el sistema inmune y el sistema endocrino explican la unidad mente-cuerpo, y en
donde el espíritu, es una red compleja de pensamientos, emociones, energía,
magnetismo, electricidad, rejillas, cuerpos sutiles, meridianos, nadis y
thawuas , que conforman un extraordinario universo biológico. Biologías que
caminan. Navas C (2006) señala por ejemplo, con respecto al estrés y los
cambios en la conexión mente-cuerpo-espíritu, que afecta a los pacientes de
cáncer lo siguiente:
El sujeto
con cáncer se ve invadido por una serie de factores estresantes, que van desde
el impacto inicial generado por la noticia de la enfermedad, lo imprevisible de
su evolución, el pronostico de la misma, el efecto de la quimioterapia, hasta
la toma de conciencia de la finitud de la vida, todos los proyectos de vida del
individuo, quedan interrumpidos y, todas las energías y pensamientos del
individuo se concentran en el proceso de supervivencia; en Venezuela el
paciente con cáncer es sometido a quimioterapia, radioterapia y cirugía, y los
médicos que llevan la espiritualidad, conexión mente-cuerpo en el proceso de
sanación, a su práctica profesional son la excepción más que la regla.
(p.2751).
De ahí la importancia de la utilización de técnicas dirigidas a activar la
conexión mente-cuerpo-espíritu como son: relajación, visualización, técnicas de
liberación emocional, imaginación de neville, hoponopono, yoga, perdón,
técnicas de respiración de alteración de niveles bioquímicos, escuchar música,
meditación, masajes energéticos, contactos con la naturaleza (vida), revisión
de pensamientos, acercamiento al amor a todo nivel relacional, valoración de la
vida interna-externa; técnicas que persiguen el mejoramiento y bienestar del
paciente, acercándolo a su propio autoconocimiento y cuidado, observando a la
enfermedad como una alteración, que le brinda la oportunidad de cambio,
crecimiento y avance personal, y en donde el médico-terapeuta-sanador
profesional de la salud es, un catalizador del proceso que usa el conocimiento
de la medicina y sus avances como curación del paciente.
2.4.3. Inmunología en oncología e inmunoterapia del
cáncer.
En años recientes, el conocimiento de los componentes y mecanismos
reguladores de la respuesta inmune en las neoplasias, ha tenido una expansión
considerable. Marsiglia (1986) señala antígenos asociados a tumores y, los
mecanismos inmunológicos en la muerte de células tumorales y los mecanismos por
medio de los cuales, las células
tumorales escapan a la destrucción:
Se han
identificado numerosos antígenos tumorales: antígenos oncofetales como el
carcinoembriogénico y la alfafetoproteína. Antígenos de diferenciación
encontrada en subpoblaciones celulares de tejidos normales del adulto como
células T y B, que permiten una mayor clasificación de linfomas y leucemias y
antígena de histocompatibilidad, en cuanto a los mecanismos inmunológicos:
citotóxicidad, células T, linfocitos T con la participación de linfoquinas y
enzimas como la fosfolipasa que daña la membrana. Citotóxicidad mediada por
macrófagos por mediadores derivados de linfocitos o endotóxinas, que se unen a
células tumorales, transfiriéndole enzimas lisosomicas, proteasa o factores
citotóxicos que las destruyen. Y citotóxicidad mediada por anticuerpos. En cuanto
a mecanismos por medio de las cuales las células tumorales escapan a la
destrucción están: ausencia de antígenos apropiados. Expresión antigénica
heterogénea donde una fracción de células tumorales carece de antígenos
inmunogénicos. Modulación antigénico, en donde en presencia del antígeno desaparece de la superficie de la célula
tumoral. Exceso de antígenos o de complejos antígeno-anticuerpo y, vigilancia
inmunológica que sostiene que la división celular origina clones mutantes, que
son eliminados por la inmunidad celular. (p.45).
La inmunoterapia del cáncer, deriva del conocimiento alcanzado con el uso
terapéutico de métodos inmunológicos, en las enfermedades infecciosas. Los
progresos de la ingeniería genética permite obtener ADN recombinante, en la
biosíntesis de moléculas purificadas, capaces de controlar la respuesta inmune.
Se ha logrado alfa, beta y gamma interferon e interlukina-z, estas sustancias y
otras, permitirían el manejo inteligente del sistema inmune en beneficio del
paciente.
2.4.4. Inmunología en endocrinología.
La predisposición o susceptibilidad genética de las endocrinopatias
autoinmunes es sugerida por la
observación de diferentes
asociaciones de estas enfermedades en el mismo individuo, por su
predominio familiar y su relación con los genes alotipicos de las
inmonuglobulinas. Varios procesos endocrinos se catalogan como inmunes, como
las autoinmunes tiroideas, la tiroiditis crónica, la oftalmopatia tiroidea,
insuficiencia adrenal crónica, insuficiencia ovárica primaria, hipoparatiroidismo
idiopatico, diabetes mellitus insulina-dependiente, en donde la inmunidad como
mecanismo patogénico, se da por asociación de enfermedad con otros procesos
autoinmunes (insuficiencia adrenal, enfermedad tiroidea autoinmune, anemia
perniciosa). El predominio familiar de la diabetes tipo I. la comprobación de
insulitas en la diabetes tipo I.
En inmunología endocrinológica se estudia entre otras cosas, relación de la
enfermedad con ciertos haplotipos prevalecientes en los desordenes autoinmunes,
que los estudios del ADN parecen vincular con una estructura anormal de las
cadenas polipéptidicas de los antígenos D. también destaca la influencia de la
susceptibilidad genética en ciertas enfermedades y endocrinas, evidenciadas por
las asociaciones de estos desordenes con los genes alotípicos de las
inmonuglobulinas y con los antígenos del sistema de histocompatibilidad HLA.
El conocimiento de los anticuerpos antinucleares del lupus eritematoso
sistémico, permite un mejor diagnostico y clasificación de las
enfermedades autoinmunes sistémicas o no
órgano-específicas; en contraste varias endocrinopatias, constituyen procesos
autoinmunes órganos-específicos, presentando auto anticuerpos circulantes
contra antígenos de las células endocrinas, hormonas o receptores hormonales.
Diversas infecciones y parasitosis generan anticuerpos o lesión tisular por
depósito de complejos inmunes circulantes, se conocen varios componentes y
mecanismos reguladores de la respuesta inmune en las neoplasias, como antígenos
asociados a tumores, citotóxicidad de las células tumorales. La
predisposición genética al parecer es
necesaria en el papel inmunoestimulador de los procesos infecciosos.
2.4.5. Inmunología como ciencia ¿A dónde va?
Como se ha dicho, los mecanismos efectores que posee el sistema inmune para
neutralizar y eliminar antígenos son altamente destructivos: la citotóxicidad
(destrucción de células), mediada por anticuerpos y complemento; la
citotóxicidad celular, mediada por linfocitos T, las células NK. Existen varias
vías posibles, una de ellas es la expansión del alcance de las vacunaciones
profilácticas, y el área de la tolerancia inmunológica en sus variadas
connotaciones; se han sugerido nuevas formas de vacunación, una propone que el
ADN, que específica los antígenos adecuados derivados de un patógeno, sea
transferido a la persona que va a ser vacunada, no obstante las células T
aparentemente atacan a las células que producen el antígeno y, eventualmente
las eliminan.
La tolerancia inmunológica hace referencia a que los linfocitos, no atacan
al organismo del cual forman parte, cuando lo hace se produce una enfermedad
autoinmune. Raffel S (2000) señala que:
En muchas de
las enfermedades autoinmunes, existe una correlación de la afección con el tipo
HLA, esto sugiere que el péptido que fije el auto antígeno ofensor para su
presentación a los linfocitos, se encuentra involucrado, al igual que el propio
antígeno. No existe aún un camino análogo para la mejoría de las enfermedades
autoinmunes, debidas a los mecanismos celulares. Los inmunólogos deben crear
péptidos, bloquear receptores y adivinar maquinaciones moleculares de los
mensajeros, lo cual se traducirá en una vida más larga y disfrutable. (p.21)
La inmunología y su campo de acción, es una de las áreas del conocimiento
científico de mayor crecimiento, y de mayor importancia conceptual, desde su
aparición en 1795, donde se estudia y aplica la inmunidad celular y lo que se
refiere a la producción de linfocitos B, lo cual servirá y sirve, en el estudio
por ejemplo, de los rechazos de transplantes por daño tisular creado por
mecanismos inmunológicos.
El desarrollo de esta rama de la medicina, ha sido posible por los avances
de la inmunología celular, la biología molecular y la genética, ha permitido un
mejor diagnostico de las enfermedades inmunológicas. Para el médico clínico,
esta área reviste importancia en la medida que pueda comprender, de que manera
el organismo interacciona con su ambiente y, al mismo tiempo como se protege de
él, y por que enfermamos, sanamos, envejecemos y morimos.
2.5.
Las
distintas técnicas, terapias y medicinas utilizadas en la
psiconeuroendocrinoinmunología y el estrés, en el tratamiento de enfermedades
de alto riesgo.
La psiconeuroendocrinoinmunología en palabras de Castes M (2000) “no debe
ser considerada como medicina alternativa, ya que no es un tipo específico de
tratamiento, ni diagnostico, sino una rama de la ciencia médica, que aporta
información con las técnicas científicas, para una nueva concepción”. (p.52).
la psiconeuroendocrinoinmunología propone, un cambio de paradigma, en lo que a
salud y enfermedad se refiere, y esta proporcionando las herramientas del
conocimiento para cambios fundamentales y de elevación de la conciencia de la
sociedad, no solo médica sino sociedad en general. Sin embargo, ante la
excesiva preocupación de la comunidad científica por el detalle, las personas
buscando una interacción médico-paciente, de humano a humano, buscando esa
sinergia, esa conexión más allá de un laboratorio o una tecnología necesaria, se
abocan al terreno de las distintas medicinas, válidas por demás y absolutamente
reconocidas y aceptadas hoy en día, en muchas regiones y países donde se
practican ampliamente; siendo estas formas de búsqueda de salud conocidas
algunas como: medicina tradicional con el uso milenario de plantas medicinales;
la medicina bioenergética que utiliza el campo de los cuerpos sutiles,
biológicos y energéticos; la medicina vibracional que utiliza el campo de las
terapias vibratorias y de la percepción energética simultánea y las activaciones del ADN; las terapias
psicosociales como el uso de las distintas formas de meditación y respiración,
los lugares de reposo y expansión, visualización e imaginación, y demás formas
de sanación, están siendo utilizadas ampliamente por un público que busca no
solo la medicina preventiva como mantenimiento de la salud, sino como medicina
complementaria a precios-costos que casi superan los tratamientos médicos
convencionales; siendo esta una realidad a ser tomada en cuenta por las facultades
de medicina en general, para avalar, aceptar y buscar puntos de unión, que
permitan una expansión del conocimiento, técnicas y aplicaciones a favor del
paciente sano o enfermo.
La psiconeuroendocrinoinmunología y su racionalidad pueden, servir de base
para expandir un puente de interrelación con el resto de las disciplinas
medicas existentes. Esta ciencia está orientando a la comunidad científica, a
los profesionales de diversas áreas de la salud, terapeutas y pacientes, a
aprender nuevos lenguajes y formas de aplicación de eso que se llama
“medicina”. Está ayudando a los médicos especialistas en distintas ramas a
pensar en la persona como un todo, factor que ya trabajaba la medicina
bioenergética, las terapias complementarias, la medicina tradicional, las
medicinas biológica, integracionista, cuántica, vibracional,
antienvejecimiento, orthomolecular, y los profesionales que las utilizan.
Si bien es cierto, que existe la concepción e idea que apoya esta autora,
de limpiar y depurar el terreno a fin de evitar, que personas las apliquen o
utilicen sin tener conocimiento de cómo
deben ser aplicadas, también es cierto que obliga a los médicos a hablar el
lenguaje de sus pacientes, escucharlos y saber en todo momento que esos
pacientes son más que enfermedades sentados en sus consultorios, acostados en
sus camillas o haciendo fila para un examen, son seres humanos, iguales a
ellos, que por tanto merecen ser tratados de manera integral.
En este aprender se habrá superado y se pondrá en practica la unión entre
el saber popular y la ciencia, lo que aportará, como en efecto aporta
conocimientos valiosos, herramientas novedosas, que unidas a las herramientas
ancestrales y el arsenal terapéutico-científico ayudará a marcar nuevos rumbos
en eso que llaman “sanación”.
La psiconeuroendocrinoinmunología, la bioenergética, lo biocognitivo, lo
integracionista, lo complementario, lo tradicional, lo emergente, lo
regenerativo, lo quántico, lo biológico, puede ayudar a la perfecta unión de
las formas de pensamiento en pro de la salud y la sanación, enfocándose en las
conexiones de cada parte, entendiendo el inmenso campo de lo posible entre el
pensamiento y la emoción, que permite establecer procesos de entendimiento
entre lo psicológico, lo psíquico, lo biológico, lo energético y lo magnético,
que permite manifestar las diversas interacciones internas y externas, que se
retroalimentan y expanden en pro de esa trascendencia que se busca, en el
terreno de la sanación de cuerpos-mente-espíritu.
En este sentido, se aplican novedosas técnicas y protocolos de trabajo que
permiten manejar las distintas estructuras psicológicas, psíquicas, biológicas,
emocionales, sistémicas, energéticas y magnéticas que conforman a los seres;
basado en ello se han establecido distintas y diversas técnicas y terapias, que
abarcan desde como trabajar el ADN, reestructurando y regenerando los diversos
componentes; pasando por el estudio del genoma humano; protocolos para trabajar
el estrés; terapias antienvejecimiento celular, terapias psicofísicas, psicoambientales,
psicosociales, técnicas complementarias todas utilizadas para trabajar las
enfermedades de alto riesgo que, unidas a la psiconeuroendocrinoinmunología,
sirven como punto de expansión y sanación, puestas en practica hoy día por
numerosos profesionales.
2.5.1. Técnicas novedosas: Activaciones del ADN y
Medicina Vibracional.
Desde hace algunos años el campo de la medicina ha ido ampliando su
abanico, y extendiéndose a otros surcos y caminos, se habla de medicina
energética, sanación multidimensional, medicina regenerativa, medicina
biológica, medicina quántica, medicina sistémica, medicina inmunológica,
medicina bioenergética, psiconeuroinmunología, psiconeuroendocrinoinmunología,
medicina biocognitiva, medicina tradicional, proyecto genoma humano, activaciones del ADN, medicina
vibracional, medicina chamanica, medicina antienvejecimiento, medicina
orthololecular y otras. De todas ellas la autora del presente Trabajo Especial
de Grado, trabaja y aplica técnicas de activaciones
del ADN, pisocosociales, psicofísicas, biocognitividad, medicina
vibracional, bioenergética, chamanica, tradicional y, ha escrito y hablado en
artículos de prensa, libros, cursos, charlas y formaciones.
1.- Medicina Bioenergética: es aplicar métodos que permitan reestructurar y
reequilibrar los sistemas sutiles del cuerpo, los sistemas de chacras y la red
bioenergética y biomagnética, que existen en el cuerpo humano. El cuerpo y su
entorno están constituidos de energía, rodeado por inmensos campos magnéticos,
que se conocen como redes bioenergéticas, formado por 7 cuerpos energéticos que
se conocen como cuerpos sutiles, cruzado adelante y atrás y a los lados por
redes biomagnéticas, y a su vez esos cuerpos sutiles y esas redes se ínter
penetran con la energía del planeta, que también posee rejillas magnéticas y
con el universo. Ya las tradiciones antiguas, disciplinas y técnicas médicas
como la china, ayurveda, hindú y chamanica, hablaban de redes magnéticas,
meridianos, nadis, cuerpos de luz y, mostraban o evidenciaban, la relación
cuerpo-mente-espíritu, como conducto sanador de enfermedades, y como línea que
al alterarse o desequilibrarse provocaba enfermedades.
Ahora bien cuando esas redes, o cuerpos, o líneas se alteran por causa de
un pensamiento o impacto emocional, se pasan en forma de cascada de un cuerpo
sutil a otro, y al llegar al cuerpo físico se conoce como enfermedad, afectando
o alterando el campo celular, modificando el terreno biológico; sanar
energéticamente ese cuerpo físico, amerita entonces trabajar la inmensa red
energética, biomagnética y eléctrica que nos rodea.
2.- Medicina Vibracional: abarca el área de las terapias vibratorias que
tienen en cuenta la frecuencia pura, los estados sutiles de la materia y la
fisiología pluridimensional del hombre; plantea que existen caminos solo
accesibles por el camino de la intuición y, de la elevación de la frecuencia
vibratoria del ser humano. Plantea la relación existente entre las emociones,
el modo de reaccionar de los chacras y su interelación con el sistema endocrino,
condicionando toda la química sutil e interna del cuerpo, afectando el
mecanismo de la salud, y el mecanismo de sanación, y el reforzamiento del
sistema inmune.
Las terapias vibratorias junto a la percepción energética simultánea PES,
que revela todo un mundo de energías que interactuan entre si, permite
armonizar el cuerpo energético, magnético, eléctrico, biológico, psicológico,
emocional del cuerpo, el de los llamados cuerpos sutiles, lo que permite la
practica de las cirugías microvibratorias. Dentro de la medicina vibracional se
trata la estructura pluridimensional y energética del hombre, reconociendo que
el cuerpo físico es un amplio espectro, más allá del cerebro con una visión
global, que ubica al espíritu y la conciencia fuera de la persona, donde se
comprende que los profundos impactos psíquicos-emocionales, pueden afectar al
organismo, haciendo aparecer enfermedades de todo tipo.
Las terapias vibracionales mantienen su eje central, en que el organismo es
vibración, determinándose que la enfermedad es un reflejo de la psique y, que
toda enfermedad es una ruptura entre el pensamiento, la emoción, el sentimiento
y la acción. La medicina vibracional se basa en terapias vibratorias,
percepción energética simultánea PES y su relación entre el sistema nervioso
central, sistema inmunológico y sistema endocrino, unido al sistema energético,
reflejado en el sistema de chacras y su relación con las glándulas endocrinas.
Su representante más conocido es el Dr. Patrick Dout Presidente del Instituto
para la Conciencia ,
Pars. Francia.
3.- Activaciones del ADN: El ADN es la base de
nuestra existencia, nuestras células dirigen con su Inteligencia toda nuestra
estructura biológica y psicológica, ¿cómo se secuencia a si mismo?, ¿qué es la
hormona de la muerte? ¿Cómo se activa la hormona de la juventud? ¿Se pueden
evitar el cáncer, la diabetes, el asma? ¿Podemos re-estructurarnos,
regenerarnos, re-equilibrarnos a nivel químico, eléctrico, magnético, biológico
y psicológico? ¿Pueden las emociones y pensamientos activar la enfermedad? La
respuesta es SI. Desde el mismo instante en que somos concebidos, se
disparan los mecanismos invisibles de la estructura celular y el ordenador
interno del ADN comienza a registrar, grabar y guardar cada emoción y
pensamiento percibida. Son nuestras experiencias a nivel psicológico y
emocional las que determinan nuestro comportamiento y definen nuestro mundo,
por lo tanto los genes no tienen que ver con ese comportamiento. Compartimos
como especie el 99,9% del mismo Código ADN, con una variación aproximada de
0,1%, poseemos 32000 bases de ADN mitocondrial distinto del ADN de las Hélices.
El Dr. Joaquín González Aragón en el Congreso sobre Medicina Antienvejecimiento
y Longevidad. Psiconeuroendocrinoinmunología y Cáncer. Caracas 25 al 28 julio
2009 señala: “El ADN recibe 100.000 lesiones diarias y aparecen a diario unas
300 células cancerosas que son eliminadas; un cuerpo sano elimina el ADN
defectuoso, neutraliza y elimina carcinogenos”. Las activaciones del ADN sirven
como catalizador, para devolver a las células del cuerpo y, al terreno
biológico la salud y la limpieza, comenzando por eliminar el estrés oxidativo,
evitando el envejecimiento celular. La autora del presente Trabajo en su libro
Activación del ADN (2007) señala:
El poder del
ADN esta en la habilidad de controlar la función, comportamiento y estructura
celular, genera instrucciones y posee el guión que es seguido por el organismo
a nivel celular – molecular lo que se
conoce como secuencia del ADN, controla el crecimiento de la célula y le
facilita las reparaciones, rejuvenecimiento y muerte o apoptosis celular; el
ADN actúa como un regulador psicológico para la célula, y controlador del
tiempo para vigilar el reloj biológico de cada célula y así su longevidad, por
lo tanto para incrementar el tiempo de vida de la célula y de todo el cuerpo,
se deben reajustar los relojes del tiempo controlados por el ADN. El poder del
trabajo del ADN esta en nuestra habilidad para transmitir nuestra INTENCIÖN a
estas bases nitrogenadas Adenina Timina Citosina y uanina ATCG y sus
combinaciones….Los procesos y estructuras del ADN pueden alterarse o dañarse
por muchas razones entre ellas: las toxinas, las neurotoxinas, radiación, químicos,
drogas, alcohol, stress, medicamentos, alimentos, contaminación interna y
externa y más; como resultado cuando las células se replican pueden ocurrir
anormalidades o que la célula funcione mal. Las activaciones del ADN pueden
reparar el daño y devolver la salud al terreno biológico. (p.21)
2.5.2. Terapias Psicofísicas en el tratamiento del
cáncer.
Las terapias psicofísicas o psicosociales, son muchas
y ampliamente utilizadas, no solo recomendadas para el tratamiento del cáncer,
sino de todas las enfermedades que aquejan a las personas. Estas terapias
abarcan el campo físico, el psicológico, el psíquico, el emocional y el
espiritual; persiguen la aplicación de neurocodificadores y estimuladores, que
sirvan para ampliar el campo de acción y sanación de los pacientes que las
padecen; sus efectos fisiológicos son ampliamente recomendados ya que
proporcionan calma, serenidad, entendimiento, comprensión, calidad de vida, paz
mental, centro espiritual, fortaleza, poder personal; otorgando flexibilidad,
beneficios y curación. Estas terapias son:
1.- Ejercicio físico y el movimiento que actúan
modificando la fisiología y la bioquímica celular; mejora el flujo sanguíneo;
el aporte de nutrientes y oxigeno;
incrementa la excreción de tóxicos por el arrastre del sistema circulatorio y,
el aumento del flujo sanguíneo, además de estimular la sudoración contribuyendo
a eliminar toxinas; mejora el control del estrés; mejora el tono cardiovascular
y la función cardiaca; aumenta concentración de oxigeno arterial; aumenta
niveles de hemoglobina; mejora la microcirculación sanguínea, linfática,
intersticial e intracelular; incrementa la actividad de diversas enzimas como
la lipoproteinlipaza (LPL), que degrada las partículas ricas en triglicéridos
y, transfiere substratos para la formación de lipoproteínas de alta densidad
(HDL) por lo que disminuye la aterogénesis, y con ello las enfermedades
asociadas con el infarto al miocardio, accidentes cardiovasculares, trombosis
etc.
Aumenta la
actividad de las enzimas antioxidantes: superoxido, dismutasa, glutation
peroxidasa y catalasa que previenen el estrés oxidativo; se incrementa la
lipólisis con la consiguiente reducción de la grasa corporal y, contribuye a la
eliminación de sustancias xenobióticas lipofilicas tales, como metales pesados;
incrementa la capacidad aeróbica, y disminuye el metabolismo celular anaeróbico
por hipoxia tisular, previniendo el estrés oxidativo y la carcinogénesis, pues
las células neoplásicas funcionan en un metabolismo celular anaeróbico; aumenta
el metabolismo de lípidos y carbohidratos; aumenta el consumo calórico
temporal; aumenta la respuesta tisular a la insulina, y mejora la tolerancia a
la glucosa.
Disminuye la incidencia de diabetes; mejora el tono,
fuerza y resistencia muscular; aumenta la flexibilidad muscular, ligamentaria,
tendinosa y articular, por lo que previene la rigidez corporal; disminuye la
generación de radicales libres; aumenta mecanismos anti-carcinógenos; disminuye
los procesos degenerativos y el envejecimiento celular; mejora el metabolismo
del sistema nervioso central y periférico; aumenta la liberación de endorfina,
mejorando la respuesta a la fatiga y al dolor; mejora la capacidad del sistema
inmune; mejora la función cortico-hipotalamico-hipofisiario-adrenal, aumentando
resistencia al estrés; evita el estrés oxidativo a nivel de células neuronales
y, disminuye el riesgo de neurodegeneración; aumenta el estado de alerta y
mejora el humor; regula la relajación sueño-vigilia y, produce relajación
muscular y mental y, mejora la auto-imagen corporal.
2.- Relajación: es una de las herramientas más usadas
en la prevención y el tratamiento del distres psicológico, se usa con éxito en
diversos desordenes físicos y patológicos; disminuye el consumo de oxigeno
corporal y el metabolismo; calma y centra los pensamientos; otorga claridad y
coherencia; facilita la toma de decisiones; ayuda en el fortalecimiento del
sistema nervioso central, y aumenta las defensas del sistema inmunológico;
disminuye la tensión muscular y, aumenta la frecuencia de ondas alfa; aumenta
las células NK en pacientes con cáncer; disminuye la frecuencia respiratoria y
cardiaca; aumenta el deseo sexual.
3.- Respiración: disminuye la ansiedad, la depresión,
la irritabilidad, la fatiga, la tensión muscular, permite una adecuada
oxigenación y eliminación del CO2; ayuda a oxigenar las células, controla el caudal del flujo linfático, facilitando la
eliminación de toxinas, la linfa se desplaza gracias a la respiración profunda
y el movimiento muscular. Las células necesitan del movimiento del sistema
linfático, pues junto con el sistema venoso, permiten drenar los importantes
volúmenes de toxinas, desechos metabólicos, células muertas y productos de la
reacción inmunológica.
Hay muchos tipos de respiración como: los pranayamas,
la respiración de fuelles, el sudashan kriya, la oceánica, la cósmica y otras;
todas estas respiraciones facilitan el incremento de las NK, limpian y
purifican el terreno biológico, expanden la psique, aceleran el ritmo de
depuración y detoxificación del organismo, incrementa niveles de oxigeno con lo
cual las células alteradas y cancerosas se eliminan por apoptosis celular.
4.- Meditación: disminuye el metabolismo basal, el
consumo de oxigeno y la producción de dióxido de carbono; disminuye frecuencia
respiratoria, cardiaca y presión sanguínea; disminuye producción de ácido
láctico, generada durante el metabolismo del músculo esquelético, y en los
estados de hipercontractibilidad, asociados a estrés y ansiedad; aumenta la
producción de ondas alfa cerebrales, asociadas a estados de relajación y
serenidad, es una técnica usada en casos de cáncer, enfermedades
cardiovasculares, asma, hipertensión y otras.
5.- Visualización e Imaginación: utilizadas en casos
ce cáncer, obesidad, fatiga crónica, cefaleas, depresión, ulceras, tensión
muscular, insomnio, diabetes y otras. Se ha demostrado la relación entre la
imaginación y la neurotransmisión, ya que péptidos del sistema inmune son
capaces de actuar a nivel del sistema nervioso central, estimulando otros
neuropéptidos o neurotransmisores. Castes (2000) señala que: “las endorfinas y
encefalinas sin dos neuromediadores en alta concentración en el sistema
límbico, el tálamo y sustancia gelatinosa de medula espinal, y pueden ser
influidas por la imaginación” (p.60). Igualmente en individuos con cáncer,
incitándose a los pacientes con neoplasia, a crear una imagen mental que
culminará en la destrucción del tumor y activación de las NK y linfocitos T
citotóxicos.
6.- Masajes: produce relajación al disminuir la
contractura muscular; mejora la circulación sanguínea y estimula el drenaje
linfático y venoso, lo que favorece la desintoxicación.
7.- Sauna: facilita excreción de toxinas por
estimulación y vasodilatación, estimula el flujo sanguíneo general, incrementa
la respuesta inmunológica, produce estado de relajación.
8.- Métodos de detoxificación: cambios en la
alimentación, ejercicios psico-corporales, controles de estrés, drenaje
linfático y cepillado de piel, baños de ozono, colónicos, hidroterapia,
termoterapia, fototerapia, hipertermia, remoción de amalgamas y endodoncias,
uso de antioxidantes, fitoterapia, lipotrópicos, fibra, aromaterapia, flores de
Bach, uso de inmunobioticos.
9.- Cambios en el estilo de vida.
10.- Controlar el estrés oxidativo.
11.- Uso de la terapia neural y terapia neural
celular.
12.-
Sueroterapia: quelación que limpia arterias y estimula la apoptosis
celular; megavitamina C que protege las células sanas y evita metástasis;
inmunoestimulantes disminuyen la vascularización y estimulan el sistema inmune;
uso de la oxigenación ya que el cáncer crece en ausencia de oxigeno, por tanto,
introducirlo al terreno biológico revierte el proceso. El Dr. Joaquín González
Aragón en el Congreso sobre Medicina Antienvejecimiento y Longevidad.
Psiconeuroendocrinoinmunología y Cáncer. Caracas 25 al 28 julio 2009 señalo: “El
oxigeno puede detener y revertir el cáncer y sus recurrencias, altos niveles de
oxigeno y bajos de glucosa, alteran procesos en la célula unidas a altas dosis
de antioxidantes”.
13.- Uso de antioxidantes y fitonutrientes.
14.- Equipo multisistémico: medicina vibracional,
botánica, antienvejecimiento, psicosociales, psico-energéticas, psicológicas,
biocognitividad, quimioterapia, radioterapia y cirugía si fuese el caso,
activaciones ADN, psiconeuroendocrinoinmunología, orthomolecular.
15.- Uso y practica de la oración y de la
espiritualidad, lo que reforzará el contacto con Dios, la naturaleza y el ser
interno, que le permitirá al paciente establecer una conexión consciente, que
le ayudará a fortalecer mente, cuerpo, emoción y espíritu.
16.- Finalmente el apoyo familiar que será su sostén.
2.5.3. Nuevos modelos de salud-enfermedad y la
relación médico-paciente.
Anteriormente la autora mencionó, las distintas
disciplinas médicas que existen hoy en día, en contraposición con la medicina
alopática convencional, a la que sin duda alguna se le reconocen muchos méritos
y avances, y se le acusa de anarquía, falta de apertura a nuevos modelos y,
ayuda al paciente sobre todo al paciente con cáncer; que en la actualidad sigue
siendo sometido a cirugía, quimioterapia y radioterapia que solo revierten del
7% al 15% de los casos, destruyen el sistema inmunológico, crean toxicidad,
dañan el gen p53 (guardián del genoma), deforman la medula ósea, daña la mucosa
intestinal, producen un deterioro biológico y es tóxica. El Dr. Joaquín
González Aragón en el Congreso sobre Medicina Antienvejecimiento y Longevidad.
Psiconeuroendocrinoinmunología y Cáncer. Caracas 25 al 28 julio 2009 señalo:
Que el cáncer es la combinación de 33 factores
que afectan la biología-mente-espíritu: 1.- Lenta acumulación de toxicidad. 2.-
Disminución de potenciales eléctricos y magnéticos. 3.- disminución del aporte
de oxigeno y producción de energía. 4.- Disturbio metabólico vital. 5.-
Debilitamiento sistémico. 6.- Mutación celular neoplásica. 7.- Disfunción del
sistema inmunológico. (p.3).
Por lo tanto, es una enfermedad multifactorial y
multisistémica, que amerita al igual que el resto de las enfermedades de alto
riesgo, nuevos modelos que han surgido; modelos médicos que valorizan los ejes
psicológico y social, la visión integral del ser humano, énfasis en la
enseñanza de la autocuración, la formación del médico como facilitador del
proceso en conjunto con el paciente, médicos dispuestos a escuchar otras
opiniones y, aplicar nuevos métodos en pro del bienestar del paciente; modelos
médicos que trabajan con la capacidad auto-curadora del organismo.
Estas disciplinas médicas emergentes desde los años 90
muchas de ellas, y otras de tiempos antiguos que se vuelven hoy, referencia
obligada en ese terreno llamado salud-enfermedad como: la medicina tradicional,
chamanica, botánica, regenerativa, biológica, integracionista, critica,
antienvejecimiento, bioenergética, vibracional, inmunológica, biocognitiva,
psicosocial, orthomolecular, critica, psiconeuroendocrinoinmunológica.
En la evaluación del proceso salud-enfermedad, se debe
conocer que el mantenimiento del estado de salud o, la aparición de la
enfermedad es un proceso complejo que en la mayoría de los casos, se tarda años
en aparecer, por ejemplo en el caso del cáncer, se sabe que la exposición
prolongada a los carcinógenos alimentarios o ambientales genera estrés
oxidativo, con el consecuente daño de estructuras celulares y ADN, luego si se
sucede un impacto emocional que produzca un distres psicológico de cierta
magnitud, se producirá una inmunosupresión que permitirá, a las células
transformadas, escapar al control del sistema inmune y las células neoplásicas,
que venían siendo controladas, comienzan a multiplicarse, expandirse y generar
metástasis; si se pudiese evita a tiempo la exposición a carcinógenos, y se
lograra mantener en perfecto funcionamiento el sistema inmune, la incidencia de
cáncer disminuiría
Actualmente se
conoce que un 70% de las causas del cáncer se deben a factores medioambientales
que pueden evitarse. Para que el proceso de salud se pierda o alteren es
necesario que se den determinadas condiciones entre ellas: cambios ambientales
que sobrepasen la capacidad de las personas; inadecuado aporte de nutrientes a
nivel celular; disminución de la excreción de desechos; alteración en la
integridad celular por lesión de membranas; alteración de procesos enzimáticos
y alteración del ADN; alteración en la integridad de las mucosas barreras protectoras; obstrucción de sistemas
titulares; bloqueo o enlentecimiento de reacciones químicas; alteración del
medio intersticial; alteración en las señales de regulación, mecanismos
homeostáticos y protectores. Como afirma Solomon (2001):
La
psiconeuroendocrinoinmunología está disolviendo los dualismos mente-cuerpo, el
conocimiento es semejante a la visión psicológica y cada uno tiene un rol, en
el mantenimiento de la salud física y mental; la psiconeuroendocrinoinmunología
no solo debe entender la patofisiología y la psicofisiología de la enfermedad,
sino que debe valorar también, la relación médico-paciente y el propio rol del
paciente, en la superación de la enfermedad y mantenimiento de la salud.
(p.159).
De cara a esto, la relación médico-paciente comienza a
entenderse ahora bajo una comprensión diferente, con una nueva interpretación
de los signos clínicos y, de la colaboración activa del ser en su sanación,
mediante la utilización de sus propias fuerzas psíquicas; bajo este parámetro
esta relación cambia y, le apuesta al rescate de la dimensión humana. Hoy día
se cambia el enfoque médico ortodoxo, que cura los efectos de la enfermedad,
pero no tiene en cuenta las raíces emocionales, energéticas y espirituales, que
han originado la falta de armonia como afirma la autora en su libro Conciencia
Chamanica (2007):
Estamos
pasando en este momento, de una visión médica clásica hacia una medicina del
cuerpo-espíritu, en la que el espíritu influye sobre el sistema físico, nos
encontramos ante la perspectiva de encontrar las raíces del estudio sistémico
de los campos sutiles del ser humano, es evidente que la percepción y
comprensión, de los mecanismos energéticos que envuelven al hombre como especie
están cambiando. (p.131).
2.5.4. Fitoterapia para el estrés y enfermedades de
alto riesgo.
La fitoterapia cuenta con una larga tradición en
occidente, existiendo en toda Europa tratados sobre los usos y efectos de las
plantas, el uso terapéutico de las plantas, ha experimentado grandes cambios en
el curso del tiempo, su eficacia como agente terapéutico esta demostrada; las
plantas desempeñan un papel importante, dentro de la medicina mundial,
encontrándose su uso en la medicina ayurvedica hindú, en la medicina china y en
las medicinas indígenas, constituyendo para los indígenas norteamericanos una
terapia ecológica espiritual, ya que son la base para la fabricación de
medicamentos utilizados en la medicina ordotodoxa. Hasta hace unos 50 años, la
mayoría de los medicamentos que figuraban en la farmacopea, se fabricaban a
partir de las plantas; fue a partir del desarrollo de la síntesis química que
se inició un aparente descenso en el uso de las plantas.
En la actualidad, muchas personas descubren que la
fitoterapia o medicina a base de plantas, es una forma efectiva en el cuidado
de la salud, Hoffman, D (1996) Atlas ilustrado de las plantas medicinales
señala con respecto a la fitoterapia:
La
fitoterapia se basa en la acción de las plantas sobre el individuo en su
totalidad, no sobre un sistema en particular; actúan de una manera sinérgica,
lo cual significa que el efecto total de la planta es mucho mayor que la suma
de los efectos de sus componentes. Si consideramos a las plantas como una
fuente de obtención de compuestos químicos aislados, estaremos limitando su
capacidad curativa, porque pueden actuar más allá del nivel físico potenciando
nuestra fuerza….la medicina es realmente integral cuando todo el contexto
social y cultural, en el que se desenvuelve el individuo y en el que se
desarrolla su problema o enfermedad, es por tanto, necesario examinar las
pautas de comportamiento, ideas, trabajo y cultura de la persona, ya que en
muchos casos puede encontrarse en ellos el origen de la enfermedad. (p.10).
Se sabe con certeza, que numerosos trastornos de
salud como estrés, asma, alergias, enfermedades cardiovasculares, hipertensión
y tantas otras, van asociadas a practicas culturales o alteraciones ecológicas
y, reflejan a menudo el distanciamiento del individuo de la naturaleza
y de un estilo
de vida natural. Los remedios a base de plantas, pueden servir para combatir
enfermedades o aliviar síntomas, pero también contribuyen a mantener la salud,
y el bienestar previniendo la aparición de enfermedades.
Así como
existen alimentos que
aportan los nutrientes
que el organismo necesita como: calorías, proteínas, minerales,
vitaminas, existen plantas que nutren la integridad de las personas,
manteniéndolas dentro de un equilibrio óptimo, tónicos que fortalecen el
sistema inmunológico, a este respecto el Atlas de Plantas Medicinales (1996)
afirma:
Los
tónicos son plantas que fortalecen y estimulan, bien un órgano o un sistema en
particular, bien la totalidad del organismo. El concepto de tónico de un
sistema incide en la posibilidad, de nutrir y tonificar, estos son
beneficiosos, tanto para la estructura de órganos y tejidos, como para su
funcionamiento, sin inducir una respuesta fisiológica o química específica…las
plantas de efecto tonificante se caracterizan por ser remedios suaves con
efecto igualmente suave, pero profundo sobre el organismo, no todas las plantas
medicinales actúan como tónicos, sino que muchas de ellas tienen efectos
realmente intensos sobre el cuerpo humano, por lo que solo se deberían usar en
casos de verdadera enfermedad, en los que se deba recurrir a una terapia
fuerte. Por ello los fitoterapeutas deben dirigir los tratamientos al uso de
plantas tonificantes, y solo en casos en los que sea estrictamente necesario,
recurrir a plantas efectoras, es decir, con una marcada acción sobre el
organismo. Las sustancia efectoras obtenidas por síntesis química, constituyen
la base de la medicina moderna alopática. (p.12)
Existen plantas que benefician cada sistema o aparato
que integran el organismo, actuando como tónicos sobre ellos:
Para el sistema circulatorio: espino albar y ajo, las
plantas que contienen bioflavonoides como el alforfón y tila que fortalecen los
vasos sanguíneos.
Para el sistema respiratorio: el gordolobo, helenio y
tusilagos.
Para el sistema digestivo: la genciana, agrimonia y la
raíz de diente de león que sirven como terapia preventiva.
Para el sistema urinario: el buche, gayuba y el maíz.
Para el sistema nervioso: avena, escutelaria,
hipérico, verbena, Artemisa y el ginseng que tiene un efecto sobre las
glándulas suprarrenales, actuando sobre el estrés.
Para el sistema músculo esquelético: semillas de apio,
trébol de agua y la ortiga evitan afecciones de otros sistemas, que se
manifiestan en éste. Para fortalecer huesos y tejido conjuntivo se usa
consuelda y cola de caballo.
Para infecciones: ajo, equinacea y antimicrobianos
específicos.
Hígado: tónicos amargos como el cardo mariano.
Piel: el amor de hortelano, ortiga y trébol rojo.
Determinadas plantas de acción fisiológica muy
intensa, favorecen los procesos de depuración del organismo, entendiendo esta
depuración como una eliminación a través de todos los canales existentes, no
solo del colon como suele ser más frecuente, este implica que sea cual sea el
tratamiento que se aplique; se ha de asegurar que todos los órganos de
eliminación se vean favorecidos, incidiendo en aquellas partes del organismo
que padezcan una mayor presión toxicológica.
Para el sistema digestivo y colon, laxantes; para el
sistema urinario y riñones, diuréticos; para el hígado y circulación, tónico
hepático; para el sistema linfático, alterante, linfático, tónico; para la
piel, diaforético, alterante; para el sistema respiratorio, expectorante,
anticatarral. Plantas con efecto sistémico general: tónicos, alterantes,
adaptogenos y antimicrobianos.
Uno de los procedimientos mediante los cuales el
organismo se defiende por si mismo de las enfermedades es haciéndose resistente
a ellas, inmune al ataque de virus y bacterias. El sistema inmunológico se ha
convertido en asunto de gran relevancia en los últimos ya que permite tener una
idea clara, para entender el mundo que nos rodea. La inmunidad humana es
ecología en acción, siendo procesos de interrelación los que están actuando, la
inmunidad puede considerarse como un mediador entre el mundo externo e interno
de cada individuo, donde tienen lugar los mecanismos complejos de intercambio,
resistencia y tolerancia al mismo tiempo; es así mismo una expresión de
homeostasis, es decir, que posee la capacidad de mantener un ambiente estable y
en equilibrio los procesos fisiológicos. Algunos depurativos suaves que
favorecen el equilibrio del sistema inmunológico son:
Laxantes: favorecen la actividad intestinal como
acedera y raíz de diente de león.
Diuréticos: favorecen el flujo de orina como hojas de
diente de león.
Hepatoprotectoras: para trastornos del hígado, raíz de
diente de león, remolacha.
Alterantes: promueven el bienestar general como amor
de hortelano, equinacea, caléndula, bardano, ajo, ortiga, zarzaparrilla,
acedera.
Tónicos linfáticos: ortiga y amor de hortelano.
Diaforéticos: para tratar problemas de piel y favorecer
la transpiración como acedera y tila.
Expectorantes: gordolobo y tusilago.
Adaptógenos: sustancias que regulan la producción
hormonal como el euterococo.
Antimicrobianos: combaten los microorganismos
causantes de enfermedades como equinacea y ajo.
Con respecto a la inmunidad o activación inmune
profunda y superficial Hoffman D (1996) señala:
Activación inmune profunda: se conocen como
inmunoactivadores profundos aquellas hierbas, que influyen sobre los procesos
inmunes, actuando directamente en los tejidos en los que aquellos tienen lugar.
Se conocen también como inunorreguladores o adyuvantes. La investigación a
nivel bioquímico atribuye estas propiedades a determinados constituyentes de
estas plantas como, saponinas y polisacáridos e estructura compleja…activación
inmune superficial: se refiera al aspecto de resistencia de la inmunidad,
encaminada a potenciar la capacidad del organismo de resistir ante el ataque de
patógenos. (p.16).
Para aplicar fitoterapia para el estrés y enfermedades
de alto riesgo, es vital conocer la acción de las plantas medicinales, la
investigación farmacéutica ha dirigido sus estudios, a analizar los principios
activos de las plantas, es decir, conocer el cómo y por qué actúan; cada planta
posee su propio espectro de acción muy amplio, por lo cual es importante saber
combinarlas, para cubrir todos los aspectos de las distintas enfermedades y,
poder tratar los síntomas como el origen de éstas, por ello las plantas
presentan 38 formas diferentes: pueden ser alterantes, analgésicas,
antibiliosos, anticatarrales, antieméticos, antiespasmódicos, antihelmínticos,
antinflamatorios, antilíticos, antimicrobianos, aromáticos, astringentes,
carminativos, colagogos, demulcentes, diaforéticos, emenagogos, eméticos,
emolientes, estimulantes, estípticos, expectorantes, febrífugos o
antipiréticos, galactogogos, hepatoprotectores, hipnóticos, laxantes, nervinos,
oxitócicos, pectorales, rubefacientes, sedantes, silagogos, tónicos, tónicos
amargos, tónicos cardiacos, vulnerarios.
A continuación la autora explicará cada uno de ellos:
- Alterantes: los
remedios alterantes ayudan a restablecer el funcionamiento normal del
organismo, incrementando la vitalidad y el bienestar, se llamaron
depuradores de la sangre, fuco, trébol de agua, iris versicolor, bardena,
amor de hortelano, equinacea, escrofularia, fumaria, ajo, guayaco, uvas de
oregón, ortiga, trébol rojo, añil silvestre, acedera, zarzaparrilla.
- Analgésicos: son las
que alivian el dolor, y pueden ser administradas por vía interna y
externa, lúpulo, pasiflora, amapolas, esculelaria, hipérico, valeriana.
- Antibiliosos:
contribuyen a eliminar el exceso de bilis por lo que están indicadas en
caso de ictericia y problemas biliares, agracejo, Artemisa, diente de
león, verbena, ajenjo, hidrastis.
- Anticatarral: combaten
los síntomas catarrales, activando sobre el área de los senos nasales,
geranio manchado, gayuba, cayena, tusilago, equinacea, saúco, helenio,
eufrasia, ajo, hisopo, vara de oro, malvavisco, gordolobo, menta, salvia,
tomillo, añil silvestre, milenrama.
- Antieméticos: reducen
la sensación de nauseas y calman o previenen los vómitos como melisa,
marrubio negro, cayena, clavo, eneldo, hinojo, lavanda, ulmaria, hojas de
melocotón.
- Antiespasmódico: ayudan
a prevenir y calmar los espasmos o calambres, cimífuga, tila, manzanilla,
mundillo, lobelia, muérdago, agripalma, pulsatila, esculelaria, tomillo,
valeriana, lechuga silvestre.
- Antihelmínticos: contribuyen a expulsar las lombrices que
pudieran estar en el tubo digestivo, la legislación de muchos países ha
restringido la comercialización en herbolarios de algunos de los remedios
antihelmínticos, ya que podían resultar tóxicos en grandes dosis,
actualmente se usan, aloe, granada, tanaceto, ajo, ajenjo, ruda.
- Antiinflamatorios: son
los que ayudan a reducir la inflamación, sobre todo cuando se aplican
externamente, sauce negro, trébol de agua, manzanilla, garra del diablo,
caléndula, ulmaria, hipérico hamamelis.
- Antilíticos: previenen
la formación de cálculos o arenilla en el sistema urinario, y ayudan al organismo
a eliminarlos, gayuba, buche, maíz, parietaria caracolera, zanahoria.
- Antimicrobiano: ayudan
a combatir o resistir frente a los microorganismos patógenos, anís,
gayuba, cayena, clavo, cilantro, equinacea, helenio, ajo, enebro,
caléndula, orégano, mirra, menta, romero, ruda, salvia, tomillo, ajenjo.
- Aromáticos: estimulan
el sistema digestivo y añaden aromas a otros remedios, angélica, anís,
melisa, apio,, canela, clavo, cilantro, eneldo, hinojo, hisopo, jengibre,
ulmaria, menta, romero, valeriana, betónica, manzanilla.
- Astringentes: ayudan a
controlar las descargas y excesos de secreciones, mediante un mecanismo de
precipitación de proteínas que lleva la contracción de los tejidos, suelen
contener taninos, agronomía, geranio manchada, pie de lobo, eufrasia, vara
de oro, hiedra terrestre, pulmonaria, roble, ulmaria, llantén, frambueso,
salvia, raíz de ruibarbo, romero, hipérico, tormentilla, hamamelis,
milenrama.
- Carminativos: poseen un
alto contenido de aceites esenciales, que por su acción estimulan los
movimientos peristálticos del intestino, relajan el estomago ayudando al
proceso de la digestión y, controlan la producción de gases en todo el
conducto digestivo, angélica, anís, melisa, mostaza negra, cayena, canela,
manzanilla, cilantro, eneldo, ajo, hinojo, jengibre, hisopo, enebro,
menta, salvia, tomillo, valeriana.
- Colagogos: estimulan la
secreción y salida de bilis de la vesícula biliar, ejercen un suave efecto
laxante, ya que favorecen el flujo de bilis al duodeno y la bilis es
nuestro laxante interno natural, agracejo, iris versicolor, boldo, diente
de león, fumaria, genciana, uvas de oregón.
- Demulcentes: suavizan y
protegen las mucosas o tejidos internos irritados o inflamados, tusilago,
consuelda, maíz, grama de las boticas, semillas de lino, musgo de irlanda,
pulmonaria, malva, malvavisco, gordolobo, avena.
- Diaforéticos:
contribuyen a eliminar toxinas a través de la piel, angélica, buche,
cayena, manzanilla, saúco, hinojo, ajo, jengibre, vara de oro, tilo,
menta, tomillo, milenrama.
- Diuréticos:
aumenta secreción y eliminación de orina, agrimonia, gayuba, iris
versicolor, boldo, borraja, retama negra, pie de lobo, bardana, semillas
de apio, amor de hortelano, maíz, diente de león, saúco, bayas de espino
albar, enebro, cola, convalaria, tila, perejil, zanahoria.
- Emenagogo:
estimulan y regulan el flujo menstrual, cimífuga, cardo santo, manzanilla,
mundillo, jengibre, sello de oro, bayas de enebro, caléndula, agripalma,
Artemisa, perejil, pulsatila, poleo, menta, frambueso, salvia, romero,
ruda, verbena, ajenjo, milenrama.
- Eméticos:
provocan el vomito, sanguinaria, flores de saúco, ipecacuana, lobelia,
polígama, escila.
- Emolientes:
se aplican sobre la piel para suavizarla, calmarla y protegerla, borraja,
tusilago, consuelda, helenio, semillas de lino, malva, malvavisco,
gordolobo, llantén, semillas de membrillo.
- Estimulantes:
aceleran funciones fisiológicas, angélica, mostaza negra, canela, cayena,
ajo, genciana, ginseng, hiedra terrestre, rábano picante, enebro, poleo,
menta, romero, ruda, salvia, tanaceto, ajenjo, milenrama.
- Estípticos:
reducen el flujo de sangre externo son los mismos astringentes.
- Expectorantes:
expulsan el exceso de mucosidad, anís, sanguinaria, tusilago, consuelda,
flores de saúco, helenio, ajo, hidrastis o sello de oro, hisopo, lobelia,
pulmonaria, gordolobo, tomillo, verbena, marrubio.
- Febrífugos
o antipiréticos: bajan la fiebre, angélica, melisa, cardo santo, borraja,
cayena, flores de saúco, hisopo, poleo, menta, salvia, tomillo, verbena.
- Galactogogo:
estimulan secreción de leche, anís, cardo santo, hinojo, centaura menor,
verbena, galega.
- Hepatoprotectores:
agrimonia, aloe, melisa, agracejo, iris versicolor, boldo, trébol de agua,
cáscara sagrada, apio, amor de hortelano, centaura menor, genciana, rábano
picante, hisopo, agripalma, uvas de oregón, añil silvestre, ajenjo,
milenrama, acedera, dioscorea villosa.
- Hipnóticos:
inducen al sueño, manzanilla, amapola de California, muérdago, pasiflora,
valeriana, lechuga silvestre.
- Laxantes:
agracejo, espino cerval, bardana, cáscara sagrada, amor de hortelano,
diente de león, semilla de lino, uvas de oregón, ruibarbo, sen , acedera.
- Nervinos:
actúan sobre el sistema nervioso, melisa, cimífuga, pie de lobo,
manzanilla, ginseng, lavanda, tila, lobelia muérdago, agripalma,
pasiflora, avena, menta, trébol rojo, romero, valeriana, verbena, lechuga
silvestre.
- Oxitócicos:
estimulan músculos uterinos y favorecen el parto, hidrastis o sello de
oro, mitchella repeus, caulophyllum tralictrioides.
- Pectorales:
fortalecen sistema respiratorio, angélica, anís, bálsamo de golead,
bálsamo de tulú, sanguinaria, tusilago, consuelda, saúco, heleno, ajo,
hisopo, regaliz, pulmonaria, gordolobo, verbena.
- Rubefacientes:
estimula la dilatación de los capilares, aumentando la circulación en el
área de la piel en la que se aplica, produciendo una subida de sangre
desde zonas más profundas lo cual contribuye a aliviar dolores intensos,
mostaza negra, cayena, ajo, jengibre, rábano picante, ortiga, aceite de
menta, aceite de romero, ruda.
- Sedantes:
relajan sistema nervioso, calmando el estrés, cimífuga, pie de lobo,
manzanilla, primavera, lobelia, agripalma, pasiflora, trébol rojo,
valeriana, lechuga silvestre.
- Sialogogos:
estimulan secreción de saliva, iris versicolor, cayena, centaura menor,
genciana, jengibre.
- Tónicos:
agrimonia, angélica, anís, mostaza negra, boldo, trébol de agua, bardana
pie de lobo, ajo, cayena, centaura menor, manzanilla, tusilago, amor de
hortelana, consuelda, diente de león, equinacea, helenio, eufrasia,
fumaria, genciana, ginseng, hidrastis o sello de oro, espino albar,
castaña de indias, hisopo, liquen de Islandia, tila , caléndula,
agripalma, uvas de oregón, artemisa, mirra, ortiga, avena, perejil, hierba
común, frambueso, trébol rojo, zarzaparrilla, tamarindo, tomillo, verbena,
betónica, ajenjo, milenrama, acedera.
- Tónicos
amargos: estimulan sistema digestivo, agracejo, centaura menor,
manzanilla, genciana, hidrastis o sello de oro, ruda, abrótamo, tanaceto,
marrubio, ajenjo, milenrama.
- Tónicos
cardiacos: espino albar, agripalma.
- Vulnerarios: ayudan a curar heridas externas, aloe,
geranio manchado, árnica, ajo, bistorta, sauce negro, bardana, amor de
hortelano, consuelda, margarita, saúco, semillas de lino, cola de caballo,
hisopo, hidrastis, caléndula, gordolobo, mirra, hipérico, tomillo, hamamelis,
betónica, milenrama.
Existe una estrecha relación entre el nivel de estrés
y, la aparición de problemas de salud, las plantas medicinales ofrecen
numerosas posibilidades, a este respecto
el Altlas de Plantas Medicinales (1996) dice: “la enfermedad se puede prevenir
si se lleva un estilo de vida tranquilo y pleno, una armonia psíquica y
espiritual creará el ambiente interno adecuado para alcanzar el equilibrio”,
(p.165). La fitoterapia utilizada en casos de estrés y enfermedades de alto
riesgo como: cáncer, hipertensión, asma bronquial, infecciones, diabetes
mellitus, cardiovasculares, tumores, infecciones respiratorias, artritis,
arteriosclerosis y otras.
-Plantas activas sobre el sistema cardiovascular:
provocan una estimulación del músculo cardiaco, favoreciendo su contracción,
con lo que aumenta el bombeo de sangre hacia el resto del organismo, esto
supone un aumento de la eficiencia del corazón, sin aumentar los requerimientos
de oxigeno: convalaria o lirio de los valles, slenicereus, grandiflorus, bayas
de espino albar, agripalma, retama negra, escrofularia, pie de lobo, organillo,
diente de león, escila, levistico, espino blanco, melisa, valeriana, muérdago,
ortiga blanca. Coclearia.
-Plantas activas sobre el sistema nervioso: la
ansiedad, el estrés y la depresión pueden desencadenar trastornos circulatorios
y cardiovasculares. En caso de estrés: melisa, lúpulo, tila, agripalma, poleo,
pulsatila, escutelaria, valeriana, Artemisa, caucara pire, ruda, paraman, raíz
de aletris, borraja, manzanilla, zapatito de dama, menta, parsiflora o flor de
la pasión, eluterococo, amapola de california, hipérico, lechuga silvestre,
cayena, lavanda, lobelia o tabaco indio, condurango, esponjilla, verdolaga,
primavera, verbena, ajenjo, indio desnudo, galicosa. En caso de depresión:
damiana, manzanilla, amapola de California, verbena, muérdago, agripalma,
pulsatila, hipérico, menta, esculeraria, valeriana, lechuga silvestre, melisa,
betónica, avena. En caso de hipertensión: alforfón, mundillo, ajo, bayas de
espino, tila, muérdago, milenrama, retama negra, tila, ginseng, enebro.
-En caso de arteriosclerosis: tila, ajo, bayas de
espino albar, milenrama, convalaria, alcachofa, cola de caballo, limón,
cebolla.
-En caso de trombosis y flebitis: compresas de árnica,
consuelda, bayas de espino albar, caléndula.
-Plantas que actúan sobre el sistema respiratorio:
estimulantes respiratorios como dulcamara, primavera,, saponaria y escila.
Relajantes respiratorios como anís, tusilago, helenio, efreda, grindelia,
llantén, drosera, lino, hisopo, tomilo, lechuga silvestre.
-En casos de infecciones respiratorias: pino albar,
hierba común, cerezo de virginia, pulmonaria, pulsatila, vara de oro, tomillo,
consuelda, ajo, hisopo, gordolobo.
-En caso de asma: grindelia, lobelia, drosera, vellosila,
abeto, apio, corteza de cerezo de virginia, cebolla, hinojo, orégano, perejil,
valeriana.
-En caso de asma bronquial: heleno, grindelia, bálsamo
de tulú, cimífuga, angélica, anís, consuelda, regaliz, malva, timillo, hinojo,
ajo, mavavisvo, semillas de lino, rábano picante, pasiflora, tusilago,
gordolobo, pensamiento.
-En caso de infecciones: equinacea, milenrama, gayuba,
rosal silvestre, amor de hortelano, hidrastis, mirra, ajenjo.
-En caso de tumores: celedonia, amor de hortelano,
hierba de las golondrinas, violeta, higos, saúco.
-En caso de diabetes mellitus: corteza de raíz de
manzano, gallega, diente de león, levadura de cerveza, zanahoria, apio, tomate,
berenjena.
-En caso de cáncer: violeta, adormidera, bisturta,
caléndula, condurango, heliotropo, laurel, tormelina.
-En caso de artritis: cimífuga, trébol de agua,
semillas de apio, guayaco, margarita, enebro, ulmaria, álamo.
-En caso de diabetes: alholva, alcachofa, limón, ajo,
mirtilo, nogal, salvia, cebolla.
El Dr. Arturo Gavlouski (2007) ha preparado más de 100
formulas magistrales para combatir, aliviar y curar muchas enfermedades para el
estrés, asma, cáncer, bronquitis aguda, hipertensión, enfermedades del
neurovegetativo, pulmones, infecciones respiratorias, artritis, afecciones
renales y otras dolencias. La autora las reproduce en este Trabajo Especial por
considerarlas un aporte por demás valioso.
-Fórmula para el estrés: 1 onza de indio desnudo, 1
onza de poleo, 2 onzas de valeriana, 1 onza de galicosa, ½ onza de esponjilla,
½ onza de cancana pire, 1 onza de Juan de la calle, 1 onza de ruda, ½ onza de
paraman, e onzas de tilo,, 1 onza de manta. En ½ vaso de agua, verter una
cucharada de los componentes de la fómula, dejarla herbir a fuego lento,
durante 10 minutos, tomar ½ hora antes de acostarse, o cuando lo considere
oportuno durante el día.
-Fórmula para afecciones respiratorias: 1 onza de
zarzaparrilla, 3 onzas diente de león, 2 onzas de bardana, 1 ½ onza hinojo, 2
onzas geneciana, 1 onza tormentilla 1 ½ onza anís verde. Hervir 1 ½ cucharada
sopera de la fórmula en ½ vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 3 veces al
día, inmediatamente después de las comidas.
-Fórmula para afecciones renales: ½ onza girasol, ½
onza ortiga, 1 onza cola de caballo, 1 onza milenrama, 3 onzas llantén, 4 onzas
manzanilla. Otra fórmula es: 172 onza girasol semillas y flores, ½ onza linaza,
4 onzas tilo, 4 onzas flor de naranja, ½ onza flor de violeta, 2 onzas ortiga,
1 onza valeriana. Hervir 1 ½ cucharada sopera de la fórmula en ½ vaso de agua,
enfriar y colar, beberlo 3 veces al día, inmediatamente después de las comidas.
-Fórmula para la angustia: 2 onzas guayacan, 1 onza
menta, 2 onzas bálsamo, 1 onza tilo, 1 onza barbasco, 1 onza pasote, 2 onzas
llantén, 1 onza amapola. Agregar 1 onza de la siguiente fórmula que se usa para
calmar la irritabilidad: 1 onza de corazoncillo, 2 onza de valeriana, 2 onzas
tilo, 1 onza melisa, 2 onzas llantén, ½ onza paraman, ½ onza cancana pire y
agregar 1 onza de la fórmula del neurovegetativo: 2 onzas ruda, 1 onza cacana
pire, 2 onzas valeriana, 2 onzas tilo, ½ onza Juan de la calle, ½ onza
sarzafras, 1 onza calicosa, 2 onzas llantén, 1 onza paraman. Hervir 1 ½
cucharada sopera de la fórmula en ½ vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 1
hora antes de dormir.
-Fórmula para la artritis: 1 onza abedul, 2 onzas
corazoncillo, 1 onza diente de león, 1 onza fresno, 1 onza agracejo, ½ onza
barbasco, 1 onza cola de caballo, 1 onza tilo, 1 onza ortiga, ½ onza flores de
violeta, 1 onza salvia. Hervir 1 ½ cucharada sopera de la fórmula en ½ vaso de
agua, enfriar y colar, beberlo 3 veces al día, inmediatamente después de las
comidas.
-Fórmula de asma: 2 onzas majagua, 1 onza salvaje, 1
onza culantrillo, 3 pepas cobalonga, 2 onzas cardo santo, 2 onzas bálsamo, 2
onzas algarrobo, 1 onza achote, 2 onzas poleo, 1 onza eucalipto. Hervir 1 ½
cucharada sopera de la fórmula en ½ vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 3
veces al día, inmediatamente después de las comidas.
-Fórmula asma bronquial: 2 onzas hojas de salvia, ½
onzas flores de violeta, ½ onza raíz de angélica, 3 onzas pulmonaria, 1 ½ hojas
de saúco, 1 onza menta, 1 onza zábila, ½ onza eucalipto, 1 onza tilo. Hervir 1
½ cucharada sopera de la fórmula en ½ vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 3
veces al día, inmediatamente después de las comidas.
-Fórmula para el cáncer: ½ onza girasol flor y
semillas, 3 onzas mapurite, 1 onza botonera, 172 onza malojillo, ½ onza cardo
santo, 1 onza mastranto, 1 onza manzanilla.
Hervir 1 ½ cucharada sopera de la fórmula en ½ vaso de
agua, enfriar y colar, beberlo 3 veces al día, inmediatamente después de las
comidas, junto con 2 gramos vitamina c.
-Dolores acentuados en casos de cáncer: 1 onza
girasol, 3 onzas amapola, 2 onzas mastranto, 1 onza linaza, 1 onza manzanilla,
4 onzas mapurite, 1 onza albahaca, 2 onzas rabo de zorro, 2 onzas salvia, 1
onza cardo santo, 1 onza ortiga. Hervir 1 ½ cucharada sopera de la fórmula en ½
vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 3 veces al día, inmediatamente después
de las comidas, junto 6 vasos de jugo de naranja con guayaba y 3 gramos
vitamina c.
-Fórmula para hipertensión: 1 onza espino, 1 onza
milenrama, 1 onza corazoncillo, 1 onza cola de caballo, 2 onzas sanguinaria, 2
onzas diente de león, 2 onza tilo, 2 onza valeriana. Hervir 1 ½ cucharada
sopera de la fórmula en ½ vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 3 veces al
día, inmediatamente después de las comidas.
-Fórmula para enfermedades pulmonares: 1/8 onza
borraja, 1/8 onza caña fistola, ½ onza bálsamo, ¼ onza eucalipto, 1/8 onza
algarrobo, 1/8 onza mastranto, 1 onza salvaje, 1 pepa molida de cobalonga, ¼
onza achacote, 1 onza culantrillo, 2 onzas majagua, 1 onza ñongue, 1/8 onza
botonera, 1 onza girasol, 1/8 onza albahaca, ¼ onza poleo. Hervir 1 ½ cucharada
sopera de la fórmula en ½ vaso de agua, enfriar y colar, beberlo 3 veces al
día, inmediatamente después de las comidas.
Existen también plantas que pueden ser ingeridas en té
o infusiones se conocen como te reconstituyentes, estimulantes del sistema
inmunológico como: el de diente de león; la mezcla de apio España (celery),
jugo de naranja y zanahoria; mezcla de apio España, espinaca y berro; té de
alfalfa.
Al respecto Vargas Chinchilla (sin año) en su libro
Plantas Medicinales, señala los beneficios de las 7 hierbas o plantas que
estimulan las glándulas endocrinas, tiroides, pituitaria, suprarrenales,
testículos, ovarios, que son el centro de energía del cuerpo: “ajenjo,
artemisa, albahaca, menta, mirto (se puede sustituir por melisa o toronjil),
ruda y romero” (p.88), estas plantas ayudan a limpiar venas y arterias, circulación,
calman el sistema nervioso, alivian dolores musculares, torceduras,
inflamaciones, ayudan al sistema digestivo, reducen el exceso de alcalinidad y
acidez.
Otros usos fitoterapéuticos son:
-Crema para el asma: descongestiona los bronquios y
elimina flemas: 2 cucharadas manteca de cacao, 2 de miel de abejas, 2 de cacao
amargo, 1 cuadrito alcanfor, 1 copita cogñac, ron o brandy.
-La arcilla con propiedades antisépticas,
cicatrizante, estimula defensas, ayuda en las inflamaciones, regula el metabolismo,
sirve en casos de cáncer, tumores, quistes, articulaciones, inflamaciones,
posee sílice 31 a 34%, oxido de aluminio 40 a 48%, hierro 0,77%, magnesio 0,47
a 1,89%, calcio, sodio, potasio y manganeso.
El informe sobre Medicina Alternativa del Dr. Tulio Briceño
Maaz (1996) señala lo siguiente acerca de la fitoterapia:
Fitoterapia del griego pitón (planta) y terapia
(tratamiento), bien podría incluirse a la fitoterapia en la medicina naturista.
Ambas son tan antiguas como la humanidad, el reino vegetal es un reservario de
medicinas, muchas han sido clasificadas, estudiadas y aislados sus componentes
activos. Fue Pedacios Dioscórides, médico y cirujano de las legiones romanas
nacido en Asia Menor, entre los años 54-68 de la era cristiana, quien por
primera vez recolectó una muy extensa variedad de plantas tenidas como
medicinales; publicó sus observaciones en el libro “Materia Médica”, algunas de
las plantas más conocidas: el santónico que es vermífugo, el colquico de la
cual se extrae el antirreumático, colchita, tartago, euforbiácea del que se
extrae el conocido aceite purgante, la mandrágora de propiedades análogas a las
de la belladona. En el diario el universal 29 septiembre 1994 se publicó, un
informe sobre el Primer Simposio Internacional de Medicina Botánica realizado
en Caracas, dicho simposio congregó a investigadores, médicos, curanderos y
técnicas en agricultura biológica, interesados en el desarrollo de las terapias
alternativas para la salud. El fitoterapeuta Ángel Arreaza, miembro de la Sociedad Latinoamericana
de Medicina Natural y tradicional (SOLAMENAT), organizadora del evento, abogó
por el equilibrio alimentario y destacó la importancia de rescatar los métodos
orgánicos de cultivo, ya que Venezuela tiene un total de 400 plantas
medicinales... Ya en 1864 se fundó el Nacional Institute of Medical Herbalist
of Great Britin, existe la
School og herbal Medicine, en la Universidad Central
de Venezuela, hay un departamento de estudios de productos naturales, en el que
se investigan plantas que pueden tener alguna propiedad medicinal. (p.372).
MARCO METOLÓGICO
3.1 Tipo de Investigación.
El presente trabajo de investigación de acuerdo al problema
planteado, y en función de sus objetivos se incorpora al tipo de investigación
conocido como documental bibliográfico; ya que toda investigación debe
establecer que los resultados obtenidos sean confiables, objetivos y válidos.
El marco metodológico está ubicado en el área de las Neurociencias e
Inmunología, la Psicología ,
la Psiquiatría
y la
Psiconeuroendocrinoinmunología , mediante la utilización de
esta en el tratamiento de estrés y las enfermedades de alto riesgo, lo que la
convierte en una investigación de tipo documental con diseño bibliográfico. Al
respecto la
Universidad Santa María (2005) expresa:
Investigación documental: se
ocupa del estudio de problemas planteados a nivel teórico, la información
referida para abordarlos se encuentra básicamente en materiales impresos,
audiovisuales y/o electrónicos...Diseño bibliográfico: Es básico de las
investigaciones documentales, ya que a través de la revisión del material
documental de manera sistemática, rigurosa y profunda se llega al análisis de
diferentes fenómenos o a la determinación de la relación entre las variables.
Dentro de la clasificación del material documental se
encuentran fuentes escritas (libros, documentos legales,
informes estadísticos, anuarios, prensa, revistas, folletos) (pp.29 y 30)
3.2
Procedimientos
Los procedimientos son
las distintas formas de obtener la información a través de técnicas e
instrumentos que facilitan la realización de la investigación planteada, a fin de conseguir el logro efectivo de los
objetivos planteados.
Para el trabajo de investigación que se presenta la autora consultó:
libros, Trabajos Especiales de Grado de la Universidad Central
de Venezuela, Facultad de Psicología y Facultad de Psiquiatría; libros de
metodología; Enciclopedias Especializadas; información recopilada en distintas
Bibliotecas como: Biblioteca de la Academia
Nacional de Medicina, Biblioteca de la Universidad Central
de Venezuela UCV, Escuela de Medicina Humberto García Arocha, Instituto de
Inmunología y Escuela de Psicología, Biblioteca Marcel Rocha del Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas IVIC, Biblioteca Virtual de Salud
Venezuela, Biblioteca Virtual Manuel de Cervantes, Ediciones UCV librerías,
Biblioteca Nacional; Revistas Científicas como: Medicina Privada, Archivos
Venezolanos de Puericultura y Pediatría, Gaceta Médica de Caracas, Fundación
José María Vargas, Archivos Hospital Vargas, Venezuela Oncológica, Facultad
Medicina, Archivos Hospital Universitario de Caracas; Fuentes de Periódicos;
Consultas Privadas; Revista Cuba Investigación Biomédica, Biblioteca Médica
Nacional; Google Académico.
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1 Conclusiones
La
psiconeuroendocrinoinmunología, es una rama de la medicina que aporta
evidencias que demuestran que, cuando se suceden alteraciones en el terreno
biológico, psíquico, psicológico, emocional y espiritual, se producen en el
organismo una serie de eventos que desencadenan un desequilibrio del proceso
salud-enfermedad. Hoy en día, es sabido que el sistema nervioso central y el
sistema inmunológico se comunican bidireccionalmente, mediante asas de
comunicación cortas, intermedias y largas; estas asas son logradas mediante
mediadores conocidos como: hormonas, neurotransmisores y citokinas, que
interactúan con receptores encontrados sobre las células de ambos sistemas.
Estos mediadores utilizan sistemas mensajeros comunes, que interactúan directa
e indirectamente, para alterar la respuesta o expresión de los receptores para
estas señales de moléculas, proporcionando respuestas integradas cuando actúan
sobre las neuronas y linfocitos.
El sistema inmune se
comunica y modula por contacto intracelular, y por señales solubles llamadas
citokinas o interleukinas (IL) y quimiocinas; se conocen alrededor de 200
citokinas con acciones biológicas y orígenes ampliamente variados; se conoce
que a pesar de su complejidad, actúan en grupos regulando muchos procesos
inmunobiológicos y homeostáticos, tales como la diferenciación celular y la
apoptosis.
La
psiconeuroendocrinoinmunología, permite el desarrollo de nuevas fórmulas y modelos
para tratar el proceso salud-enfermedad, a través de las interacciones de la
mente y la conducta, tratando la psique, lo físico, lo endocrino y lo
inmunológico; sus aspectos clínicos abarcan los mecanismos biológicos, bajo la
influencia de factores psicosociales, hasta los aspectos
biorregulatorios que incluyen la compleja red generada, por las interacciones
entre los sistemas neuroendocrino e inmunológico.
Esta ciencia es
aplicada en caso de enfermedades de alto riesgo, con alta incidencia, provocadas
por múltiples factores como el estrés. En ese sentido el estrés es una de las
variables psicológicas, con mayor impacto en la aparición, desarrollo y avance
de las enfermedades. El estrés afecta a personas de todas las edades y
condiciones, sobre todo en las grandes ciudades donde las personas se ven
expuestas a un sobreesfuerzo de adaptación y a excesos de tensión.
Actualmente cerca del
80% de la población sufre algún síntoma o signo de estrés, que en la mayoría de
las veces derivan en ulceras, gastritis, nerviosismo, colitis nerviosa,
depresión, agresividad, ansiedad, ataques de pánico, trastornos sexuales,
disfunción orgásmica, falta de orgasmos, eyaculación precoz, disfunción
eréctil, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, guardando
relación estrecha con la aparición del cáncer, alergias, asma, infecciones y
autoinmunes.
Para evitar el
distres que es la respuesta anormal o patológica, en donde el individuo pierde
el control sobre si mismo, produciéndose un aumento de citokinas producidas por
el estrés excesivo, causando depresión, inflamación, infecciones, efecto
directo sobre el área neuronal, alteración de neurotransmisores entre otras
cosas; se debe practicar o ejecutar un protocolo del estrés concerniente en:
Cambios en el estilo
de vida, mejorar los nutrientes, cambios en la alimentación, practicas de
recarga emocional, meditación, visualización, imaginación, respiraciones lo
cual incrementará el oxigeno y mejorará el terreno biológico y psíquico;
desintoxicar el cuerpo, realizar ejercicios, caminar, masajes, aromaterapia,
flores de Bach, consumo de oligoelementos, fitonutrientes, vitaminas,
minerales, antioxidantes, practicar el tener nuevas relaciones, practicar el
perdón, disminuir el exceso de trabajo, dedicarse tiempo, priorizar y proyectar
la vida, y finalmente eliminar las emociones y pensamientos tóxicos.
La autora a recalcado
a lo largo de este Trabajo Especial de Grado, que la enfermedad es una ruptura
entre las cuatro principales realidades: pensamientos, emociones, sentimientos
y acciones, y en donde influyen múltiples factores como: la alimentación, el
estilo de vida, el estado físico, el entorno, la contaminación interna y
externa, la falta de conciencia de origen, la perdida de la integridad y de la
unidad con la naturaleza; todo lo cual provoca alteraciones celulares. A este
respecto cabe recordar, que las células se comunican entre si y que todas las
personas poseen Inteligencia Celular.
Las enfermedades que
aparecen y atacan el organismo, no vienen dadas por un castigo o por una
especie de sortilegio, sino que son provocadas por los mismos seres que las
padecen. Las distintas disciplinas médicas que han surgido para tratar la
interrelación mente-cuerpo-espíritu como: la medicina biológica, medicina
bioenergética, medicina vibracional, medicina tradicional, la
psiconeuroendocrinoinmunología, el modelo biocognitivo, medicina
antienvejecimiento, medicina orthomolecular, las activaciones del ADN,
persiguen entre otras cosas, que la enfermedad sea entendida como:
1.- Un desequilibrio
y falta de armonia.
2.- La salud se basa
en la prevención.
3.- Buscar las causas
de la enfermedad en el terreno biológico, psíquico, psicológico, emocional y
espiritual, y no solo trabajar los efectos, que solo producen una falsa
curación.
4.- Inculcarle al
paciente la toma de conciencia de su situación con lo cual se hace responsable
de su autocuración.
5.- Tratar las
enfermedades respetando los propios mecanismos de los que dispone el organismo
para protegerse, es decir, aliarse y respetar los mecanismos de autocuración,
reparación y protección como: el reflejo automático medular, la reparación de
lesiones endoteliales, los mecanismos inmunológicos, la expulsión y
neutralización de agentes extraños y tóxicos, la regeneración celular tomando
en cuenta que diariamente millones de células de todo el organismo mueren y se
reproducen bajo su esquema perfectamente regulado; la coagulación y
homeostasis, la hipertrofia y proliferación celular, los mecanismos
compensatorios de un sistema para mantener una función, respuesta de adaptación
ante el estrés, la puesta en marcha de varios mecanismos a la vez, la analgesia
natural, la función protectora del endotelio vascular, y la respuesta inmune.
Con respecto a las
enfermedades de alto riesgo, en la actualidad se sabe que un desbalance en el
sistema psico neuro endocrino inmune produce cambios en los mecanismos de
defensa del organismo, y que estos desbalances son provocados por varios
factores entre ellos: el distres, depresión e inmunodeficiencias, causando
enfermedades multifactoriales y multisistémicas como: cardiovasculares,
respiratorias, alergias, infecciones, diabetes, autoinmunes y cáncer.
Con respecto al
cáncer, se conocen al menos una combinación de 33 factores que obliga a
entender la psicología del paciente de cáncer, que padece una ruptura
bioenergética, que afecta al terreno biológico y la estructura interna de la
comunidad celular, rompiendo la regulación y el equilibrio del organismo, por
lo tanto, es una enfermedad crónica del terreno biológico que produce una
deficiencia bioquímica, causada por una combinación de factores:
1.- Tabaco-cigarro
(30%) que daña el ADN, produce exceso de radicales libres.
2.- Dieta y
deficiencias nutricionales (60%) como proteínas en exceso, grasas, azúcar que favorece
la presencia de tumores que consumen poco oxigeno y mucha glucosa, hierro en
carnes rojas, alcohol que suprime las NK y, cafeína que daña directamente al
ADN.
3.- Predisposición
genética (herencia),
4.- Factores
ambientales.
5.- Estrés geopatico.
6.- Síndrome del
edificio enfermo (medicina ocupacional).
7.- Usos de
pesticidas y herbicidas.
8.- Tóxicos.
9.- Radiación
ionizante.
10.- Radiación
nuclear.
11.- Agua
contaminada.
12.- Agua clorinada
(cloro).
13.- Agua fluorada
que disminuye todas las reparaciones enzimáticos del ADN.
14.- Estrés oxidativo que produce daño
mitocondrial.
15.- Inflamación
crónica.
16.- Autoxemia
intestinal y debilitamiento digestivo, porque la salud empieza y termina en el
intestino.
17.- Bloqueos de las
rutas de detoxificación.
18.- Función tiroidea
deprimida.
19.- Problemas
dentales.
20.- Campos de
interferencia nerviosa como: cicatrices, toxinas, isquemias, trauma por arma de
fuego.
21.- Infecciones y
virus.
22.- Parásitos.
23.- Fármacos.
24.- Medicamentos
como: antidepresivos, benzodazepinas, bloqueadores de calcio, imunosupresores,
ibuprofeno, antibióticos, citotóxicas, que afectan la flora intestinal y mata
los linfocitos.
25.- Amalgamas de
mercurio.
26.- Factores
emocionales que disminuyen el sistema inmunológico, afectan a la psique,
liberan radicales libres más que el cigarrillo.
27.- Emociones
tóxicas.
28.- Impactos
psicológicos.
29.- Falta de
antioxidantes.
30.- Falta de
fitonutrientes.
31.- Estilo de vida
inadecuado.
32.- Relaciones
tóxicas.
33.- Alejarse de lo
natural.
La autora de la
presente investigación al inicio de la misma planteo un problema que era: si la
psiconeuroendocrinoinmunología influía en el proceso salud-enfermedad,
condicionando la respuesta inmunológica del estrés, con el fin de modificar la
evolución de enfermedades de alto riesgo y su correspondiente tratamiento, y la
respuesta a ese problema plateado es afirmativa, porque es evidente que esta
disciplina aporta valiosas herramientas terapéuticas no solo en el proceso
salud-enfermedad, sino en el tratamiento de enfermedades de alto riesgo y
estrés.
Por todo ello, la
autora del presente Trabajo Especial de Grado propone las siguientes
recomendaciones:
4.2.
Recomendaciones.
La autora del
presente trabajo sugiere como recomendaciones especiales, con respecto al
tratamiento de las enfermedades de alto riesgo, el estrés como uno de los
factores desencadenantes de las mismas y, la aplicación de la
psiconeuroendocrinoinmunología lo siguiente:
Vivimos en una época
de confrontación entre paradigmas, este cambio de cosmovisión, ha permitido la
estructuración de un nuevo modelo médico, que permite entender al
individuo como un organismo, como un
sistema abierto y autorregulado que puede y debe ser tratado en forma integral.
Esta visión favorece un tratamiento a nivel biológico, psíquico, psicológico,
emocional, físico y espiritual.
Este manejo integral
incluye para el correcto tratamiento de las enfermedades aspectos importantes
como: desintoxificación, detoxificación, alimentación, ejercicio, control de
distres, cambios en estilo de vida, manejo de emociones tóxicas, factores
ambientales, contaminación de los elementos.
En la actualidad las
enfermedades son multifactoriales y multisistémicos, por lo tanto, ameritan una
adecuación de la enseñanza médica a las patologías demandantes actuales, e
investigación en los procesos de toxicidad crónica subclínica producto de los
cambios, que se suceden por patologías derivadas del estrés. En base a ello el
uso de programas y disciplinas médicas en las cuales el paciente participa
directamente, a través de un proceso de autogestión y se responsabiliza por su
estado de salud-enfermedad, es de importancia vital en el tratamiento de las
diferentes patologías y, en cuya etiopatogenia se involucran el estilo de vida
y la estructura de la personalidad, estas enfermedades van desde hipertensión
arterial, cardiovasculares, autoinmunes, infecciosas, alergias y virus, cáncer,
inmunosupresión, enfermedades digestivas, afecciones alérgicas, asma,
dermatologías, degenerativas, hasta el manejo del dolor.
Por todo ello
recomendamos:
1.- Investigar la
multicausalidad del desequilibrio con diagnósticos convencionales, estilos de
vida, análisis de macrofunciones, grado de distres.
2.- Determinar el
momento evolutivo de la enfermedad.
3.- Estimular y
respetar los mecanismos internos de autocuración.
4.- Involucrar al
paciente en su sanación y comprensión de la enfermedad que padece, otorgándole
explicaciones claras, sobre el inicio, curso, desarrollo, tratamiento y las
distintas opciones que posee para hacerle frente.
5.- Facilitar al
paciente todo lo que amerite con respecto a la desintoxificación, estimulación
del funcionamiento celular.
6.- Enseñarle al
paciente que su enfermedad es multifactorial y multisistémica, por lo tanto,
amerita un tratamiento que abarque nuevas áreas y se cumpla en etapas.
7.- Hablar sobre los
cambios pertinentes a realizar explicándole que cuando cambia uno o alguno de
los elementos involucrados en su enfermedad, el todo se modifica.
Caso aparte amerita
el cáncer, por ser una enfermedad de alto riesgo y, ser la segunda causa de
muerte en Venezuela y la primera en Estados Unidos y otras partes del planeta.
A este respecto se recomienda:
1.- Atención al
paciente con cáncer en el terreno psicológico, psíquico, emocional, físico y
espiritual.
2.- Apoyo al terreno
biológico con suplementos nutricionales, medicina botánica, detoxificación,
desintoxificación.
3.- Cambios en el
estilo de vida y manejo de macrofunciones.
4.- Cambios en la
alimentación incrementando el consumo de frutas, hortalizas, verduras, granos,
combinando dietas más nutrientes, dietas alcalino-reactivas.
5.- Uso de
antioxidantes; vitaminas C y E, glucatión, Q10 (ubiquinona), ácido alfalipoico
y reforzadores como carotenoides, flavonoides, pycnogenol, selenio, zinc.
6.- Equilibrio
intestinal.
7.- Detoxificación
hepática.
8.- Equilibrio
hormonal.
9.- Antitumorales.
10.- Terapia neural.
11.- Activaciones del
ADN.
12.- Manejo de
técnicas como respiración, meditación, visualización, imaginación, perdón y
oración.
13.- Limpieza
Colónica-enemas.
14.- Hidroterapias.
15.- Hipertermia.
16.- Terapias de
flores de Bach, aromaterapia, taichi, ejercicios.
17.- Fitoterapia.
18.- Fototerapia.
19.- Medicamentos
como DHEA, melatonina, limosina y extracto de timo, hormona tiroidea.
20.- Manejo de
emociones y pensamientos tóxicos.
21.- Oxigeno.
En el Congreso de
Medicina Antienvejecimiento y Longevidad, Psiconeuroendocrinoinmunología y
Cáncer, celebrado en la ciudad de Caracas del 25 al 28 julio 2009. El Dr.
Joaquín González Aragón (México) hizo las siguientes recomendaciones:
1.- Uso de Inmunocal
medicamento antioxidante, detoxificador y reforzador inmunitario.
2.- Uso de Transfer
factor y Transfer Factor Plus multivitaminico.
3.- Uso de Healh
Factor para trabajar factores de transferencia.
4.- Terapias metabólicas.
5.- Uso de
quimioterapia combinada con nutricionales, botánica, homeopatía, lo que
reduciría el potencial tóxico y efectos colaterales, estimularía el sistema
inmunológico, mejora la detoxificación, estimula la homeostasis y apoya al
terreno biológico.
6.- Uso de
antioxidantes.
7.- Uso de
fitoterapia. Té Flor Essence (ESSIAC)
8.- Uso del
Resveratrol.
9.- Terapia neural.
10.-
Alquilogliceroles (aceite hígado de tiburón).
11.-
Antineoplastones.
12.- Cartílago de
tiburón.
13.- Uso del mineral
cesio.
14.- Dimetil
sulfoxido.
15.- Indometicina
útil en cáncer de vejiga, colon, ovario, piel y leucemias porque aumenta la
potencia de los tratamientos.
16.- Melitina.
17.- Acido butírico.
18.- Ozonoterapia.
Todas estas
recomendaciones deber ser insertadas en el proceso de salud del paciente, por
lo tanto, la relación médico-paciente es una relación de humano a humano, donde
se abre paso a ese tender puentes entre el médico facilitador de un proceso y
parte de un proceso, y no como Dios de un proceso. El paciente enfermo amerita
bondad, atención, reforzamiento de su autoestima, de su calidad humana, saber y
tener certeza de que el médico que lo atiende sea este oncólogo, cardiólogo,
alergólogo, infectologo, pediatra, sistémico, integral, critico, general,
interno, activador, regenerativo, biológico, vibracional, chamanico,
tradicional, natural, neumonologo, gastroenterólogo, biocognitivo,
psiconeuroendocrinoinmunologo, inmunólogo, endocrinólogo, antienvejecimiento o
cualquier otra disciplina, es ante todo un ser humano igual que el, con las
mismas posibilidades de ser como el.
En estos tiempos se
pone de manifiesto la búsqueda de las causas mentales, emocionales y
espirituales, en conjunto con lo físico para explicar la enfermedad, y atender
a los pacientes desde un campo o visión pluridimensional; ya no se trata de
curar efectos sino de buscar y sanar las causas, los orígenes. Lo que ahora
ocupa no es solo resolver los problemas, sino comprender las raíces profundas
de todo desarreglo orgánico y psicológico.
La autora cierra este
Trabajo Especial de Grado, recordando una frase que el Dr. Luís Gaviria le dijo
en una ocasión: “Créame Dr. algo me dice que no es el procedimiento…son sus
palabras, es su mirada, es usted…”. La satisfacción de la autora es poder
decir: “hice mi trabajo como instrumento de un algo que me guía”… y como dice
el Dr. Joaquín González Aragón “Hice mi trabajo como enfermero de la
naturaleza”
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